Trabajando con el amor.

Primeras Palabras

Desperté con una cola peluda en la nariz y mi primera vista fue el trasero de mi gata, no era el mejor saludo de la mañana pero por algo se empieza. me levanté más animosa que el día anterior, mire la hora, eran las 6:30 así que me preparé un café y encendí un cigarrillo, mientras ojeaba el diario hasta llegar al horóscopo.

sagitario: "Está semana será muy buena sobre todo en la economía. alguien importante entrará tu vida".

Los ojos se me abrieron como pepas, me estaba pasando exactamente eso. me encanta cuando pasa realmente lo que dice el horóscopo, es como jugar la lotería, algún día puede que aciertes. Volví a mirar la hora y eran las 6:45 así que apague lo ultimo que quedaba de cigarro y tome mi café rápido. Corrí a la habitación y tomé un vestido azul, un abrigo del mismo color, unos zapatos negros que parecían combinar a la perfección y una cartera negra, tomé una ducha rápida, me vesti y salí a tomar el taxi.

Al llegar al edificio de la empresa, divisé al joven del ascensor, pero esta vez no estaba serio, por el contrario sonreía y al verlo de esa forma sentí lentamente como me sonrojaba. se veía aún mejor que el día anterior y me quede bastante rato mirándolo, hasta que noté que no sonreía sólo, si no que sonría con alguien. A su lado iba una chica muy joven, incluso podría asegurar que más que él, ella le coqueteaba descaradamente y él parecía no notarlo(como siempre los hombres tan pájarones que nunca se dan cuenta de nada), ella lo miraba y él también a ella. Como si mi mirada lo hubiera llamado levantó la cabeza cruzando su mirada con la mía. su sonrisa no se fue y se volvió aún más grande, sentí como mi corazón latía más rápido de lo habitual, ¿será que este extraño es quien mencionaba mi horóscopo? y antes de poder darme la respuesta, mire mi reloj que marcaba las 8, sin pensarlo corrí entrando al edificio mientras sentía la mirada de él en mí, me sentí muy avergonzada por que me viera corriendo pero tenia que llegar al ascensor y estar en el décimo piso.

Al llegar al décimo piso, me acerqué a julia quien me recibió con una sonrisa.

-Hola Paz, buenos días !

-Hola Julia, buenos días para ti igual !

-¿estás preparada para tu primer día?.

-me prepare mentalmente toda la noche.- dije sonriendo.

-muy bien!, sin arrepentirse después y necesito que firmes el contrato por un año.

-¿un año?.-pregunté sorprendida.

-si, necesitamos personas serias, dispuestas a estar 1 año y estoy segura que tú funcionarás a la perfección un año, lo veo en tu cara.

-si, por mi está super bien, dónde firmó.-dije, agarrando un lápiz de tinta azul.

-aquí!

-ok, listo.

-ahora puedo decirte con todo gusto BIENVENIDA!

- Gracias julia, ahora dime ¿dónde esta mi jefe?.

-llegando por el ascensor.

Me di vuelta para mirar y me sorprendio que mis sospechas fueran ciertas, era el joven de ojos azules mi jefe ¿es que acaso sería el destino?.

Se acercó lentamente y su sonrisa aún no se iba de su cara.

-Buenos dias joven Daniel.- dijo julia

-Buenos días julia, alguna novedad.- Respondió él, mirandome.

-Ella es Paz, su nueva secretaría.-dijo julia mirándome también

-Bienvenida, ahora sígueme.- dijo él

No Respondí y me dispuse a seguirlo. mientras caminábamos el silencio se hizo algo incómodo, pero me perdí pensando en el porque de las cosas, ayer era un completo desconocido y hoy era mi jefe, el famoso "ogro", que no parecía ogro y tenía muchas ganas de conocer. Caminamos un largo rato por un pasillo lleno de fotos donde salía el dueño de la empresa y él, parecía una linda visión familiar, hacia más cómodo pasar por allí. Llegamos al final del pasillo a una puerta café, al abrir se vio un espacio grande con dos escritorios, la vista era hermosa, como el edificio era de vidrio estaba completamente iluminado el lugar, se veía el edificio continuo y las calles de alrededor.

-el de la esquina es tu escritorio.-dijo él interrumpiendo mis pensamientos.

-bueno joven.-Respondí

-me llamo Daniel, puedes llamarme así.

-bueno Daniel.

-bueno Paz.

Cruzamos miradas y sonreímos a la par.

-perdón por lo de ayer.- dijo Daniel

-¿perdón de qué?.- pregunté desconsertada

-por no responder a tu Hola.

-Mm... esta bien no te preocupes.- dije sonrojandome por tratarlo informalmente.

-de verdad que quería responderte, solo que soy muy tímido y no me salio palabra.

- esta bien Daniel, de verdad que esta bien, me sorprendió mucho que no me hayas respondido, pero no es tu culpa, además eres el jefe.

-eso no justifica nada, pero no fue por eso que no te salude, solo fue timidez.-dijo algo molesto.

-esta bien lo siento mucho.-dije con arrepentimiento

-no te preocupes. ahora necesito que me fotocopies las facturas de todos los años, en el librero atrás de ti están todas listas, solo falta fotocopiarlas, lo que te ocupará toda la mañana, mientras yo salgo a hacer unos trámites, si tienes alguna duda me llamas y para recompensar lo de ayer te llevare hoy a tu casa.

-¿a mi casa?.- Respondí sorprendida y a punto de que me salga el corazón, que estaba agitado desde que empezó a hablar y con ésto, ya estaba a punto de salir.

-¿algún problema con tu novio?.

-no tengo novio y ningún problema.-dije rápidamente.

-bueno, te paso a buscar a las 4, espero termines bien el trabajo que te encargue, nos vemos.- dijo sonriendo, camino hacia la puerta y salio.

Rápidamente agarre mi cabello con un colé y doble mis mangas en señal de que tenía mucho trabajo que hacer, agarre los libros desde el 2000 al 2010 y los lleve en pirámide a la fotocopiadora, julia me miraba con cara de tristeza y me daba ánimo con sus manos cada vez que pasaba, los primeros 10 libros me tomaron aproximadamente 4 horas ya que a la maquina se le acabo la tinta y entré que buscaba con julia tinta nueva el tiempo fue pasando. Demore 2 horas mas con los 8 libros siguientes y ya terminado el trabajo fui al baño a arreglarme un poco con mascara de pestañas y un brillo labial que daban un toque de naturalidad perfecto. camine a la oficina a buscar mi bolso y Daniel me esperaba con una bolsa del McDonald's  y una coca cola en la mano.

-pensé que tenias hambre, así que te traje algo que a mi me gusta mucho comer cuando trabajo.- dijo Daniel mirandome fijamente.

-ohh.. gracias, no debiste molestarte, pero... Mmm... no comeré frente de ti comida del McDonald's.-dije riéndome

-esta bien, no esperaba menos.- dijo riendo aún más

-las fotocopias las deje listas en tu escritorio, para que las revises.

-lo revise mientras llegabas, están excelentes, muy buen trabajo, julia hizo una buena elección.

Sentía sonrojarme de nuevo. lo mire fijamente y él a mi, sentía como si lo conociera de hace tiempo, me gustaba esa comodidad que me hacía sentir.

-vamos.- le dije mientras encendía su auto

- vamos.- dijo mirandome con un brillo en los ojos tan especial, que después de todo ese día tan agotador y con ese intercambio de palabras y miradas, creo que la palabra "maldito" y "ogro"( como le decía yo porque sonaba más bonito) no venían para nada con él.

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