Capítulo 1

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Mi cara se entremezclaba con la almohada, estaba en ese punto en el que no estás ni despierto ni dormido. En verdad estaba muy relajada, hacía mucho que no dormía tan bien, y tal vez se deba al hecho de que por fin, ayer me salió una entrevista medio decente. Dejé de lado los nervios y pude demostrar lo profesional que puedo llegar a ser

  De repente mi teléfono vibra y por primera vez lo cojo antes de que suene el contestador, puede que sean de mi ansiado puesto de trabajo. Como no miro el número, no me doy cuenta de quién me llama no es la empresa de limpieza en la que hice la entrevista sino mi amiga Lauren, mi querida e insistente amiga Lauren.

- Hola corazón, ¿estás arreglada para salir?

- Noooooooo... Estaba disfrutando de mi último día como desempleada, creo que de verdad esta vez si me van a llamar.

- Pues siento ser yo quien te lo diga, pero me he enterado que ya han contratado a alguien, por lo visto tenía experiencia en el puesto.

- No puede ser, si salió todo perfecto.

- Cariño te he dicho más de una vez que no puedes agobiarte, ya verás que pronto tendrás el trabajo que te apasiona, solo tienes que seguir buscando y dejar de echar en todos los trabajos que encuentras. Así nunca llegarás a trabajar de lo tuyo.

- Busco de lo mío, pero creo que me equivoqué de profesión, el periodismo está en decadencia.

- Serás exagerada . Por cierto tengo una gran noticia.

- Suéltalo

- Te he encontrado una entrevista de trabajo, y antes de decirme nada, tienes que saber que se llama RR20, es una empresa responsable y lo se porque mi empresa le lleva la contabilidad.

- Pero...

- Deja que acabe, por lo visto piden a alguien con periodismo, publicidad o marketing, se dedican a buscar citas a ricachones y ricachonas que no tienen tiempo de encontrarselo ellos solitos o se han cansado de buscar. La verdad no tengo más información ni el porque buscan esos perfiles, peeero creo que sería una buena oportunidad de acercarte a tu campo de estudio. Piensa que a lo mejor haces investigación.

- Wuau, después del texto que me acabas de recitar no se que decir.

- Infórmate de la empresa, y si te convence la entrevista es esta tarde a las 3, en la Calle Colorado, puerta 125, piso 1

- Eso haré, gracias Lauren, te debo una.

- Ya me la devolverás cuando te contraten y me tengas que invitar al nuevo japonés que han abierto al lado de la Catedral de St Mary .

- Hecho, por cierto, ¿Quedamos esta noche para unas copas después de mi entrevista?

- Claro, avísame cuando acabes.

- Genial, ya hablamos, un beso pequeña colibrí.

- Ay, mi corazón congelado, que se está derritiendo..

- Adios, Lau.

Cuelgo porque sino se que ahora vendrían un montón de apelativos ultracariñosos que no estoy dispuesta a soportar.



Abro mi ordenador portátil y busco la empresa que me ha indicado Lauren, RR20, no tiene un nombre muy comercial que digamos, pero como me ha dicho, es una empresa que se dedica a las citas, y por lo visto el negocio va en aumento, ahora hasta organizan bodas.

Cuando ya he investigado lo suficiente, me levanto de la cama para ducharme, cuando acabo decido ponerme una falda de tubo negra, con una blusa rosa y mis tacones negros, que siempre utilizo para entrevistas más serias. Me maquillo y cuando ya creo que estoy lista para salir cojo la americana a juego y decido comer cerca de donde tendré la entrevista, pues a esa hora se vuelve loco el tráfico en Austin.

Decido coger el coche, arriesgándome a no tener aparcamiento, pero ante todo pronóstico consigo un sitio para aparcar a 10 minutos de mi cita andando.

Son la una del medio dia y entro en el primer restaurante que encuentro, después de tomar un bocadillo, una coca cola, y de hacer amistad con John el jefe del bar el cual tiene pinta de poder ser mi abuelo, decido irme ya hacia la entrevista.


Me encuentro en la puerta y llamo al primero y sin contestar abren la puerta del portal. Llego a la primera planta y me encuentro la puerta medio abierta, y sin esperar invitación, entro sin llamar. Al abrir observo que es un piso remodelado en oficinas. A mi derecha hay una sala de espera desde la que se ve enfrente 4 escritorios con sus ordenadores y miles de papeles encima de las mesas. Al fondo se encuentran dos despachos con cristales opacos. En frente de la puerta de entrada se encuentra el cuarto de baño.

Me voy a la zona de espera, y me siento en un sillón azul eléctrico, todo está perfectamente decorado, es un espacio moderno, pero acogedor.

De repente sale una muchacha de uno de los despachos y da un portazo al salir. Después sale una mujer de unos 45 años, se nota que hace ejercicio, tiene un cuerpo de escándalo. Se para, me mira y me hace un gesto para que entre con ella al despacho. Tiene la melena recogida en un moño francés, las luces hacen que su pelo rubio tenga mechas color platino. Me levanto cuando me doy cuenta que se refiere a mi y la sigo.

- Siéntese por favor. Soy Romina Velasco co-propietaria de esta empresa y encargada de recursos humanos.

- Encantada, soy Jessica Thomas.

Le entrego mi currículum y ella lo inspecciona con detenimiento, haciéndome preguntas de todo tipo, desde si estoy casada o con hijos, hasta donde estudié y porque decidí decantarme por periodismo.

Después de un interrogatorio de lo más exhaustivo, me está empezando a doler la cabeza.

- Entonces señorita Thomas quiero que entienda que este negocio nos lo tomamos muy enserio, confiamos en nuestro método para econtrar a nuestros clientes la pareja ideal, y eso se debe a que pedimos de nuestros empleados que pongan toda su motivación y esfuerzo en los trabajos que les encomendamos. Su puesto de trabajo consistiría en hacer una valoración de candidatos y candidatas, investigar sobre ellos y ver cual sería más compatible con el cliente o la clienta que te asignemos. Después tendrás que seguir manteniendo contacto con ellos, pues tu serías el nexo por el que se comunicarían él o la pretendienta con nuestro cliente, ya sea para concertarles citas o cualquier cosa que necesiten el uno del otro.

- ¿Entre ellos no se pueden comunicar? -Pregunto algo aturdida por toda la información-


- No. Es política de la empresa que hasta que nosotros no decidamos que están listos para dar el siguiente paso, es decir, que puedan avanzar por ellos solos en la relación, no pueden comunicarse.

- Vamos que el trabajo es hacer de detective, secretaria, niñera y celestina.

- Veo que lo has captado. Si estas dispuesta, mañana tienes un contrato por tres meses, si te amoldas al trabajo te hacemos indefinida después de que finalice el contrato. Parece un poco precipitado, pero entras en nuestro perfil y necesitamos a alguien que se incorpore de inmediato. ¿Aceptas?

Joder, joder, joder, así sin más - pienso

- ¿Qué puedes perder? - me digo a mi misma. Allá voy.

- Acepto.

- Perfecto, mañana a las 8 de la mañana te espero aquí, bienvenida al equipo Jessica.

Todo lo que siempre quise... hasta que llegó el POLIAMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora