Lucas y Marta están frente a la puerta del aula la cual se abre y un brazo arrastra a la chica adentro, se cierra la puerta y Lucas baja al patio.
-¿Qué haces?- dice Marta y Javier la manda callar.
-Solo siéntate y disfruta - abre la jaula y empieza a sonar Menuetto de Mozart mientras mariposas de diferentes formas y colores revolotean por la clase.
-¿Qué es esto Javi?
-¿No te gusta? Pensaba que sí.
-No pues...¡claro que sí! Es muy bonito.
-¿Entonces?- dice confuso.
-No solo... ¿por qué? No entiendo.
- Quería que tu dieciséis cumpleaños fuese inolvidable.
-Pues lo has conseguido. Aunque una cosa, me gusta más la música disco - ríe - ya sé, estoy anticuada.
- Espera, ¿qué? Música disco ¿ de veras?- dice haciéndose el escandalizado - Y ¿ por qué tocas el contrabajo?
-Una cosa no quita la otra. Es un instrumento que me encanta como suena, que me ha acompañado durante toda mi corta vida y que me transmite unas emociones indescriptibles.
-Entonces espero que te guste tu regalo.
-¿Qué? ¿Hay algo mas? Javier, en serio, te pasas.
-Pensaré que es algo bueno- dice mientras se agacha a recoger una enorme caja con protagonistas de diferentes dibujos, películas y series como Coraline de los increíbles mundos de Coraline, Jackson Sckeleton de pesadilla antes de Navidad, Alicia de Alicia en el país de las maravillas etc.
-Si que es grande, ¿qué hay dentro?- pregunta sorprendida mirando el paquete.
-Abre.
-Bueno pero antes...- se acerca a Javier y le da un beso en los labios dejándole atonrado -sabes, siempre me has gustado- se agacha, levanta la tapa de la caja y suelta un grito de emoción -me encanta- exclama separando las sílabas.
-¿De veras?
-Pues claro, sólo mírala, no, decidido, jubilo la funda moños de plástico, un instrumento tan noble merece estar en algo como esto.
-Si que te gusta sí.
-Pues claro, mira nada más, es un estuche bastante bueno, tiene tres centímetros de acolchado, y la tela es impermeable y parece resistente, aquí Caine estará a salvo gracias a ti.
-¿Caine? Em, ¿de nada?
-Es el nombre que le doy a mi contrabajo.
-Ah, ya entiendo. En verdad eres rara.
-Ay, mira quien fue a hablar. Por cierto, esta tarde vienes a la fiesta ¿no?
-No pues, ¿cómo crees? Pues claro que iré.
-Genial, habrá tarta y no te preocupes es sin lactosa.
-¿Por mí?
-No- ríe -mi padre es intolerante a la lactosa como tú.
-Bueno, ya tenemos algo en común.
-Sí, ya va a tocar, ¿qué hacemos con las mariposas?
-Abramos la ventana, ya se irán.
-Claro
Abren la ventana y con ayuda mutua llevan la caja hasta la clase, le piden a una profesora que les abra y dejan el estuche dentro del armario.
-Bajemos, aún quedan cinco minutos.
-Sí- Javier la besa y juntos, dados de la mano saludan a sus compañeros.
-Uuuu, ¿son novios?- dice la pelirroja amiga de Lara.
-Sí, lo son, ahora sí Gadea.
-Ay, ¿quien te preguntó Lucas?
-Ambos, ya calmen sus nervios.
-Vale Marta pero sólo por ti, este tipo me enferna.
-El sentimiento es mutuo Gadea.
Ambos jóvenes se relajan y vuelven a las clases, tras las tres horas siguientes salen a la calle.
-Por fin, quiero darle la mochila a Sofía y tirarme al saco de dormir.
-¿Es una broma? Duerme con ella.
-¿Qué dices?
-Lo que oyes. Aprovecha, no vas a convivir siempre con una chica que no sea familia.
-Es la hija de la novia de mi padre, su hermano me odia, está enferma, es vulnerable y si me toca podría matarla.
-¿Y? Es una chica.
-Ni es mi tipo.
-Ya, a ti te gustan como Gadea, Barbies pero listas.
-Exactamente y Sofía no lo es, es tonta, tiene orejas de soplillo, cuello corto y ojos grandes aunque eso si me gusta.
-Oye, escucha, ¿no es esa de ahí?- señala a una joven hablando con un hombre subido a un coche.
-Sí, si lo es- dice y acto seguido corre hacia ella -¡Sofía! ¡Ven aquí!
-¿Qué pasa Lucas?- dice mientras el coche sale disparado hacia la carretera.
-¿Estás bien? ¿Quién era ese? ¿Te ha hecho daño?
-Estoy bien, es mi amigo y no no me ha hecho daño- ríe y le da la mochila- Te equivocaste esta mañana tonto.
-Ahora la mochila me la pela, ¿de qué le conoces?
-Lucas tranquilo, no la grites.
-No chilles por favor. Me preguntó si quería que me llevara a algún sitio y pues le dije que si pero que tenía que devolver una cosa primero.
-¿Sara no te ha dicho que no hables con desconocidos?
-Si pero él es mi amigo.
-El no es nada tuyo, si conoces a alguien no hables a menos que alguien como tu hermano, tu madre, mi padre, Carolina o yo te digamos que está bien que hables con esa persona.
-Vale, no te enfades.
-No me enfado, sólo me has preocupado.
-Yo ya me voy, vuelvan a casa, un gusto volver a verte Sofía- saluda Javier.
A la par en la casa Rafael y Sara entablan una conversación
-Rafa, ¿crees qué se lleven bien?
-Lo dudo, los tres son más raros que un perro verde.
-Sí, Sofi tiene Williams y Samuel es un paranoico, envidioso y posesivo.
-Eso no puede acabar bien, sin embargo mi hijo es normal- dice ambas cosas irónicamente.
-Lucas también tiene lo suyo, mira que no dejarse ni rozar.
-Lo suyo es un trauma, como tiene muy poca audición es muy desconfiado y la gota que rebasó el biberón fue que le atracaran con diez años, ahora ya ni con el sonotone confía.
-Hay sonotone, le has puesto ochenta aneos encima, audífono, audífono. Bueno, a lo que íbamos Rafa, estaba limpiando tu casa y de pronto a aparecido una mujer y me ha amenazado.
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Juego de luces
Teen Fiction¿Alguna vez habéis entrado en casa encontrandoos a alguien que no conocíais? Seguro que sí, el primo del tío de tu madre o un amigo de la familia que nadie conoce. En fin, es normal y no pasa más, saludos, silencios incómodos, risas que no entiendes...