Mi desesperacion

CAPITULO VII

Amor y verdad

El día llego y era tiempo de volverla a ver pues ella era el motor que me impulsaba a ir cada día, solo el poder ver su sonrisa era paz.

Al verme ella corrió la confusion me invadía pues no sabía lo que sucedía como aun estaba con mi mama no podia ir tras ella solo podia ver su silueta desaparecer al cruzar la puerta.

Aun junto a mi mama esperaba desesperado que le diera la lista de cuidados a la profesora pero ede momento fue una eternidad pues todos entraron menos yo; al ver que mi mama me soltó corri para poder verla a lo que un regaño fue inmediato por correr para ir a verla, fue un momento injusto.

Al entrar al salón note algo extraño mi lugar aparte de estar desocupado se encontraba sólo, no entendía las razones pero de algo estaba seguro ella no volverá a hablarme puesto que estaba con sus amigas dispuesta a no saludarme.

La maestra entro dando notificación de mi situación pidiendo que me cuidaran, pero pareció a ella no importarle. Un momento critico en la vida; era hora del descanso y estaba solo en el lugar donde solia almorzar creo que era mejor no salir de salon.

Al momento de levantarme una chica llego con un mensaje al que solo entendí:

"Entra al ultimo tengo que hablar contigo es muy importante"

Un sudor frío me invadió en mi ser pensando que podría ser pero la pregunta eran de quien era el mensaje.

Termino el descanso y fui al baño antes de esperar a la dueña del mensaje, aunque por cierto no conocía a la chica que llevo el recado fue muy raro y curioso.

Al ir pensado y un poco distraído choque con alguien, aunque mi torpeza fue mayor al no ver quien era solo me disculpe y entre corriendo al baño. Terminando fui a lavarme las manos cuando escuche la puerta cerrarse; pensé que era la de limpieza avisando que lavaría los baños y tome poca importancia de los hechos.

Senti que poco a poco unas manos me rodeaban con un pequeño susurró que decía:

"No grites soy yo quien te llamo quiero disculparme por no poder protegerte cuando era mi deber".

Asustado sin abrir los ojos respondí:

- no te preocupes fue error mio nadie tiene la culpa pero déjame ir vale".

Ella con voz triste  pregunto si no reconocía su voz.

Dudoso de mi respuesta respondí eres tu Esperanza?

Ella sonrió un poco.

Me di media vuelta y al ver su rostro entre lagrimas y risa la abrace. Con el brazo y le dije:

"No fue tu culpa fue un error mio por correr animate y no llores mas por favor".

Ella sonrio y dijo:

"Te quiero mucho y por que te quiero te contare mi secreto aunque esta prohibido que te lo diga pero por que te quiero mucho no me importa el castigo"