19. Tourist

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*Canción recomendada: Julian Casablancas -Tourist 

Hay un momento en el que todos fracasamos, alguna gente se lo toma bastante bien, sabe sobrellevarlo, aprende de sus errores y sigue adelante. Algunos otros deciden guardarse todo para sí mismos y se llenan de rencor y odio, desquitándose después con los demás. 

En la preparatoria, y de ahí en adelante, las chicas jugaban a juegos mentales y los chicos vestían igual, todos juegan el juego de tratar de ser físicamente atractivo y popular, Y si no les sigues la corriente, eres llamado loco.

  Desearía que las nubes pudieran sostenerme,

tal como pensaba cuando era niño...creciendo.
Que pudiera producir un sonido tan acogedor como la lluvia
Pero soy solo una gota de la tormenta  

Siempre me había sentido algo fuera de lugar, como un turista en su propio país. Quería sonar tan acogedor como la lluvia que caía, pero en realidad yo sólo era una gota en medio de la tormenta, así me sentía. Pero Juliet era mi hogar, a medida que pasaban los días casi ni me cabían dudas de ello. 

Un día nos quedamos hasta tarde hablando de un montón de cosas después de organizar nuestras maletas porque pronto comenzaría una nueva gira y recorreríamos muchos países una vez más. Era divertido porque, como ya mencioné, lo nuestro no era sólo romance, también era una gran amistad que apreciábamos y valorábamos en gran medida. Así que a veces hablábamos de trivialidades pero otra vez abordábamos temas más importantes, a diferencia de Maya, Juliet respetaba más mis creencias aunque me hacía saber cuando no estaba de acuerdo con alguna, pero los pequeños debates que creábamos sobre el amor, la vida e incluso la política eran entretenidos. No sólo era hermosa esa señorita de apellido Joslin, también era cautivadora e inteligente.

  Sentirse como un turista en el país

una vez todo esto era campo,
Sentirse como un turista en la gran ciudad,
pronto simplemente me evaporaré.


— Para mí, así como podrían haber veinte maneras de ver el mundo, también habrían otras veinte maneras de empezar una pelea. —Argumenté.

— Eso suena muy filosófico, mi amor -se rió.

— Pero es cierto -intenté continuar —aplica también para las incontables religiones que hay, al final da igual cuál escojas.

— No empieces a hablar de religión porque sabes que habrá un conflicto de intereses -me amenazó.

— Está bien, eres una cabezotas.

— El cabezotas eres tú.

Suspiré, virando los ojos. No lo aparentaba pero realmente siempre quería tener la razón.

— Entonces diremos que es como cuando dicen que los hombres no se dan cuenta de lo que tienen y las mujeres piensan mucho en eso, pero hay mil maneras de complacer a un hombre y ninguna de ellas requiere un plan.

— ¿Eso es una indirecta? — frunció el ceño, le encantaba desafiarme.

— ¡Claro que no!

Ambos reímos.

— Funciona exactamente igual para los hombres que para las mujeres -continué -es más: yo pienso que hay seis cosas que como hombre se deben hacer para que la mujer de uno le ame solo a uno.

Sólo se vive una vez #Wattys2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora