La habitación

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Lucas mira asqueado la desordenada habitación, viendo las dos camas individuales decide finalmente colocar el saco de dormir entre ellas, en el suelo, coloca el saco y se mete dentro, bajo la mirada de odio de Samuel.

-¿Se ha despertado?- pregunta de espaldas refiriéndose a Sofía.

-Díselo tu misma- responde el niño mirando a su hermana enfadado y sale del cuarto.

-¿A dónde vas? No te enfades...

-Voy a decirle a Sara que estás bien.- sale de la habitación dando un portazo.

La joven está triste, le duele el cambio repentino de su hermano que ha pasado de un momento a otro de dulce y cariño con ella a ni siquiera mirarla.

Lucas desde el suelo presencia la escena, ni él con lo poco sociable que es trataría así a alguien, mucho menos si esa persona le da lo mejor de sí.
Por ello se gira y se dirige a la muchcha que ahora se encuentra sollozando escondiendo la cabeza bajo la manta.

-No deberías dejar que actúe así, no puede hacerte llorar y largarse sin más, no le haces ningún favor, si con diez años ya hace esto no le irá bien.

Dicho esto se recuesta en el suelo para intentar conciliar el sueño.

-Te pisarán si te quedas en ahí.

-¿Qué?

-Mima pasa por ese lugar para tumbarse y con el alcohol que toma vendrá saltando, no se fijará en que estás ahí y te caerá encima.

Notándola abatida se levanta e intenta hacer una broma.

-¿Y dónde me pongo? ¿Arriba del armario?- sube a una silla y mira a Sofía quien empieza a reír y le sigue el juego.

-Mmmm ¿debajo de la cama?

Lucas baja y se agacha y mirando el hueco dice:

-No cre que quepa, no estoy tan delgado- ríe, se quita la camiseta y da golpecitos a su abdomen mientras Sofía se tapa la cara aguantando la risa. -¡Eh! No soy el chico más en forma pero tampoco es que sea un orco ¿verdad?- la mira con ojos de corderito.

-No, claro que no.

-Ya decía yo, ¿me pasas mi pijama? Está en la maleta roja.

-Claro- baja de la cama, acerca la maleta hacia sí y busca las prendas. -¿Dónde está? No lo veo.

La puerta se abre y entran Sara y Rafael dando saltos, miran a los muchachos y se tiran a la cama.

-Sofi, ve a buscar a tu hermano, a mi no me hace caso y ya es hora de la tertulia.

-Siiii- grita la chica corriendo como loca hacia el pasillo donde Samuel está dando patadas a la pared.

-¿Qué haces aquí? Vuelve con ese idiota.

- Mima te está llamando, vamos a empezar con la tertulia- dice emocionada y agachada a su lado le pellizca los mofletes.

-¡Eh! Para.

-No- deja de pellizcarle y empieza a hacerle cosquillas.

-Pa...pa...para- suplica entre risas- Me...me haces cosquillas.

-Mmmm esa era la idea carapan.-Le suelta y le ayuda a levantar el culo del suelo - Venga anda, vamos.

- Vale voy.

Dicho esto los dos hermanos entran en la habitación y se sientan en la cama frente a los otros trea sujetos.

-Biem, bien, bien, ¿qué hay por aquí? La a la casa vinieros otros dos niños.- canturrea Sara haciendo una imitación de Ogie Boogie de la película pesadilla antes de navidad de Tim Burton a lo que todos empiezan a reír.

-Sara, eres muy graciosa.

-Gracias, ya lo sabía Lucas- le da un empujoncito en el hombro.

-¿Qué esperabas hijo? A mi solo me gustan divertidas- la da un beso en la mejilla -como yo- se levanta se la cama y se lleva la mano al pecho en una falsa pose de superioridad que provoca la risa de todos.

Sofía se sienta en la silla en la que anteriormente se había subido Lucas y empieza a bailar al estilo cabaret.

-¡Sor!- dice El niño escandalizado.

-¿Qué? Estamos en familia.

-Es cierto, aunque no esté formalizado- responde Lucas quien coge otra silla e intenta copiarla.

-Claro Sam, pásame el teléfono- dice Rafael.

Al tenerlo en sus manos busca la canción Welcome to Burlesque inteepretada ppr Cher en la película Burlesque y todos juntos hacen su propia versión.

-Venga vodka azul para todos

-Sara, son menores.

-Yo no.

-Calla hijo aún te quedan tres días, además es malo, por eso yo lo he dejado, igual que el tabaco.

-¡Es verdad! Yo dije que no iba a beber- y cogiendo la botella Sara la bacía en el lavabo y continúa tireando la botella.

- Eres buena influencia Rafael, mi madre ya no bebe tanto.

-Bueno Samu, bebe de forma responsable- añade Sofía

-¿Podemos dejar de hablar de esto?- pregunta Sara.

-Eso, hagamos mímica- al decir esto se agacha a cuatro patas y comiemza a gatear.

- Eres un... un gato Lucas.

- No sor, es un mamut.

- Hijo ¿cómo va a ser un mamut? ¡Es un perro!

-Mi hijo no es un perro, es un león.

Y tras muchas negaciones del pobre muchacho a las respuestas absurdas de los otros alguien desde la puerta exclama:

-¡Mesa!

- Gracias Carolina, ya se me cansaban los brazos.- se levanta y camsado se sienta al lado de Sofía.

-¿Qué sucede doña Carol?

-Ay Sarita, ha llegado una carta a tu nombre.

-Si claro, ahora vuelvo.

Sara sale de la habitación, va hacia la cocina y recoge su correspondencia, lee el remitente y blanca la abre con las manos temblorosas.

Estimada señora Sara Elvira Ramos Díez:

En nombre de Albert Torrentz Peña le informamos de que se le reclaman la custodia total de los menores Sofía Torrentz Ramos y Samuel Torrentz Ramos...

Sin terminar de leerla da una patada a la mesa ante la intrigada mirada de Carolina.

-¿Cómo se atreve a reclamar ese derecho después de nueve años sin aparecer? Tiene una denuncia por abandono del hogar, no me ha pasado ni un euro desde que se marchó y ahora ¿aparece para esto?

- Tranquila Sarita termina de leer.

...se realizará una inspección del hogar para decidir la posterior actuación.

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¿Qué pasará con los hermanos? ¿Por qué habrá decidido aparecer este hombre?

Estas y más preguntas serán resueltas en la siguiente parte.

¿Dudas? ¿ Quejas? ¿Sugerencias?

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