Un Confidente

107 18 0
                                    

Mientras intentaba poner atención a la clase no pude evitar pensar en lo sucedido el día anterior después del trabajo. Todo fue muy extraño:

-Daniel.- dije mirando por la ventana.

-Paz?

-porqué quisiste venir a dejarme?

-bueno, ya te dije la razón, solo quería recompensarte por no haberte saludado ese día, me sentí muy mal.

-por que?.-pregunté confusa

-llamaste mi atención.-dijo él sin dejar de mirar el volante

-que... directo.-dije esta vez mirándolo. mi corazón latía rapido, lo notaba muy nervioso, como si no supiera acercarse a una chica.

-bueno... yo... lo siento mucho.-dijo de forma triste

-también llamaste mi atención.-dije casi sin pensarlo.

El semáforo quedó en rojo y enseguida me di cuenta de lo que había dicho, sentí como me sonrojaba pero aun así no deje de mirarlo, note como un bonito brillo se género en su mirada.

-estoy feliz de escucharlo.-dijo con una voz dulce.

-te molesta si me como lo que me trajiste?.-dije nerviosa desviando un poco el tema

-te lo lleve para eso, no?.-dijo sonriendo.

-si.- dije sacando la bolsa de McDonald's.

-me das papitas?.-dijo con voz de niño.

-no. son mías.-dije con voz falsa de enojada.

-si me darás verdad?.-dijo riendo.

-si.-reí con él.

-mañana te gustaría que te pase a buscar?.-Dijo repentinamente.

-mañana?... Mm... tengo que ir a la universidad, supuse que julia te había dicho mis horarios, pero si quieres puedo ir después.

-no. no sabía, pero olvídalo, estamos llegando.-dijo algo molesto.

-bueno cualquier cosa que necesites me puedes llamar, mi numero lo tiene julia.-dije algo preocupada.

-esta bien, no te preocupes.-dijo sonriendome.

Detuvo el auto y me di cuenta que ya habiamos llegado, después de un intercambio de miradas se despidió dándome un beso calido en la mejilla. Me baje y subí enseguida al departamento, estaba muy cansada, solo quería tomar una ducha y acostarme a dormir.

-PAZZZZ!!!!.- grito cloe(mi amiga) sacándome del trance.

-que pasa?.- dije algo asustada.

-hace rato tocó el timbre de salida, ¿es que acaso no escuchas?

-el timbre????.-Respondí asombrada.

-si tontita, ahora dime en que pensabas, que te distrajo toda la clase.

Le conté todo mientras salíamos de la sala. desde que lo conocí hasta lo que paso el dia anterior, sin perder ningún detalle. cuando termine noté su cara de preocupación.

Trabajando con el amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora