Salimos del negocio y esta nos vez nos fuimos directo de la casa. Sentía algo moverse dentro es mio pero no sabría decir si eran los nervios o… aquella otra opción. Abrimos la puerta y enseguida apareció aquel hermoso rubio.
-¡Llegaron las dos mujeres más hermosas del planeta!- Besó la mejilla de su madre y luego mis labios.
-Necesito ir al baño- Le quité la bolsa a Erin disimuladamente.
Corrí al baño y me senté en el inodoro para leer tranquilamente las instrucciones al reverso de la caja pero la abrí rápidamente al sentir como mi vejiga estaba a punto de estallar. Espere un par de minutos y no paso nada, espere cinco minutos mas y pude ver como una franja aparecía y luego se dispersaba quedando una mancha.
-¿Amor?
-¿Si?
-¿Por qué tardas tanto?
-Niall…- Oí la voz de su madre.
¿Qué rayos significa esto? ¿Por qué apareció una mancha? No salía nada acerca de una mancha en las instrucciones… debe estar defectuoso.
Salí del baño y vi a Niall recostado en la pared en tanto Erin le decía algo en el oído, en el momento de verme, él corrió hacia mí y me abrazó.
-Lo siento, yo no quería- Me vio con los ojos llorosos.
-¿De qué estás hablando?
-Mi mamá me contó todo.
-Ah…- Dije cabizbaja.
-Perdóname linda, perdóname.
-¿De que tendría que perdonarte?
-Porque es mi culpa, mía y de mi suerte, pero mas mía por no pensar en las consecuencias.
-También es mi culpa.
-Si a mi no se me hubiera ocurrido la idea de bañarnos desnudos en el mar.
-¿¡Qué hicieron qué!?
-Lo que oíste mamá, no llegamos mojados porque sí.
-¿Qué salió _______?- Niall me apretó fuerte la mano.
-No sé.
-¿Cómo nos sabes?
-Apareció una línea y luego se formó una mancha.
-Iré a buscarte el jugo.
-Tu padre me va a matar.
-No digamos nada antes de tiempo, no creo estarlo.
-Tengo el presentimiento de que estas equivocada, además debe haber alguna razón por la que estoy tan preocupado.
-Son solo nervios- Me revolví el cabello- No sé que haré con un niño.
-Que haremos con un niño- Corrigió.
-Te amo- Lo abracé.
-Yo también mi felpudita… o felpuditas.
-No quiero ser mamá- Escondí mi rostro en su hombro.
-No llores cosita, todo va a estar bien… pase lo que pase.
-¿Estarás conmigo?- Alcé la vista.
-Dalo por hecho, no te dejaré en ningún momento. Sea cual sea el resultado.
-_________, toma- Me extendió el jugo.
-Gracias.
Lo abrí lo más rápido que pude y comencé a dar sorbos largos. Niall y Erin miraban asombrados mi capacidad de beber tan rápido; tanto, que acabe en tres minutos. Todavía no tenía ni un poco de ganas de orinar, así que fui al baño e incliné mi cabeza para beber del grifo.
-¿No crees que estas exagerando?
Ignoré completamente a Niall y seguí bebiendo, cada vez sentía mas pesada mi barriga y ya tanta agua me estaba en verdad asqueando.
-¡Si!- Grité al sentir a mi vejiga contraerse- ¡Salgan!- Cerré la puerta.
Como la primera vez hice el mismo procedimiento pero con sumo cuidado para que esta vez no hubiese errores y todo saliera claro. Pasaron los minutos y vi como una tenue línea roja comenzaba a surgir, esta de a poco se comenzó a intensificar.
-Solo una línea- Eché la cabeza hacia atrás mientras me aguantaba las ganas de gritar- ¡Solo una!- empecé a brincar.
