Jyatt - He's my heaven, my hell

Esta bien

Era la 1:38 AM, ya era sábado, el día anterior había sido un viernes diferente, un viernes fuera de rutina, normalmente hubiera salido a alguna fiesta, o a cualquier otro lugar, pero esa vez me quedé solo en casa, en completa soledad, estaba lloviendo muy fuerte, se escuchaban los truenos y se veían los relámpagos a través de las grandes ventanas de mi cuarto, no podía dormir, mi corazón latía muy rápido y me comenzaba a preocupar. Tenia que calmarme si no quería volver al hospital por una estupidez.

Me levanté y me senté en mi cama  tratando de despertarme por completo, caminé descalzo hasta el interruptor de la luz y la encendí, cerré las grandes cortinas blancas, bajé las escaleras y pasé a través de  la sala, cuando por fin estuve en la cocina tomé el primer vaso de cristal que encontré y me servi agua simple.

Deje el vaso en el comedor.

Ya estaba subiendo las escaleras cuando escuche mi celular sonando, así que acelere el paso, llegué e inmediatamente tome mi celular y vi el nombre: Wyatt Oleff, Wyatt era mi mejor amigo que aunque no conocía de toda la vida, en poco tiempo ya había vivido una eternidad de momentos conmigo. Era mi confidente. El era parte de mi vida y, él era mi vida.

Contesté.

—Hola Wy, ¿Que pasa?.

—Por favor tienes que venir.—Podía escucharlo muy triste, llorando quizás.—Por favor ven.

—Pero...esta lloviendo.—No quería hacerlo pero dudé.

—Te necesito.

—Muy bien, voy para allá.

—Ten cuidado, Jaeden.— Colgó.

 

Tome las llaves de su casa y salí de la mía.

•

No sabía que esperar, me sentía nervioso, lo único que quería era que estuviera bien, no sabía que debía hacer. No sabia que se suponía que se hacía en esos casos, intenté no preocuparme pero lo hize, mi corazón latía muy rápido, no era muy bueno consolando a la gente. Y

Mamá no estaba así que nadie me pudo llevar en auto, la única opción era ir caminando con toda esa lluvia, puse algo de música en mi celular, Firestone de Kygo, a veces me hacía llorar literalmente por la nostalgia o la melancolía no sabía las diferencias entre esas dos, pero me hacía recordar muchas cosas que pasaron hace algunos años.
Me detuve debajo de un árbol esperando a que mi pulso se normalizara, solo faltaban un par de calles.

Estaba desesperado por ir rápido sin embargo sabía que debía tener cuidado si quería permanecer seco.

Me acercaba a su casa.

Llegué y ,corrí hasta la puerta principal para no mojarme aún más.bAbrì la puerta y prendí la luz de la sala, conocía su casa a la perfección así que subí en dirección a su cuarto,casi demasiado rápido, llegué, abrí la puerta y ahí estaba, se veía tan roto, escuché que estaba llorando¿Cuánto tiempo llevaba así?¿Por que? Quería saberlo.

Fuí hacia su cama y me acosté a su la lado, quedamos frente a frente.

—¿Que tienes?. —Tomé una de sus manos.—Dime Wyatt.

—Solo abrazame Jeaden.—Dijo llorando, me partía el corazón escucharlo así.

—Pero primero dime qué estás bien.

—Estoy bien.

Me metí entre una gran cobija blanca y lo abracé con todas mi fuerzas, nunca había visto a alguien tan triste, quería ayudarlo pero no sabía como, además no sabía la razón por la cual estaba así. Levanté un poco su camisa y lo abracé, era un abrazo cálido quería que se sintiera bien, pero no sabía cómo, tenía muchas cosas que aprender, sobre todo, no solo de él.