Yugyeom volvió a distanciarse, se había ido con otros amigos que tenía aparte de Jungkook y Mingyu. Mingyu también se fue con otros tres amigos, entre ellos estaba Bambam.
Jungkook había quedado definitivamente solo. En el salón Yugyeom ya no se sentaba a su lado y Mingyu solo detrás, ahora Mingyu se sentaba con su amigo Minghao y Yugyeom con otro amigo unos meses mayor a él; mientras que Jungkook se sentaba con una niña que también estaba sola.
Los recesos los pasaba sentado dibujándose a si mismo junto a Mingyu y a Yugyeom. Los extrañaba y cada día los sentía menos.
Entonces en sexto grado había llegado una chica que llamó la atención de Jungkook. Y por ello se acercó y amigó con unas chicas y chicos que debían almorzar en la cafetería de la escuela al mediodía, entre ellos estaba la chica que le gustaba, Eunha.
Sus padres le habían a Jungkook hacer algún deporte que él eligiera. Por su puesto, Jungkook eligió el Hándbol, en verdad le gustaba y deseaba practicarlo. Entonces sus padres lo inscribieron en un buen club que enseñara ese deporte. Le había tocado la categoría de los más pequeños -niños y niñas de entre cuatro y doce años-, había dos niños y dieciocho chicas. Rápidamente se amigó con las dos mejores jugadoras, Hoy y Chanmi.
Jungkook sabía mejor que nadie jugar al Hándbol, siempre había sido su deporte favorito. Jugaron un partido y la mayoría de los goles los había hecho él, asombrando a cada uno de los demás.
-Juegas bien, Jungkook. ¿Donde aprendiste a jugar así? -preguntó Joy cuando ya todos se encontraban estirando para cuidar sus músculos de dolores o tirones.
-El hándbol siempre ah sido mi deporte favorito y, desde cuarto grado que practico ese deporte en mi colegio. Simplemente usé todo lo que aprendí allí aquí -respondió orgulloso de sus hazañas.
Todo iba bien hasta que dos nuevas chicas entraron a la práctica junto a ellos. Joy se había ido a otro club a practicar ese mismo deporte. Solo quedaban Chanmi y él, pero eso cambió cuando Eunha llegó a la práctica. Todo estaba bien, pero cuando ella llegó todo en él se volvió nerviosismo puro. Quería llamar su atención a través de los partidos de hándbol, mostrando que él era unos de los mejores. Pero sólo logró ser su amigo, era un avance y sentía esperanza al ver que Eunha se acercaba a él para abrazarlo o hablar con él, pero todo se fue a la mierda cuando Eunha decidió contarle un secreto a Jungkook.
-Jungkook, ¿Puedo confiarte un secreto? -le preguntó sentándose a un lado de él en el suelo mientras esperaban a que abrieran la puerta para entrar a la cancha.
-Claro, confía en mí -aseguró Jungkook mirándola a los ojos sintiendo como se perdía en la claridad de sus ojos.
-Me gusta un chico de la escuela -murmuró Eunha agachando su cabeza. El corazón de Jungkook dio un salto en su lugar y comenzaba a latir con más fuerza -Me gusta Chan, Kang Yoochan.
Era un chico de su clase en la escuela, era el más pequeño del salón, pues había nacido el treinta y uno de diciembre de mil novecientos noventa y siete, era solo 119 días menor que él.
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DEAD INSIDE | JJK !
Non-Fiction死んでいる ! a veces la vida puede ser gentil, tanto así como puede ser grosera. «cada herida es un intento fallido, pero cada una de ellas es un paso más cercano hacia la muerte» jeonsk8er © 2018