「 Primeras veces 」

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Hacía un par de días de su encuentro con el japonés en las aguas termales. Viktor se encontraba en su habitación seleccionando su ropa para ese día. Quería que Yuuri le mostrara Hasetsu en todo su esplendor y no recibiría un no como respuesta, en los últimos dos días había tomado distancia de Yuuri solo para planear todo un mes de citas para los dos. El que Yuuri le hubiera preguntado si se sentía mareado sin duda alguna lo había puesto de muy buen humor, según el eso significaba que Yuuri si se preocupaba por el aunque no lo demostrara y que de cierto modo el estaba interesado en él, mientras que en la cabeza del japonés solo pasaba el pensamiento de no tener alguien ahogado en las aguas.

Salió de su cuarto con dirección a la de Yuuri, había pedido la habitación mas cercana a la del azabache pero por alguna razón termino en una de las mas lejanas posibles pero eso no le molestaba, así como paso a paso la distancia hacia el cuarto de Yuuri disminuía, tambien lo haría el rechazo de Yuuri hacia él. Eso se decía mientras su meta se hacia mas clara. Al llegar toco en la puerta varias veces pero no consiguió respuesta alguna, se quedo mirando la puerta antes de irse a buscar en otras partes como el comedor y el baño pero nada. Vio la silueta de su futura suegra acercarse haciéndolo dudar de momento el si podria preguntarle o no quedandose callado mientras la miraba fijo.

ー¿Viktor?¿Querido estas bien?ー habló en su idioma natal un tanto preocupada viendolo algo perdido.

ー...Yuuriー pronunció en voz baja sintiendose un tanto vulnerable ante ella sin entender el porque lo que hizo a Hiroko sonreír con ternura.

ーAún esta en su cama, debio haberse quedado dormido con los audífonos puestos, ¿ya fuiste a buscarlo allí?ー el ruso asintió entendiendola a la perfección gracias a unas clases que tomo años atrás para comunicarse con Yuuri cuando lo conociera. ーPuedes ir y entrar, no creo que se vaya a molestar pero ven, tienes cara de que aún no has comido.ー lo tomo de la mano y se lo llevo al comedor donde le daría de comer a su futuro yerno y charlarian mientras el azabache dormía.

. . . . . . . . .


Al cabo de media hora Yuuri despertó de su sueño con el corazón acelerado, un cosquilleo recorriendo todo su cuerpo advirtiendole de que algo andaba mal. ¿Qué cosa? Ni idea pero no se quedaría allí a que empeorara asi que se levanto y se cambio su ropa abriendo la puerta sigilosamente asegurándose de que cierta persona no estuviera y salió buscando la causa de sus nervios buscando primeramente a su madre. No tardo mas de 5 minutos en encontrarla en el pasillo e ir a donde ella ー¡Mamá!ー le llamó para detenerla puesto que esta no lo habia visto y seguiría caminando.

ーOh, ¡Yuuri!ー le sonrió su madre que se veía de muy buen humor haciendo que la mirara extraño.

ー¿Ocurrió algo?ー preguntó un poco sospechoso, era raro ver a su madre asi tan alegre a no ser que algo bueno este pasando ー¿Mari-nee se va a casar?ー mencionó intentando adivinar.

ーNo, aún no quiere saber de esoー dice riendo un poco tomandolo a broma ーVen conmigo, acompañanos a desayunar.ー hizo el mismo gesto que con el ruso llevandose a su hijo de la mano.

ー¿Acompañanos? ¿Quién más comera con nosotros? ¿Papá ya llegó?ー preguntó curioso sin estar seguro de que fuera su padre, lo mas probable estaría un largo tiempo de viaje.

ーYa sabras.ー sonrió.

ー¿Y eso que llevas en la mano?ー interrogó de nuevo viendo el libro que su progenitora cargaba en su otra mano.

Contrato De La InfanciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora