Capitulo 6

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JUSTAMENTE ÉL NO!, De todas las personas del universo tiene que ser él, lo más seguro es que me haga chantaje, haciendo que sea su sirvienta o algo parecido, otro cartelito por su parte interrumpe mis pensamientos:

<<¿Hay alguien en tu casa?>>

La verdad es que no, mi madre trabaja hasta tarde y se va a cenar con sus amigas, mi padre... mi padre es otro tema.

Voy a mi escritorio y cojo una hoja en blanco, cojo un rotulador negro muy grueso que utilizo para hacer trabajos en cartolinas y escribo en grande:

<<No>>

Se me queda mirando y de repente empieza a escribir, se levanta me señala el cartelito y me quedo del color del papel:

<<Vale, ábreme la puerta, tenemos que hablar del gobierno sobre tu secretito>>

Niego con la cabeza y el asiente, cierra su cortina antes de que pueda escribir algo y al cabo de 2 minutos escucho mi timbre, bajo a abrirle, para decirle que si dice a alguien mi "secreto" le arrancaré las pelotas y se las pondré de corbata- ya sé, soy muy sádica-, abro la puerta:

-Hola.

-Hola.

-¿Y bien, no me dejarás pasar?

-Pues no.

-Oh, entonces no me dejas más opción que decirle a todo el instituto tu secreto.

-Primero: el secreto no es mío, si no de Chris. Segundo: si se lo dices a alguien, ni siquiera a tu almohada, te arranco las pelotas de cuajo y te las pongo de corbata.

-Psicopata.

-Gracias.

-Sé que no es verdad- mierda- en cambio, solo te pido una cosa para que se me bore tu, bueno el secreto de Chris y haga como si nada haya pasado.

-¿El qué?

-Cuidar de mi hermanita pequeña mañana.

-¿¡Qué!?

-Oh vamos, tampoco es para tanto.

-Lo sé, pero si es hermana tuya tiene que ser un demonio si se parece a ti.

-Ja, ja, ja, que graciosa.

-No es un chiste, es la verdad.

-Haré que no lo he escuchado...- enrojece un poco de la ira- Y bien, ¿Lo harás?

-¿Me queda otro remedio?

-Pues no- se gira para irse- acuerdate, mañana a las 10 de la noche en mi casa.

-¿Tan tarde?

-Sí- se gira hacia mi- me voy a una fiesta y mi madre no está y me pidió que la cuidase.

-Bueno, que adiós.

-Adiós- se gira otra vez- y no te olbides, por el bien de Chris.

Le odio

Le odio

Le odio

¡No le soportoooooo!

Cojo la comida que está en el microondas y me la caliento, son macarrones con queso, me encantan. Voy comiendo mientras miro la tele, cuando acabo, frego los platos y me voy a mi habitación, cojo mi movil y veo tres llamadas perdidas de Jen. La llamo para ver qué pasa.

Pii

Pii

Pii

-¿Diga?

Del odio al amor hay un paso.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora