One-short 2º

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Amor a distancia...

Noodle: 15 años
2D: 17 años

Narra 2D:

Santo cielo... Si empiezo a contar esta historia podría decir que nadie me creería, pues un amor a distancia es casi imposible, más por su final triste.

Un día en un restaurante de London, me encontraba bebiendo un café con leche mientras esperaba a que el ambiente lluvioso terminara afuera. Había salido de trabajar en un negocio de instrumentos musicales hace apenas unos minutos cuando empezaba a llover con intensidad.

Al salir, después de una hora esperando, pude ver a una chica parada fuera con un vestido corto color gris y negro con botines cafés, llevaba una bolsa de mano color azul. Me daba pena dejarla ahí, pues hacía frío y aún estaba lloviznando.

-H-hola...- le hablé tímido

-¿Eh?... Hola...

-¿Estás sola?

-Desde hace un rato me agarró la lluvia- me miró, sus ojos color esmeralda y su rasgos asiáticos me cautivaron

-Mmmm... ¿q-quieres que vallamos juntos hasta tu casa?- su mirada asombrada cambió a una interesada, como si ya me hubiera visto antes

-No quiero molestar... además... no t-te conozco- a pesar del frío que parecía tener en sus brazos los acariciaba apenada y nerviosa

-Bueno... eso es verdad, pero solo no quiero dejarte aquí... confía en mí, no te haré nada...

-O-ok, pero si intentas algo juro que te golpearé- reí ante su chillona voz como niña pequeña

Me quité mi sudadera para usarla como una cubierta para ambos, pues la sombrilla la había olvidado en casa pensando que hoy sería un soleado día, pero la tormenta llegó al final.

Nos reíamos en el camino por lo apurados que estábamos hasta cuando pisábamos los charcos, fue algo realmente divertido, que ante su sonrisa me sonrojaba al momento.

-Eso fue divertido y extraño- dijo al momento que llegamos a la puerta de mi casa

-Es verdad... Ven pasa- dije abriendo la puerta de mi departamento- estarás cómoda por un rato hasta que se quite la lluvia. Te prestaré ropa seca y una sombrilla- me miró atónita- -d-digo... S-si quieres...- estaba sonrojado

-G-g-gracias...- trato de ocultar su sonrojo evitando la mirada, pero lo noté

-Vamos, prepararé chocolate caliente- extendí mi sudadera mojada en el lazo del pequeño patio con techo al lado de la cocina para que se secara. Saqué después la leche y el chocolate para poder hervirlos

-Puedo poner la TV si estás aburrida- le grité llamando su atención hasta la sala

-¡¿Tienes una consola para videojuegos?!- dijo muy feliz. Me dirigí a ella y la mire emocionada

-Si

-Justo hoy compré unos juegos- sacó sus discos de la bolsa azul que traía- ¿Puedo probarlos aquí? No quiero esperar hasta llegar a casa

-Claro, me gustan los videojuegos también, podemos jugar- ella acepto muy alegre y pusimos el juego. Regresé a la cocina a preparar el chocolate

La tarde fue fría por fuera y cálido por dentro, la lluvia no paraba y nos divertimos un buen rato hasta casi oscurecer.

-Fue realmente divertido... ¿Tochi-san?- después de habernos presentado nos contamos algunas novedades de nuestro pasado, creo que inesperadamente nos hicimos amigos

-Espero verte muy pronto- le dije. Se veía muy bien con aquella camisa larga color vino que le había dado. Tomó la sombrilla y partió mostrandome una sonrisa

-Adiós- moviendo la mano para despedirse se marchó

Después de todo esto, un mes después nos hicimos los mejores amigos y conviviamos muy a menudo. Sin esperar más me enamoré de ella con solo dos años de diferencia, su secundaria casi la terminaba y yo iba por ella a diario mostrando el gran afecto que le tenía. Sus padres me aceptaron muy bien y creyeron que era lo mejor para ella, nunca pensaba defraudarlos.

Un tiempo después Noodle me visitó inesperadamente en mi casa, quería hablar conmigo urgentemente, estaba muy cansada y lloraba mirándome, me partía verla hací.

Con el corazón en la mano Noodle me contó sobre su cambio de hogar de regreso a Japón, sus padres no podían seguir pagando la casa en la que vivían, se irían a la casa de sus abuelos y terminarla sus estudios en Japón.

Mi corazón estaba en pedazos, no había conseguido una gran felicidad después de tanto tiempo.

-Estos 4 meses fueron hermosos Tochi- me miró con los ojos cristalizados mientras acariciaba mi mejilla suavemente, su mirada hacia activar mi llanto y lágrimas salían de mis cuencas negras

-Noodle... No te vayas- le dije sollozando. Besé desesperadamente sus labios con dulzura

-L-lo siento...- me abrazó fuertemente- mañana por la mañana partiremos, puedes despedirte de mis padres antes de irnos- le mostré una sonrisa

-Pasa la tarde conmigo, por favor, quiero tener este último momento contigo- sonrió alegre por mi opinión y aceptó entrando hasta el interior del departamento. Hice algo improvisado, no quería tener momentos tensos y emocionantes como siempre los teníamos, quería pasar con ella momentos inolvidables y tranquilos. Coloqué películas románticas como a ella le gustan, nos acomodamos en el gran sillón mientras nos conbijamos con una manta muy suave y nos abrazamos cálidamente

-Te amo Noodle, y siempre sentí eso por tí- le dije al oído suavemente mientras tomaba su mano

-Yo también Tochi- hubo un corto beso entre ambos con una sonrisa

Al día siguiente corrí hacia el aeropuerto para alcanzarla, casi salía su vuelo y yo aún no estaba ahí.

-Gracias- fue lo que me dijo después de un abrazo al llegar a la sala de espera- fueron los días más felices de mi vida junto a tí- al separarnos me miró, traía aquella playera que le había regalado y prestado la primera vez que nos conocimos, eso hizo que mi corazón brincara de alegría. Sin más se fue, yo la miré hasta perderla de vista, ese recuerdo con ella quedaría siempre en mi memoria...

Ahora estoy sólo, en mi departamento, con aquella lluvia que en recuerda tanto a ella. No sé si esté bien, no he tenido contacto con ella, algo que me pone triste... Aún no puedo olvidarla y ya han pasado dos años...

"Entre tú y yo" 2Dle- One-ShortsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora