CAPITULO VI

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Desmayo y esperanza

Pasaron unos dias y yo aun seguía en cama con la desesperación de poderla ver pero era mas mi tristeza de saber el porque tenia aun el parche, en fin todo era un mar de confusion pensando en como ocurrió el accidente.

Después de un par de horas  mi mama avisa que llego una enfermera para revisar el estado de mi ojo pero yo no quiera en ese momento saber asi que me hice el dormido. Sin pensarlo al abrir los ojos la enfermera estaba frente a mi quitando el parche. Note algo extraño al mirarla, era un tono rojizo que no me permitía distinguir el color.

Al parpadear era un dolor inmenso el que sentía trataba de no hacerlo; la enfermera se quito y comento algo con mi mama por los gesto de ella note que no eran muy buenas noticas asi que trate de levantarme despues de estar recostado. Y volvia a sentir como un liquido escurria por mi cara a lo que no le di mucha importancia. Gritando al verme la enfermera ordeno a mi mama a traer el botiquin que ella dejo en la estancia.

Yo enojado gritaba que me soltara que estaba bien pero solo empeoraban mas las cosas, senti un mareo y al mirar mi ropa solo veía liquido rojo eran una escena que aun no puedo olvidar con un ojo ver sangre y con el otro solo ver lineas que bajan lentamente como una televisión sin señal.

Al llegar mi mama la enfermera pidio ciertos articulos que por describir  el mas importante era el sedante. Volviero a pasar ocho horas para que despertara y me diera cuenta que ya era noche, pero edo no era lo mas extraño, lo extraño era que estaba amarrado a la cama con otro parche que casi parece estar pegado en mi cara.

Al día siguiente que grata sorpresa al recibir la visita de la directora a la escuela, estaba por dos motivos uno para saber mi estado y el segundo para evitar una demanda.

Mi madre pregunto si podria volver a la escuela a lo ella insistio que no deberia esperar mad pues podria atrasarme con los trabajos y tareas. A lo que mi mama dio una notas que la enfermera dejo para mis cuidados y otro día se fue pensando que mañana la volveria a ver.

Mi desesperacionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora