Cap.37

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-¿Estás segura de lo que estamos a punto de hacer?

-¿Tú estás listo?- Pregunté.

-Sí pero…

-Entonces todo está bien- Lo interrumpí.

-Quiero saber tu opinión.

-Siempre que tú estés listo yo también lo estaré.

-Te amo- Sus ojos brillaron.

-No vayas a llorar- Reí.

-No voy a llorar- Dio una carcajada y se restregó los ojos.

-Niall, no llores- Dije al ver que sus ojos se ponían llorosos.

-No me mires- Se cubrió la cara.

-¿Por qué estás llorando?

-No lo sé- Hizo sonar su nariz.

-Mírame.

-No.

-Vamos.

-No quiero que veas así.

-¿Por qué no? Son tan solo lágrimas.

-Sí pero…

-Pero nada amor, si no me miras acabaré llorado yo también.

Se quitó las manos del rostro y me miró, resbalé mi pulgar por su mejilla hasta llegar a su barbilla. Enredé mis dedos en su cabello y lo besé una vez más pero ahora quise ser yo quien tomará la iniciativa ya que en definitiva Niall no lo haría y estaríamos toda la noche sin llegar a lo que se supone que es nuestro propósito. Justo cuando bajé los bóxers de Niall sus besos se volvieron más salados así que levanté su rostro y vi que una lágrima se escurría por su mejilla.

-¿Por qué lloras? Todo está bien.

-Lo sé pero no puedo evitarlo- Se limpió los ojos.

Acoplé nuestros labios y los labios de Niall ya no sabían salados, su llanto ya había cesado. Segundos después pude apreciar como unas manos empezaban a jugar con el elástico de mi ropa interior para luego deshacerse de aquella única prenda que quedaba. Ahora ambos estábamos totalmente desnudos y dispuestos a entregarnos por primera vez en cuerpo y alma a otro.

-Espera- Niall estiró su brazo por debajo del colchón y sacó una tira de preservativos.

-Te espero.

Niall tomó aquel pequeño envoltorio azul con las manos y lo abrió con los dientes, luego llevó su vista y sus manos hacia abajo para poder ponerlo.

-Demonios- Echó la cabeza hacia atrás.

-¿Qué paso?

-Lo rompí- Yo reí.

-¿Cómo lo rompiste?

-Cuando lo abrí le hice un pequeño agujero.

-Prueba con otro.

-Ok- Lanzó lejos el preservativo.

Así Niall intentó con otro, y con otro, y con otro y luego con otro más, pero por más que lo intentaba no lo lograba ponerlo de la forma correcta.

-Esto pasa por no haber practicado antes- Se revolvió el cabello ya bastante frustrado.

-¿Quieres que te ayude?- Se puso rojo.

-No, gracias- No fue capaz de mirarme.

Tomó el último preservativo que quedaba y respiro hondo, lo abrió cuidadosamente y bajó su manos para intentarlo por última vez. Luego de un minuto levantó sus manos y las puso a mis costados mientras miraba minuciosamente hacia abajo.

-¿Funciono?

-Parece- Ladeó la cabeza- Sí- Sonrió.

-Por fin- Me burlé.

-Oye, no sabes lo estresante que es esto para un hombre.

-Creo que eres al único que le funciona luego de seis intentos.

-No seas mala conmigo- Me miró tiernamente.

-Ven aquí y bésame.

Lo hizo y yo sonreí con sus labios pegados a los míos.

-Tú dime cuando.

-Ahora.

-¿Ahora mismo?

-Sí- Di una pequeña risotada.

-Ok- Sacó sus manos de mi cintura y bajó la vista.

-Niall… esa es mi pierna- Dije al sentir algo golpear mi muslo.

-Si me di cuenta.

-Ese es mi ombligo- Sentí algo entrar a mi ombligo.

-Creo que…

-¡Ah!- Exclamé al sentir el miembro de Niall en mi entrepierna.

-Lo lamento- Se detuvo.

-No, sigue- Cerré los ojos.

Niall siguió introduciéndose lentamente, yo me aferré fuertemente de su cabello mientras lo besaba para no soltar ningún tipo de sonido. 

-¿Estás bien?- Paró los movimientos y separo por centímetros sus labios de los míos.

-Sí- Mentí.

Aumento la velocidad y ahí me fue imposible no gemir. Él no se detuvo pero si optó por volver a pegar sus labios sobre los míos, luego de aquel dolor no hubo nada que se pudiese comparar, todo iba bien y de hecho hasta puedo decir que lo disfrute. Finalmente sentí como Niall de a poco se iba deteniendo hasta llegar al punto de salir de dentro de mí. Buscó algo por debajo de las sabanas y luego apareció abrazándome por la espalda.

-Te amo- Susurró con la respiración agitada en mi oído.

-Yo también- Enlacé nuestros dedos a la altura de mi estómago.

-Fue increíble- Dijo en un bostezo.

-Sí- Sonreí.

-Creo que deberíamos dormir- Besó mi hombro por un par de segundos.

-Sí- Cerré mis ojos.

Y así fue como todo ocurrió, él fue mi primera vez y yo fui la suya… sencillamente demasiado increíble como para ser descrito en palabras. Por primera vez me sentí especial y única, como si no hubiese otra igual a mi... así fue como me hizo sentir Niall esta noche, como si yo fuese la única persona existente para él.

Electrick Shock (Niall Horan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora