Han pasado diecisiete años desde que su corazón de cristal dejo de luchar, pero no puedo derrumbarme, debo ser fuerte.
-Fiorella apúrate o llegaremos tarde.
-Dame un segundo papá, no encuentro mis pastillas.
Un nudo se forma en mi garganta y las lágrimas anhelan salir, sin siquiera haber cruzado la puerta para ir a visitarla.
-Estoy lista. ¿Llevas la carta?
-Si.
El corazón me late muy fuerte, los recuerdos me invaden y las lágrimas amenazan con salir a chorro mientras manejo hasta donde te encuentras.
Fiorella llevaba sus flores favoritas y yo la carta número quince que esperaba hacer leída.
Tomamos asiento en el césped, saque la carta de mi bolsillo y empecé a leerla mientras Fiorella acomodada las flores blancas que tanto le gustaban.
"No importa cuánto tiempo pase o donde te encuentras, el hilo invisible que nos une podrá enredarse, alargarse pero nunca romperse, tú me enseñaste que no importa cuán alejados estemos, siempre habrá una casualidad que nos reencuentre.
Perdona me por ser frágil cada vez que vengo a visitarte pero dejaste una cicatriz con tu nombre en mi corazón y nada ni nadie podrá borrar te de ahí, estábamos destinados a encontrarnos sin importar el momento, estábamos destinados a amarnos.Feliz aniversario mi corazón de cristal.
Te amo.
Con amor y cariño. (Pero más amor)
Ethan."
ESTÁS LEYENDO
Diez Casualidades Para Enamorarse
RomansaElaine es divertida, carismática, le gusta apreciar la naturaleza y ama leer en sus ratos libres. Ella trata de superar su problema y decide ir a vivir con su tía para comenzar una nueva vida. Ethan no cree en las casualidades, ni en el amor a prim...