Jyatt - He's my heaven, my hell

Vuelta

—¿Quien dice que no te necesito? Aun te necesito.— Dijo con lagrimas en los ojos.—Créeme.

  —¿Y si tanto me necesitas entonces por que me ignoraste todos estos días?, ¿solo estarás conmigo cuando necesites a alguien?

  —No, no entiendes, no es que no quiera estar contigo, en serio me siento confundido, no quiero lastimarme a mi mismo, y tampoco quiero lastimarte a ti.

 Me puse a pensar en lo que dijo, por que cuando lo dijo pude ver la confusión, la tristeza y la verdad a través de sus ojos , pensé que tal vez debería dejar de exigirle respuestas y solo dejar el me lo dijera, sin sentirse presionado, yo también estaba confundido y hasta cierto punto lo entendía. 

  —Dime que pasa.

Se acerco a mi y me abrazo, le devolví el abrazo, se sentía tan vacío y puedo asegurar que el lo sintió igual, los dos estábamos rotos por alguna razón misteriosa.

Nos acostamos en el piso aun abrazados, mirándonos. Estábamos en el piso...como si la cama no existiera, a algunas personas les gusta ignorar cosas, como si no estuvieran ahí, tal vez éramos de esa clase de personas.

Dejamos las palabras a un lado y nos besamos, con eso nos dimos cuenta de lo mucho que nos amábamos, no eran como cualquier beso, era amor puro, lamentablemente eso no garantizaba nada, nada garantizaba nada nunca.

No garantizaba que seguiríamos juntos.

Al amanecer yo ya estaba despierto, estuve esperando un buen rato para ver al sol salir, era tan bonito, pero a veces me deprimía verlo porque me hacia sentir como que no lo volvería a ver nunca mas. Y ahí estaba Wyatt dormido, para mi era el ser mas perfecto, quería tenerlo siempre en mi vida, todo iba bien en mi cabeza, pero después pensé en que lo mas seguro es que no seria para siempre. ¿Cual era la probabilidad de que siguiéramos juntos? Estábamos llenos de problemas, pero nos amábamos. 

La probabilidad era un 50 y un 50%.

Lo abracé como si hubiera sabido que el no volvería a estar conmigo, y comencé a llorar ante esa idea, no podría vivir sin el.

Wyatt despertó al escuchar mis sollozos y me limpio las lagrimas de los ojos, el también estaba llorando, ninguno de los dos estamos bien emocionalmente.

  —¿ Por que lloras Jae?

—No quiero perderte nunca, no quiero que me dejes.

—Nunca te voy a dejar Jaeden, te lo prometo,te prometo que siempre vamos a estar juntos.—En ese momento sus lagrimas y sus palabras parecían mas reales que nunca, así que las creí, aunque sabia que no era verdad, tal vez el lo sentía así.

Quería estar feliz, pero simplemente no me era imposible, la tristeza estaba en mi. Algunas veces me gustaba estar triste, después de estar feliz por mucho tiempo sentía la necesidad de estar triste, triste de verdad, era como una adicción. Otras veces no podía soportar sentirme triste

  —Ya no quiero sentirme así.

 —Yo tampoco, vamos hay que levantarnos.—Hizo una pausa corta.—¿Esta alguien en casa?

  —No, fueron a visitar a mi abuela.

—¿Por que no fuiste con ellos?

—Queria estar solo, o contingo...

  Me sonrio, era una sonrisa triste, que me hacia sentir triste, definitivamente no estaba bien, necesitaba ayuda.

—Llamare a mamá para decirle que estaré contigo.

Asentí.

Escuche a Wyatt hablando por celular con sumamá.

«Hola mamá, pase la noche en casa de Jaeden, si, te quería avisar que me quedare un tiempo mas con el,ah..bueno...no esta muy bien, me llamo en la noche, tiene problemas, si..., si mama, adios, te quiero.»

Salimos a caminar al jardín, era grande y tenia muchas flores, me gustaban las flores, pero no demasiado. El cielo era completamente azul cielo, extraño, yo hubiera preferido que fuera gris y que lloviera, pero no todo era posible, así que fingí estar feliz, los dos lo fingimos, éramos expertos, pero entre nosotros podíamos ver la verdad.

Todo parecía tan tranquilo, pero quería estar solo, sin Wyatt.

  —Wy, ¿puedes irte?.— De ninguna manera queríasonar grosero, pero no me importo en ese momento.—Necesito estar solo.

  —Claro, nos vemos luego, te amo.— Me dio un beso en la frente y se fue.

Al entrar a la casa, había un gran silencio, pero sonó en mi cabeza la voz de Wyatt, «Te amo» en ese momento me sentí feliz, realmente feliz como nunca antes lo había sido. Y todo debido a una sola persona. 

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Love, Love, Luisa. Gracias. Muy corto ik.