04: Muñeco de nieve

18.4K 2.4K 711
                                    

Jimin caminaba por la acera de la calle, caminó a la que sería su nuevo hogar, su amigo Hoseok le había pedido el coche porque había prometido a Taehyung que lo recogería de sus clases de natación y su coche estaba en el taller. Jimin pensó que Hoseok debía darse prisa antes de que otro alfa se fijara en su amigo, el tonto había estado enamorado del omega desde que Jimin se lo había presentado hace ya un año, y aún no se anima a invitarlo a salir.

Había conocido a Taehyung en su trabajo y Hoseok era su mejor amigo desde la infancia, siempre habían sido buenos amigos y cuándo Jimin tenía problemas con algún alfa, Hoseok le echaba una mano ahuyentándolos. Cuándo Jimin le presentó a Taehyung en aquella fiesta de navidad, Hoseok no dejó de preguntar por él, quería saber su comida favorita, su color favorito, si prefería lo dulce o lo salado...

Jimin suspiró, esperaba algún día encontrar a alguien que lo mirara como Hoseok miraba a su nuevo amigo. No quería a alguien que solo lo mirara con deseo, como todos aquellos alfas desesperados por aparearse, él aún creía en los cuentos de hadas y se negaba a vivir una vida sin amor.

Se detuvo cuándo vio a un pelinegro caminar unos pasos delante de él, ya lo había visto antes, lo reconoció como el chico que vivía al lado de su nueva casa. Desde que lo miró por primera vez le había gustado, era muy atractivo. Y la segunda vez cuándo fue a recibir las llaves de su ahora casa, había escuchado a otro chico llamarlo "Yoongi, hyung". Había repetido su nombre para saber cómo sonaba en sus labios, y le gusto. Le había gustado como sonaba y se preguntó cómo sonaría su nombre en los suyos.

Sacó el papel que tenía apuntada la dirección de su nueva casa y se acercó a él, tocó su hombro y sonrió ampliamente al ver lo guapo que lucía de cerca.

-Disculpa, ¿podría decirme si esta dirección es correcta? -se sintió apenado por lo tonta que era la excusa, esperaba que no notara su nerviosismo.

-Sí, es ésta calle. -Jimin asintió perdido en su mirada- ¿A qué número vas?

Demonios, su voz era tan sexy -al 551.

-Estoy yendo justo para ese rumbo, puedo llevarte si deseas -claro que lo deseaba.

-Sería genial, gracias. -estiró su mano para presentar y sintió un escalofrío ante el contacto- Park Jimin.

-Min Yoongi - ya lo sabía.

-Así que... ¿vives por aquí? -ya lo sabía, pero quería entablar una conversación con él.

-Sí, vivo por aquí. -respondía secamente y sonrió en forma de respuesta. No dijo nada más porque le pareció tenso el ambiente y porque pensó que talvez Yoongi no estaba de humor, y si quería ser cercano a él, no debían empezar mal. Así que deseó llegar pronto a su nueva casa para refugiarse en ella. Sonrió al verla, era hermosa y definitivamente el lugar perfecto para una familia. Para su familia.

-Es aquí -escuchó la voz a su lado.

-Muchas gracias, Yoongi. -ug, quería más que darle las gracias.

🐾

Habían pasado días desde la última vez que había visto a su vecino, pero ahora estaba enfocado en su mudanza. Tenía que acomodar todo y el tonto de Hoseok no había podido ayudarlo porque Taehyung había entrado en celo y la estaba pasando muy mal. Sabía que su amigo enfermaba esos tres días y no era para menos, puesto que sufría transformaciones involuntarias y destruía todo. Pobre Hoseok, se sentía mal por su amigo, lo que tendría que soportar cada tres meses. No quería imaginar cómo se pondría cuándo se aparease, tal vez eso es lo que necesitaba.

Escuchó una voz ronca cerca de él, y supo inmediatamente a quién le pertenecía.

¿Necesitas ayuda con eso? -Había señalado los muebles. Se sintió estúpido porque al haber estado pensando en el celo de su amigo, pensó por un micro segundo que Yoongi se refería a su celo.

 TERRITORIAL |YoonMin|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora