Capítulo 8

1.3K 226 78
                                    

P o v
Namjoon

Cuando las palabras de Jin llegaron a mis oídos me tomó un buen rato reaccionar respecto a lo que él había dicho. Quería que le hiciera compañía, que estuviera a su lado y eso se sentía bien. Me hacia sentir alguien que poco a poco se hacía importante en su vida.

Sin embargo, y luego de esa noche donde me quedé con él, su actitud había vuelto a cambiar. No le respondía las llamadas, no aparecía por ningún lado y simplemente se había dedicado a ignorarme incluso cuando sabía que yo había ido a su restaurante a buscarlo.

No buscaba explicaciones, no quería que me dijera porqué de la nada se había acercado para después irse. Tampoco quería saber porque se había propuesto ilusionarme para luego tirarme, no. Sólo quería saber si estaba bien.

Había pasado una semana desde aquél día, lo tenía contado. Una semana a sin recibir ni una maldita noticia de él hasta que, por obra del destino quizá, pude velo.
Estaba en un centro comercial, sentado en una de las bancas esperando a alguien. Alguien que evidentemente no era yo.
Yoongi salió de adentro de una tienda de ropa con unas bolsas entre sus manos, ¿Por qué no le sorprendía? SeokJin se sentía culpable, no estaba seguro de si lo amaba pero la culpa lo comía vivo y pese a que pareciera duro por dentro no lo era.
Aquella noche había oído como él lloraba prácticamente de forma desconsolada, quería correr y abrazarlo, pero no. No había tenido el suficiente valor de hacerlo y sinceramente me preguntaba si aquello hubiera cambiado algo.

Dos semanas después de verlos en ese centro comercial me enteré que estaban viviendo juntos de nuevo. Aquello pese a que me lo esperaba me había caído como un balde de agua helada. E incluso hiriendo profundamente mi orgullo debía admitir que eso me había dolido tanto como para acabar llorando.
Fue entonces cuando decidí dar or finalizada esta tontería que ambos nos habíamos montado. ¿Por qué iba a seguir esperando algo que no pasaría?

Escribí dos cosas; una, la reseña. La otra, una carta para él.

“Kim SeokJin ¿Cuánto más planeas fingir que no existo? Es doloroso sabes.
Como sea, no es por eso que te escribo. Quiero que sepas que la reseña será publicada en unos días, aún no sé cuándo así que por favor espera por ella.
Decidí dar por finalizada esta tontería aunque bueno, de todas formas ya han pasado varios días desde que nos hemos hablado por última vez.
Debo admitir que caí, caí directamente entre tus redes y lograste hacer que me enamorara más de ti incluso si sólo eras malvado conmigo ¿Irónico, no?
Pero este es el fin. Yo sé que no significo nada para ti ¿Por qué lo haría? Pero tú eras, porque no lo serás más desde hoy, alguien que significaba mucho para mí.
¿Recuerdas la universidad? Bueno, allí nos conocimos, tú aún eras una persona con amabilidad, alguien que amaba incondicionalmente y alguien que merecía ser amado de esa manera. Ella te había hecho ser así, tu madre.
Sé que odias que hablen de ella, ya me quedo bastante claro en el corto tiempo que convivimos. Pero si crees que comportandote como lo haces, evadiendo tus sentimientos hacia ella, podrás superar su muerte déjame decirte que no. Así no se hacen las cosas.
SeokJin no dejes que la culpa se apodere de ti, que tome control de tu vida porque podrías arrepentirte el resto de ella.

Esta es mi despedida, tomaré un vuelo con destino a Francia en dos días y no quería irme sin decir estas cosas.
Las cartas eran el único medio que me quedaban puesto que ignoras todo de mí.

Con amor,

— Kim Nam Joon.”

Finalmente se la había enviado. Probablemente me dolería más a mí que a él pero era algo necesario para mí.
Llevaba tanto tiempo enamorado de él que ni siquiera me di cuenta de lo obvio; jamás le había importado. Solamente quería una buena reseña. Y una reseña era lo que iba a tener.

“Este último tiempo mi percepción acerca de Ksj's y de su dueño, Kim Seok Jin fue variando mucho. Pasé por varios estados respecto a él y llegué a una sola conclusión

No lo valen

No voy pecar de mentiroso diciendo que su comida sigue siendo mala, porque no es así. SeokJin posee un extraordinario talento para la cocina, talento que definitivamente heredó de su mamá, de eso no me cabe duda. Sin embargo ¿La comida es lo único que importa?

Para mí no.

Detrás del mando de él famosísimo restaurante Ksj's se encuentra un tirano, una persona carente de sentimientos, una persona dispuesta a cualquier cosa por conseguir lo que quiere.

¿Vas a decir que no es así, Jin?

Por favor no lo hagas, no intentes poner más en evidencia que clase de persona eres.

Finalmente les diré que por primera vez en mi Carrera he involucrado mis sentimientos en una reseña. Sí, lo hice. Pero con un buen propósito.
Para aquellas personas que sólo se interesen por la comida; Ksj's no tiene desperdicio, es un lugar excelente.
Para aquellas personas que buscan comida hecha con el corazón, con el alma. Pueden buscar otro lugar.

— Artículo para la revista Times, Kim Nam Joon”

Evidentemente esto no iba a agradarle a Jin, pero, ¿Qué más daba? Ya estaba lo suficientemente cansado de él como para seguir cumpliendo sus caprichos.

Habían pasado dos días desde la publicación del artículo y además desde el día que le llegó la carta, sí, habían resultado ser el mismo día y cuando estaba llegando al abordaje para finalmente irme él me llamó. ¿Por qué siempre a lo último? ¿Podía al menos disimular el nivel mierda que le valía?

— ¿Diga? -respondi fingiendo no haber visto el identificador de llamadas.

— No te subas a ese avión -murmuró él, parecía agitado.

— ¿Por qué no debería hacerlo? -reí irónicamente y suspiré. — Adiós, SeokJin -finalmente colgué pues sabía que volvería a sucumbir ante él si seguía escuchándolo. ¿En qué momento me había hecho tan vulnerable? Nuevamente iba a ignorarlo, ignorar mis sentimientos

— ¡No te vayas! -oí a lo lejos y pude reconocer su voz. — solamente necesito hablar contigo, sólo será un segundo, te compraré otro boleto pero no te subas a ese avión...

Cooking Lovers ¡En Edición!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora