•17 de diciembre de 1980•
En una oficina desocupada de cierta empresa en China, se encontraban los hijos de dos empresarios de distintas naciones quienes estaban en medio de una reunión teniendo una disputa entre ambos, mientras los niños jugaban a hacer negocios al igual que sus padres. Firmaban contratos inventados por ellos utilizando como pago dulces o sodas, a veces un reloj o collar que llevaran puesto e incluso rublos y yenes sin siquiera darle importancia a su valor.
Hedean Nikiforov, un ruso de 14 años de ojos aqua y cabello castaño claro, seria indudablemente el próximo heredero de la compañía de su padre. Mientras, Toshiya Katsuki, el japonés de 12 años de cabello negro y ojos marrones, aún no le anunciaban que sería el próximo heredero por petición de su padre quien no quería presionarlo con todas las responsabilidades que eso le traería a consecuencia, pero el chiquillo ya tenía sus sospechas siendo el hijo único y haber aprendido inglés con un tutor a muy temprana edad.
Ambos pedían acompañar a sus padres a las reuniones obteniendo un sí como respuesta sin dudar, según los padres, eso les ayudaría a que se acostumbraran al ambiente empresarial desde pequeños y tendrían la confianza suficiente al momento de hacerse cargo de ellas.
Al finalizar su pequeño juego a Toshiya se le ocurrió una idea al ver su reloj sabiendo que pronto se irían. Buscó un papel de un mini portafolio que llevaba consigo escribiendo apurado temiendo que el tiempo que le restaba no fuera suficiente. Al terminar esbozo una sonrisa mirando a Hedean quien estaba parado al lado de la puerta sirviéndose un vaso de agua de la jarra que le habían llevado junto a unas meriendas siendo hijos de grandes empresarios. Toshiya se levanto de su asiento mientras aclaraba su garganta caminando hacia la silla del escritorio como si fuera su oficina. Para su mala suerte el ruso no se había fijado tomando su segundo vaso de agua cosa que molesto al menor. Aclaro su garganta una vez mas de forma mas notoria girando la silla para darle la espalda. ーSeñorito Hedean Nikiforov. . .ー el mencionado se volteo a mirarlo extrañado ー¿Podría tomar asiento?ー ordenó arqueando una de sus cejas intentando tomar una actitud seria e intimidante volteando su silla para encararlo queriendo parecerse al villano de una película que había visto recientemente ーTengo una propuesta que no podra resistir.ー menciono con una sonrisa algo malvada juntando la punta de sus dedos como si planeara algo siniestro.
El ruso intento no reírse y se dirigió a tomar asiento pretendiendo arreglarse su corbata invisible queriendo mostrar su interés ー¿De que trata tal propuesta Señorito Katsuki?ー fruncio el ceño levemente para no reírse.
ーOh, solo lea este contrato y vera lo que le quiero decir.ー canturreo mientras deslizaba el papel hacia el ruso quien lo tomo sacando un par de lentes invisible de su estuche invisible para poder "leer mejor".
Hubo un silencio por un par de segundos luego de leer el "contrato" que decía:
El día 17 de diciembre de 1985, nos reuniremos en esta misma empresa ya que para ese entonces seremos los dueños de las empresas de nuestros padres. Yo quiero la unión de ambas compañias al igual que usted, así que en la fecha que ya mencione, le presentare a mi hijo y futuro dueño de mi empresa quien se casara con la hija del señor Hedean Nikiforov y así unir nuestras compañias para siempre.
No puede negarse a este contrato así que firme abajo.
El ruso se quedo analizando el significado de las palabras escritas en el pedazo de papel con su mirada en blanco ー. . .¿que?ー volvió a leerlo para poder captar lo que decía y miro al japonés con el ceño completamente fruncido ー¿Porqué yo debo tener la hija?ー
ーPorqué mi heredero será un hombre.ー sonrió recostandose en el espaldar de la silla con sus manos detrás de su cabeza.
ーPero, ¿y mi apellido?ー se cruzo de brazos con un puchero ーEs muy lindo como para que no sea heredado.ー
ーEntonces ten un hijo y una hija y que la hija sea la esposa de mi hijo.ー sonrió inclinandose hacia adelante ーSolo firma el contrato.ー
Hedean rio tomando la pluma de su bolsillo para firmar mirando la fecha con extrañes ー¿Que hay con la fecha?ー le miro con duda ー¿Acaso esos no son cinco años después?ー Toshiya asintió con su sonrisa sin entender el porqué de la pregunta ー¡No voy a tener un hijo de aquí a cinco años Toshiya!ー suspiro pasando una mano por su cabeza ー¿Acaso no sacaste cuenta sobre las edades?ー el contrario solo negó con la cabeza ー. . .solo dame un minuto.ー empezo a calcular terminando por tachar el año en el papel y escribir el año que le pareció ideal para tal cosa ーListo, ¿que dices ahora?ー el menor miro la fecha y asintió. El ruso firmó la hoja pasándola de nuevo al japones para que este firmara y así lo hizo. Toshiya se dirigió a la fotocopiadora y le dio la copia a su amigo para que la guardara hasta que llegara el esperado día.
Ambos sonrieron satisfechos escuchando los insultos de afuera provenientes de sus padres quienes aún seguían discutiendo. Se pararon quedando uno en frente del otro como siempre hacían. Antes de despedirse el japones fue el primero en estrechar su mano. ーFue un placer hacer negocios con usted Señorito Nikiforov.ー
Hedean tomo la mano estrechandola sellando así su contrato como una promesa. ーEl placer fue todo mío.ー
Ambos rieron luego de soltar sus manos debido a que sus padres abrieron las puertas de golpe llevándose a sus hijos a sus respectivos países dividiendose cuando tomaron los elevadores teniendo que esperar un momento por que los mismos llegaran al piso en el que se encontraban. Los niños sonrieron una vez mas esperando verse pronto. Al llegar el primer elevador el que habló fue Hedean. ーNos vemos en el 2017 Toshiya.ー el mencionado solo pudo asentir ya que el ruso desapareció de su vista al ser halado por su padre hacia el elevador sin saber que esa sería la última vez que se verían las caras en años.
Un contrato hecho por un pequeño juego terminando en una promesa que ambos mantendrían. Quizás por eso el futuro quizo divertirse con ellos preparandoles una sorpresa.
<Livvy>
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Contrato De La Infancia
FanfictionDos grandes empresas que desean unirse en un futuro para grandes negocios. Pero... ¿Que pasa cuando los herederos de ambas familias son varones? Viktor y Yuuri estando comprometidos desde antes de nacer y sin importar que, este no puede ser anulado.