Trabajando con el amor.

2/2 Primer Encuentro (Él)

Cuando desperté ya eran las 7, tenía una hora para llegar y ver a mi nueva secretaría. Julia estaba aburrida de mi y no es de esperar menos, desde que llegue a la empresa la he tratado mal, pero se que ella sabe la razón, ella es la mujer por la que mi abuela se suicidó, la amante de mi abuelo. Sé que no es su culpa completamente, pero por ahora no puedo perdonarla, es mejor que busque un remplazo de sus funciones al menos para que trabaje conmigo.

Me fui a duchar y al salir me puse perfume, después de eso me vesti, me puse una camisa blanca, un traje negro junto unos zapatos negros. salí de casa, me subí a mi auto, Conduje al edificio de mi tío y aún que había algo de tráfico tenía una interesante vista al taxi del lado, una mujer joven, que parecía de mi edad o algo más joven, iba sentada en el asiento trasero con un cigarrillo en la mano, el conductor también iba fumando y los dos sonreían como si fueran amigos de toda la vida aunque estoy seguro que se habían conocido en la subida de la chica. Apreciandola bien ella era muy hermosa, tenía un buen semblante, era pálida,  sus labios se veían pequeños, su cabellera era larga de color castaña, busque sus ojos pero el taxi avanzó perdiendo así a mi amada. Seguí conduciendo hasta que llegué a la empresa, estacione el auto y entré. me subí al ascensor de mala gana, la verdad es que quería seguir apreciando a la mujer que iba en ese taxi.

Como si el universo me hubiera escuchado la misma mujer del taxi se subió al ascensor, no pude evitar abrir los ojos con asombro porque no tenía olor a cigarrillo, si no a perfume, uno muy rico, dulce. sentía el olor de su pelo inundando mis fosas nasales y como si escuchara mis pensamientos volteo a mirarme, porfin vi sus ojos de un color verde mezclado con el color de su pelo castaño y como si no pudiera pedir más ella me sonrió y me dijo "hola" de forma enérgica a lo que mi cerebro le respondió con un Hola, pero se le olvidó decirlo en voz alta y las otras personas le respondieron antes que yo. Cuando iba a responderle el ascensor se detuvo en el piso 10 y ella se dio media vuelta y se fue, su cara de molestia fue evidente y me sentí mal por ello. Baje atrás de ella y la observe como se acercó a julia y comenzó a hablarle, no puedo negar que mi corazón no paraba de latir cada vez más fuerte, ahora todo el universo conspiraba para que ella estuviera cerca.

Me acerqué lentamente de forma que ninguna de las dos me viera, pero estaban tan concentradas la una con la otra que aún que hubiera pasado un tren hubieran mirado, escuché a julia decir "estas contratada" y la sonrisa de estúpido se plasmó en mi cara, también la escuché decir que era un "maldito" y me hizo bastante gracia, no podía enojarme, era realmente así y ahora que mi doncella había escuchado todas las quejas de julia tendría que demostrarle lo contrarío.

La observe irse desde la ventana de mi oficina y la vi dar saltitos como una niña, me tenia embobado. Llame a julia y pedí que me llevará el currículum.

-Le traje lo que pidió joven Daniel.- dijo ella en tono amable.

-Gracias julia, retírate.

-¿Se le ofrece un café joven?-insistió.

-No julia, al maldito no se le ofrece un café, retírate porfavor.- le dije de forma irritada.

-S-s-s-i, d-disculpeme. - Respondió julia roja y de seguro muy arrepentida por que la escuché.

Cuando salió no pude evitar reír a carcajadas hasta que me salieron lágrimas, la verdad es que no estaba enojado.

Comencé a mirar el currículum y lo primero que vi fue:
Nombre: Paz Catrina Kömatsu Hills.
Edad: 20 años.
Situación sentimental: soltera.
Estudios superiores: gastronomía en curso.

Los demás datos no los mire, tenía lo más importante y era suficiente, venía con una foto adjunta y la guarde en el cajón de mi escritorio.

Trabaje un buen rato hasta que ya eran las 00:00hrs, siempre me quedaba hasta muy tarde en el trabajo. mis padres trabajaban en el extranjero desde que era niño por lo que me acostumbre a no verlos, mi tutor era mi tío Eduardo y no tenia hijos ya que su esposa murió muy joven y no quería pasar el resto de su vida con nadie que no fuera ella, por eso cuando mis padres me dejaron a su cargo, fui un gran consuelo para él y siempre me dice lo mucho que me quiere y lo mucho que espera de mi en la empresa, por lo que no quiero decepcionarlo.

Llamada de voz de mi tío:

-¿Aló? Daniel.

-Hola tío, ¿que paso?.

-Aún no has llegado a la casa Daniel, recién llame a julia y me dijo que cuando se fue, la luz de tu oficina seguía prendida.

-Tan entrometida que sea julia.- dije enojado.

- ya, ya, no seas sin respeto, ella no tiene la culpa de la muerte de tu abuela, si fue un factor, pero no fue su culpa debes entender y perdonarla en algún momento, yo ya lo hice.

-lo se tío, pero no hablemos de eso que me deprimo.

-bueno hijo, no te pongas triste, tu abuelita te quería mucho, eres su único nieto, no le gustaría verte mal.

-ya se tío y ahora que julia no será mi secretaria, creo que podré perdonarla.

-¿nueva secretaría hijo? es bonita siquiera? jajajaja.

-Mmm.. jajajaja.

- a ver a ver, que es eso de Mmm...

-que si es bonita tío.

-¿será posible que sea mi futura nuera?.

-jajajaja si usted la aprueba.

-tú sabes que mientras tú seas feliz, lo seré yo también, mientras ella te ame realmente y te vea a ti y no a tu dinero, no importara si es tu secretaria, ya sabes que pienso yo.

-si tío, ningún trabajo es mas o menos que el otro, todos somos personas, todos sentimos.

-así es, es cosa de verme a mi y tu tía paula, ella era azafata y no quería salir conmigo por "tener plata" y igual se caso conmigo jajajaja.

-si tío, ustedes son el ejemplo del amor puro.

-gracias hijo, ahora iré a dormir y andate a tu casa, no seas un viejo amargado como yo.

-ya tío, que descanse.

La conversacion con mi tío me causó un poco de tristeza, siento que al recordar a mi tía es tan feliz, se le nota en la voz y cuando se da cuenta que no está su voz pasa a ser dolorosa, todos dicen que desde que se volvió mi tutor volvió a la vida, tenía alguien a quien proteger, una nueva razón para vivir y esta razón quiere ser su orgullo.

Al llegar a casa y tocar la cama caí en un profundo sueño, hasta mañana mundo.

                         

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