Juego de luces

Mariposas

Extrañados se acercan a la ventana.

-¿Qué ocurre mima?- pregunta Sofía.

-No paran de revolotear mariposas y un niñato las intenta cazar.

-¡Javier! ¿Se puede saber que haces desgraciado?- exclama Lucas de forma irónica llamando la atención del chico.

-¿Qué haces ahí rata inexpugnable? ¿Y esa pava?- señala a Sofía -Pensaba que vivías en la urbanización Kalise- le dice Javier a Lucas desde la calle.

-Se nos caló la casa, estamos con la familia de la novia de mi jefe os presento- empieza a señalar a la familia -Esta pava es Sofía

-No soy un pavo, creo.

-Sí, lo eres. Este mocoso es su hermano Samuel y esta mujer tan espectacular...

-Soy Sara, encantada Javier- dice antes de que Lucas termine de hablar.

-Señora, si me permiten debo recuperar a estas pequeñas- dice refiriéndose a las mariposas -Nos vemos en clase rata.

-Que sí desgraciado.

Se alejan de la ventana y Sofía empieza a vestirse a la vista de todos por lo que Rafael y su hijo la miran raro.

-¿No vas al baño a cambiarte? Te estamos viendo en ropa interior, ¿lo sabes?- dice Rafael mirándola extrañado.

-¿Por? Si molestó lo decís pero imagina que estás en la piscina.

-Yo disfruto las vistas- dice Lucas mirándola golosamente.

Tras esta mirada Samuel saca a su hermana de la habitación y empuja al chico por mirón a lo que él responde agarrando al niño por detrás y empezando a asfixiarlo.

-¡No me toques mocoso!

-Hijo tranquilo, suéltale, seguro no se volverá a acercar a ti.

Lucas hace caso a su padre y libera al crio haciendo una mueca y el pequeño corre donde su hermana.

-¿Cómo he podido hacer esto? Eh intentado controlarme pero todos quieren hacerme daño, hasta un mocoso palurdo y su hermana estúpida- piensa Lucas.

-¿Qué pasa Samu?- pregunta la chica al ver tan alterado a su hermano quien corre a esconderse en sus brazos.

-¡Está loco! ¡Ha intentado matarme!

-¿Qué? ¿Quién?

-Lo siento mocoso, no quería...

No le dio tiempo a acabar la frase, Sofía se levantó, apartó a su hermano y se puso justo delante de Lucas mirándolo a los ojos gimoteando.

-¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué?

-Me ha empujado.

-¿Y? Tenías que responderle asfixiándolo ¿no? No hay otras maneras, que va.

-Cállate, igual vámonos, llegarás tarde, entras a las ocho y son las siete y media.

-Ahora mismo era en lo último que pensaba.

-Bueno, como quieras pero entiende que fue involuntario, contigo pude controlarme bastante pero Samuel... me saca de mis casillas y ¡no quiero que me toquen!- coge la mochila y sale de la casa dando un portazo.

-¡Lucas!- le llama Sofía saliendo al rllano pero el chico ya ha bajado las escaleras -se lleva mi mochila...

-Ves como es tonto.

-¡Samu! Ya vasta, es suficiente con un tarado como para que ahora vengas tú con esa pelusa más grande que tu cabeza.

-Envidia ¿yo? ¿de ese imbécil? ¿por qué?

-No le insultes. Me voy a clase, ya me las apañaré.

-Sor, no te vayas así...

Después de esto la chica sale y baja las escaleras mientras que los madre e hijo conversan abrazados en la cama.

-¿Estás bien hijo- pregunta la madre preocupada.

-Sí, ese estúpido me las pagará.

-Va ha ser tu hermano, trata de llevarte bien con él.

-¿Cómo? Me quiere quitar a Sor.

-Primero, nadie quiere quitarte nada, segundo, deberías de saber que Sofi no ea tuya y que si le dices eso a la caRafael no te hablará en meses y con lo rencorosa que es te lo recordará siempre y tercero, no insultes.

-Pero mamá...

-Ni mamá ni leches, ve a vestirte.

-Voy, voy, no grites.

-¡Camina!- grita señalando la puerta. -Me van a volver loca.

Ya cada uno por su lado Lucas llega a la escuela y ve a Javier con una gran jaula cubierta por una gasa y dentro muchas mariposas revoloteando a su alrededor.

-¿Las has atrapado a todas?

-No- dice cabizbajo - tengo setenta y ocho de cien.

-Bueno, ya son unas cuantas y una cosa, ¿para qué las quieres?
Porque para clase no son.

-¡Ah! A ti te lo puedo decir, ¿sabes Marta?

-Sí, la bajita de pelo largo. ¿Qué pasa? Te gusta ¿no?

-Sí y me he enterado de que adora las mariposas así que he pensado en encerrarme con ella en la sala de música y soltar las mariposas al ritmo de Menuetto de Mozart. ¿Qué opinas?

-Me gusta la idea, aunque, creo que la gustará más si pones Reggaeton lento de CNCO.

-Que poco romántico.

-Yo te lo digo porque en las fiestas de la semana pasada no veas como bailaba, lo daba todo. No parece la típica chica pastelosa que quiere detalles, mejor invítala a las fiestas de tu pueblo, a la verbena.

-¿Tú crees?

-Sí.

-Bueno pero primero ¿podemos probar mi idea? ya que llevo todo el fin de semana cazando mariposas y si me dice "¿esto es una broma?" La digo que sí y digo de venir al pueblo.

-Vale, como prefieras, ¿lo hacemos en el recreo?

-Sí- se acerca a su oído y le cuenta el plan.

Después de la cara de pánfilo que se le quedó a Lucas cuando vio que no era su mochila y varias idas y venidas pidiendo los libros a las otras clases toca el timbre que anuncia la media hora de recreo y los dos amigos salen de clase, Javier se dirige al aula de música y Lucas va en busca de Marta.

-¡Marta!- la alcanza y empieza a hablar con ella ignorando a sus amigas.

-¿Qué pasa Lucky Lucke?

-No tienes nada que hacer ahora ¿no?

-Pues... iba a salir a la calle con mis amigas.

-Ay, no, ni modo, quédate con él.

-¿Seguras? Qué malas, este tío me da repelús aunque su amigo me gusta.

-Ven, sígueme, vamos al aula de música.

-Pero estará cerrada.

-Eso ya está arreglado.

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¿Qué tal saldrá el plan? ¿Cómo acabará esta historieta?