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Las mañanas en la casa de los Jeon eran siempre muy calladas y solas desde la muerte de la madre de Jungkook cuando este apenas tenia 10 años, desde entonces su padre el señor Seokjin siempre a procurado estar con su único hijo y dedicando su vida entera a él.
Pero ahora Jungkook no era mas un niño de quien cuidar, sino un adulto quien se preocupaba por su padre quien aseguraba estaba bien, pero jk sabia que se sentía solo le hacia falta la compañía de alguien en su vida.
Lo que Jungkook no sabia es que ese "alguien" ya había llegado a la vida y corazón de Jin.

- Jungkook, ¿Ya despertaste? - Grito desde la cocina Jin a su hijo

- No -

- Que chistoso. Baja, ya esta tu desayuno y tenemos que hablar. - Cuando el pelicastaño escuchó esto no dudo en apresurar sus manos y colocar lo mas rápido posible su uniforme para bajar casi corriendo por las escaleras - Casi 21 años ya y todavía no entiendes que en las escaleras ¡No! se corre - Dijo el hombre mayor sirviendo el desayuno para ambos, acentuando la palabra. -

- ¿No haz escuchado la frase que dice "algunas cosas nunca cambian, ni cambiaran", papá?

- Si, igual que tus modales. Anda sientate y escucha lo que debo decir -

- ¿Quien murió? ¿Volviste a perder una apuesta contra el tío yoongi? - antes que todo regalo una sonrisa de "conejo inocente" a su padre resiviendo el una de reproché -

- Ya te dije que aquella vez Yoongi hizo trampa - Se excuso el mayor tomando asiento a lado de su hijo mientras este comía con total normalidad - Y no,es sobre otra cosa - Jin se preparaba mentalmente pues no sabia como reaccionaria su hijo - Jungkook... ¿Que te parecería vivir en familia otra vez? - Soltó. JK se quedo con la comida en la boca sin masticar y Jin siguió - Me refiero.. ¿A que si te gustaria que volvieramos a tener una familia?

- Pero ya somos una familia, papá - JK hablo con la comida en la boca a lo que Jin hizo una gesto de reproché y Jungkook trago -

- Lo se, se que somos una familia ahora, pero me refiero a que crezcamos más -

- No soy un genio, pero según yo los hombres no se embarazan - Jin sentía que mientras mas lo intentaba mas confundía a su hijo.

- ¡Ah! ¡Jungkook! - Jin dejó caer su cabeza sobre la mesa y jk volvió a meter su pan tostado con mermelada a su boca - De lo que habló es que me e enamorado, hijo. De una hermosa mujer llamada Irene y hemos decido dar el siguiente paso y vivir juntos como una pareja. - Jungkook sonrió.

- ¡¿Por que no lo dijiste antes?! ¡Eso es genial papá! mereces ser feliz. - No podía estar más contento es lo que siempre quiso para la vida de su padre, que encontrara una buena mujer que lo hiciera feliz y le recompensara el tiempo que invirtió en su crianza.

- Una cosa mas - Ambos se quedaron viendo hasta que el mayor volvió a hablar - Al igual que yo, Irene es viuda quedo sola con su única hija. Yeri de 15 años, ambas vendrán a vivir con nosotros esta tarde - El peli castaño no dijo una sola palabra

«Una puberta... ¿En mi casa?, ¿Es broma no?» pensó. Cabía notar que el recién adulto no le emocionaba la idea de tener a nueva "hermana" viviendo en su misma casa, Jungkook jamas fue bueno para tratar con niños, mucho menos con niñas.
Sin embargo, al ver a su padre con esa cara llena de amor y feliz por su relación con aquella chica que desconocía aún, le doblegaron el corazón y antes de preocupar a su padre sonrió como si aquello le emocionara de sobre manera.

- Bueno, siempre quise tener un hermano y ahora tendré una hermana. Sera genial, seré el hermano modelo, papá. - El mas joven sonrió fingidamente, aunque bastante creíble a los ojos del hombre que lo vio nacer.

- Oh, conejito me hace muy feliz saber que lo haz tomado tan bien y quiero que sepas que pase lo que pase tu siempre seras mi prioridad, kookie - Jin estrecho a su "pequeño" entre sus brazos demostrando con ello sus palabras.

- Yo solo quiero que tu seas feliz, papá. Te lo mereces

Jin había dedicado cuerpo y alma en ver por el único recuerdo que le quedaba de la mujer que una vez amo con toda su alma y la que la vida le arrebató.
Jin merecía ser feliz y eso el chico lo sabia mas que bien, ahora era su turno de sacrificarse por la felicidad de su padre.

«Tal vez no sea tan malo» Y cuando Jin despidió a su hijo en la puerta y este se marchó a la escuela, entró para preparar todo para la llegada de la que seria su nueva familia y la de Jungkook.
Por otro lado el castaño caminaba pensando en formas de tratar con una puberta de 15 años. «¿Que es lo peor que podría pasar?»

Ella no era para mi.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora