La primera palabra que asocié cuando conocí a Katia fue "complicada". Y vaya que lo era. Katia fue una persona difícil de entender pero muy fácil de querer.
Katia me hizo perder el suelo el poco tiempo que compartimos juntas.
La primera vez que tuve un acercamiento a ella fue el día que nos llevaron a un gimnasio que estaba al lado de la escuela, (por parte de la escuela), yo no tenía amigos y ella tampoco, íbamos caminando detrás del grupo, y dijo algo como "¿qué tiene de interesante este lugar?", yo no respondí nada, al fin y al cabo, no me estaba hablando a mí, pero en mi mente pensé "este lugar está muy cool".
La segunda vez que tuve un acercamiento con Katia, fue cuando me junte para hacer un trabajo con ella y después de eso le pregunté, (como buena perdedora), si podía almorzar con ella, y ella muy amable me dijo que sí. Ese día me llevó con una amiga de ella (al parecer desde la secundaria) y almorzamos juntas, no voy a mentir cuando digo que fue un momento bastante incomodo para mi, y desde ahí supe que su amiga esa me caía mal, (por lo que Katia por su puesto en un futuro se reirá y burlara por que en el fondo hasta ella sabrá que no me cae bien por que estaba celosa), y es por eso desde ese momento me asusté por completo, por que tenía si a caso de semanas de conocerla y me ponía celosa de cualquier persona.
No puedo decir exactamente el día en el que Katia y yo decidimos ser amigas, por que no lo hubo, simplemente no lo recuerdo, quise intentar recordar, si fue antes o después de que nos cambiaran de salón, o si fue antes o después de que cambiaran la cafetería de lugar, no lo sé, o quizás sí, pero mi mente solo me permite recordar lo muy feliz que fui con ella, (y espero que ella conmigo).
Katia me hizo aprender, me hizo sentir y me hizo alguien distinta.
Mentiría si dijera que Katia no me gustó a primera instancia, vamos, Katia es preciosa, físicamente hablando, pero eso lo ven todos. Yo vi más allá, ví que no solo tiene una cara bonita, tiene un alma única, impredecible, una mentalidad que te dan ganas que te cuente todo lo que pasa por ahí, (pero eso solo lo ví yo), Katia me hizo ver que una persona se puede ver bien, pero puede no estar bien, me hizo entender que está bien tener sentimientos y expresarlos, así como me hizo entender que no necesito mil personas al rededor de mi, por qué solo la necesitaba a ella. Ella era una compañía completa.
Durante el tiempo que estuve allá me prometí que no iba a dejar que Katia se sintiera mal de nuevo, que no la iba a dejar sola. Y no cumplí la segunda.
Katia, nunca vas a leer esto, pero ojalá sepas que nunca estarás sola, que eres más bonita y más fuerte de lo que piensas, y que tu enfermedad no te puede tirar; tu eres más fuerte que eso. Eres valiente, impresionante y poderosa, jamás me van a alcanzar las palabras para decirte lo mucho que te aprecio y lo mucho que me odio día a día por haberte dejado.
No me olvides nunca, que yo no lo haré.
Te amo.
