TERRITORIAL |YoonMin|

03: Lo inesperado

Jimin chilló cuando sintió la cálida lengua de Yoongi sobre su cuello. Estaba jodido.
Cuándo abrió la puerta había creído que era su amigo Taehyung y traía los supresores que le había encargado. Había entrado en celo y el muy idiota no se acordaba de que lo haría. Se dio cuenta muy tarde cuándo sintió el típico calor sofocante y los deseos reprimidos, solo entonces recordó que no tenía supresores, así que pidió el día en su trabajo, pero necesitaba tenerlos porque esa noche estaba invitado a una cena que daría su amigo.

Le había mandado un mensaje a Taehyung y le había dicho que le hiciera el favor de comprarlos, que no podía salir él mismo. Así que cuando escuchó el timbre, jamás imaginó encontrarse al peli negro frente a su puerta.

Ahora estaba metido en problemas porque un alfa lo estaba tocando y él solo no ponía resistencia, estaba disfrutando de las caricias que su vecino le brindaba. Su lobo interior lo estaba dominando y supo que todo estaba jodido cuándo Yoongi lo tomó en brazos, cerró la puerta con un movimiento de pie y lo llevó a su habitación.

Su cuerpo estaba sobre la cama, sabía que Yoongi estaba perdido, el lobo alfa lo dominaba y no podría controlar sus acciones. El humano había desaparecido casi con totalidad.

Obdervó como la ropa voló al piso, pensaba que no era correcto, pero no podía detenerse, deseaba aparearse, deseaba un cachorro. Tal vez era lo que necesitaba, después de todo siempre había querido cachorros, pero, ¿Yoongi los querría? Tal vez lo mejor era no pensar y dejarse llevar, después, ya verían.

Vio al pelinegro quitarse la ropa interior y sintió miedo, sabía que iba a doler, pero ahora estando ahí, en ese justo momento, sintió más temor.

-Tranquilo bebé. -besó su cuello- todo va a estar bien.

Jimin asintió y se acercó a los labios del mayor y la sensación de sus labios juntarse y moverse suavemente fué mágica, era la primera vez que se besaban y fue mejor de lo que pensó.

Sus labios se movieron a su oreja y lo mordió levemente, Yoongi gruñó, tomó las dos manos del menor y las puso sobre su cabeza mientras le besaba el cuello y aspiraba profundamente. Besó el cuello de Jimin lentamente, y comenzó un caminito de besos por todo su cuerpo, desde el cuello al pecho, besó los rosados pezones del menor y éste se estremeció y sintió un nudo en la parte inferior de su estómago. Lo recorrió con besos hasta el muslo dejando un leve rastro de saliva.

Tomo su miembro y lo comenzó a masturbar, Jimin se retorcía de placer, su lobo interior gritaba que se diera prisa, lo necesitaba urgentemente.

-Por favor. -Suplicó.

-¿Por favor qué? -su voz sonaba más ronca de lo normal. -pídelo y lo tendrás.

-Por favor márcame. -dejó salir. Vio como Yoongi lo miró sin decir nada, inmediatamente pensó qur no debió decir eso, había cometido un error, ahora se sentía tonto por decir esas palabras, tal vez Yoongi solo quería un poco de diversión sin compromisos, él lo sabía, le había dicho que no quería compromisos y que no tenía intensiones de formar una familia.

Yoongi lo volvió a besar salvajemente, lo tomó de la cintura y lo colocó boca abajo, le levantó su trasero y puso una almohada en su vientre para mejorar la posición. Jimin jadeó sobre la sábana al sentir rozar el miembro de su hyung con su entrada.

Lo dilató unos minutos, preparándolo y disfrutando de los tiernos gemidos del menor. A pesar de que quería joderlo duro y fuerte como el lobo que era, no podía hacerle eso a Jimin, quería que el chico disfrutara tanto como él lo iba a hacer. Así que reprimió su hambre feroz y fue tierno cuándo lentamente se introdujo en él. Oyó un gritito agudo salir de los labios de Jimin, y beso su espalda para hacerle olvidar lo incómodo que era al principio.

Dolía, Jimin sintió su ano expandirse como nunca había creído, era la primera vez que alguien lo tomaba, siempre había querido que su primera vez fuera con el alfa que lo marcara, con el que pasaría su vida, pero ahora las cosas no eran así, ellos solo lo hacían por placer y no por amor, no sería marcado.

-Yoon-ggi hy-ung -gimió cuándo sintió las fuertes embestidas, jamás había imagino como se sentía tener relaciones, pero dejando el dolor y la incomodidad del principio, era lo mejor que había sentido en su vida, una sensación completamente diferente y extraña a la vez. Se sentía lleno, y le gustaba.

Olvidó que después de eso Yoongi volvería a la normalidad, sería el buen vecino que había ayudado a Jimin en su celo, y nada más. Fingiría que nada había pasado y continuarían con sus vidas.

Sintió una lágrima resbalar por su mejilla ante la realidad golpeando su subconciente, no era lo que él había querido, no de esa forma, pero ahora las cosas ya estaban hechas.

Yoongi gemió en su oído y eso le hizo lubricar más.

-Jimin bebé, muévete hacia atrás -Jimin obedeció y sintió su trasero golpear con la cadera del mayor. La mano de Yoongi tocó su miembro y lo ayudó a tener su esperado orgasmo, pero lo que no esperaba era que cuándo Yoongi se corría dentro de él, sintió sus colmillos introducirse en su cuello, y su lengua limpiar la sangre que brotaba de la tierna herida.

Lo había marcado, reclamándole como suyo, como su único, como su omega. Su pareja por siempre.

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Bueno, no soy buena escribiendo lemon, la verdad soy un asco pero, quería hacerlo, así que no me salió un capítulo muy largo, creí que si lo hacía largo, escribiría cosas que podrían arruinar el momento. Así que...