veintitrés// 1/4 maratón

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Narra Michael

Mi vida entera ha sido un infierno desde que tenía cinco años. Era ingenuo en ése entonces, no me daba cuenta de que nunca iba a ser normal. Nunca supe que en los próximos años iba a empezar a sufrir depresión. Nunca supe que a todos a los que alguna vez amara serían lastimados.

Tenía alrededor de doce cuando me di cuenta de todo esto. Aunque seguía queriendo ser un niño normal. Intenté tener amigos, el único que se quedó conmigo fue Calum. Aunque él ya no está. Y por eso prácticamente dejé de respirar cuando Allie me preguntó cómo era antes de morir.

"¿P-por qué quieres saber?" Le pregunté silenciosamente.

"Sólo quiero saber. Intentar imaginármelo, creo." Me responde rápidamente, sentándose en su cama.

"Bien, su rostro era más o menos como asiático." Me reí suavemente. "Todos creían que lo era pero no lo era. Era moreno, especialmente comparado con mi pálida piel. Tenía cabello y ojos cafés. La verdad no sé qué más decir."

Allie cerró fuertemente sus ojos y miró hacia el suelo. "¿Michael?" Dice en una voz apenas audible.

"¿Qué sucede?" Tomó su mano con una de las mía y pongo mi otra mano bajo su barbilla, haciendo que me mire a los ojos y sentándome a su lado.

"Cuando fui a ver al terapeuta, uno de ellos se quedó conmigo por como dos horas. Se fue porque todo lo que estaba haciendo era llorar. Después de él otro vino. Se veía joven pero fue el mejor terapeuta que jamás he conocido. Era paciente y me escuchó como si fuera mi amigo. Me dijo que no creía que estaba demente y creyó en lo que le dije."

"Se escucha agradable. ¿Qué tiene de malo?"

"Me dijo su nombre. Luego le pregunté a unas enfermeras por él y cuando me respondieron diciendo que no había nadie que trabajará aquí llamado así quedé confundida." Ella suspira. "Michael, su nombre era Calum."

"Más de una persona tiene el nombre Calum." Respondo rápidamente.

"Pero, Michael, él no trabaja aquí. Nadie nunca lo ha visto y calza a la descripción de tu Calum." Se muerde su labio nerviosamente.

"Pero eso ni siquiera tiene sentido. No era mi Calum, Allie. Mi Calum está muerto." Dije francamente. Lo estaba, no tenía ningún sentido negarlo.

"Es muy extraño." Ella suspira.

"Yo sólo lo olvidaría."

"¿Quieres olvidarme, Michael?" Escucho una voz familiar detrás de mí.

Suspiro internamente, vamos, ¿por qué no puedo vivir una vida normal? Lentamente me doy vuelta para reencontrarme con un rostro familiar.

"Todos en esta habitación sabemos que nunca vivirás una vida normal." Me dice, obviamente sabiendo lo que estaba pensando.

"¿C-cómo?" Tartamudeo.

Calum se encoge de hombros y camina por la habitación, sonriéndole a Allie. "La vida después de la muerte es aburrida, te lo prometo. Sigues cumpliendo años y esas cosas y estás en la tierra sin poder hacer nada. Nadie puede verte y no puedes comunicarte con nadie. Ni siquiera puedes torturar a la gente. Es una mierda."

Me quedo en silencio, observándolo. Obviamente ha cumplido años y se ve como un chico de dieciocho años normal, que es la edad que tendría si no hubiera muerto. Como sea, tiene un brillo misterioso a su alrededor y sus ojos son casi de un color negro.

Puedo ver a Allie observándolo de la misma manera que yo. Ninguno de los dos puede creer que hay una persona muerte en frente de nosotros.

"Sí, Michael. Hay una persona muerta en frente de ti. Acéptalo. ¿No estás feliz de verme?" Sonríe. Sigue siendo la persona feliz, agradable y optimista que alguna vez conocí.

different - m.cDonde viven las historias. Descúbrelo ahora