TERRITORIAL |YoonMin|

Epílogo

Jimin conducía su auto tranquilamente, el asiento estaba más recorrido hacía atrás de lo normal. El cinturón de seguridad le incomodaba pero no podía quejarse, mientras cumpliera su función todo estaba bien.

Miró por el espejo retrovisor y miró a su hijo dormido en su sillita. Minjoo tenía cuatro años, pero era más bajito de lo promedio. Sonrió cuándo recordó la diferencia de estatura con la del niño de Hoseok.

Se bajó del auto e intentó despertar a Minjoo. No podía dejar a su hijo en el auto, pero tampoco podía cargarlo. Minjoo ya era muy pesado.

El niño se quejó cuándo Jimin lo despertó. Ahora estaría de mal humor por una hora, o hasta que encontrara algo con que entretenerse.

Suspiró cansado, últimamente no dormía bien, siempre tenía calor y no se acomodaba en la cama como él quería.

Yoongi se quejaba porque ya no se dejaba abrazar. Gruñó molesto. Yoongi no sabía lo que era tener un bebé dentro de él. No podía quejarse si él no los paría.

Llegó dónde una mujer con mal genio atendía a las personas.

-Disculpe -dijo amablemente, la señora del mal genio lo miró debajo de sus anteojos.

-¿si?

-Tengo cita médica con el doctor Lee. -Divisó a su hijo a unos tres metros, jugando con el dispensador de agua. Corrió hacia él. -¡Minjoo! deja eso, la señora nos está mirando mal.

Minjoo se quejó porque su padre lo tenía sujetado por la playera y no podía escapar. La señora de las gafas le dió una mirada de molestia.

-Pase señor. El doctor lo está esperando.

Jimin agradeció y caminó hacía el consultorio aún sujetando a su hijo.

-Buenas tardes señor Park, vamos hacer el untrasonido.

-Espere, mi esposo llega en cinco minutos. -Sonrió nervioso.

-De acuerdo. -¿A tomado sus vitaminas en forma? señor Park.

-Si.

-Veo que a estado alimentándose bien. Voy a pesarlo, señor.

Jimin sonrió cuándo recordó lo consentido que Yoongi lo había tenido todos esos meses. Cuándo las náuseas se habían ido, Jimin había tenido un montón de antojos. Y ahora tenía unos cuántos kilos que estaba seguro no eran por causa del bebé.

-Subió 10 kilos, están dentro de lo normal.

La puerta se abrió dejando ver a Yoongi.

-Siento llegar tarde -cargó a su hijo que ya hacía mimos.

-Bien, vamos a proceder con el ultrasonido, esperemos ahora si se deje ver bien.

Jimin sintió el gel frío sobre su abdomen y posteriormente el aparatito recorrerlo.

Yoongi tomaba su mano con una de las suyas, y con la otra cargaba a Minjoo.

-¡vaya! -exclamó el doctor.

-¿Ya se dejó ver? ¿Qué es? -preguntó impaciente Yoongi.

-Señor, mejor siéntese.

-¿Pasa algo? ¿Mi cachorro está bien? -Jimin se preocupó al instante.

-Nada malo ocurre señor, tranquilo. Pero me temo que no es sólo uno -acomodó sus gafas. -Va a tener dos, señor.

Jimin dejó salir un gritito. La última vez le habían dicho solo de uno.

-Gemelas, dos hembras.

-Yoongi solo imaginó cómo iba a ser su vida con dos mujeres en casa. Tenía que comprar un arma.

Minjoo solo miró al señor que vestía una larga bata blanca. No entendía de que hablaban los adultos. Pero cada vez que iba a aquel lugar, solo veía a gente que había comido demasiado, como su papá Jimin, que había engordado en los últimos meses.

Gruñó porque él solo quería irse a casa y jugar.

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Siento si ésto es inesperado, pero estaba muy felíz porque ésta historia ya casi llega a las 100 vistas. Muchas gracias por leerme y lamento si hay algún error ortográfico.