El Diario Amoroso de una Adolescente

Amor complicado

De verdad, ya no sé qué hacer, no me entiendo ni a mi misma, mi corazón y yo estamos tan desorientados que ya ni sabemos qué hacer con ésta confusión que nos invade a los dos, ambos somos cómplices de un gran desastre que nosotros mismos hemos creado y es el hecho de enamorarnos de una persona tan, pero tan complicada como lo es él... Aún no sé de quién fue la culpa de ésta terrible elección si el corazón o yo, no logramos entendernos para nada.

El problema fue que desde el principio le advertí que fijarse en ese chico lo deterioraría pero como mi corazón es tan, pero tan terco, hizo caso omiso a lo dicho y ahora anda adolorido al igual que yo... resulta que el chico es mi mejor amigo y tiene novia... 

Cuando mi corazón lo ve con ella siento como me pide auxilio por las grietas que poco a poco se van formando en él, pero es que ni yo misma puedo hacer nada porque cuando los veo quedo paralizada, y cuando no aguanto más voy al baño a llorar pero eso empeora más a mi corazón porque luego mi mente dice tener la razón y empieza a hacerlo sentir peor... Así que ya no somos dos los que no se ponen de acuerdo sino tres...

Cuando se me acerca el chico (mi amigo) cómo siempre mi corazón sale desbocado a tratar de llamar la atención y es allí cuando late tan fuerte que hace mis mejillas enrojecer... pero mi mente sólo le dice "no seas terco, deja de ser tan apasionado y enamorado, él no siente lo mismo que tú cuando te ve..."

Cuando lo veo distraído mi corazón me empieza a hablar y a recrear momentos qur jamás ocurrirán, mi corazón le encanta ver cuando está concentrado en su mesa escribiendo con sus cabellos descuidados y con su típico gesto cuando escribe (moviendo sus labios), mi corazón se embeleza con verlo de ese modo, pero luego llega mi mente a sacarlo de sus ilusiones y trata de ponerlo en la triste realidad, realidad que nisiquiera yo quiero mirar, y es que es horrible pensar que dentro de una relación el tercero es multitud y simplemente estorba y lo peor de todo es que ese "tercero"... soy yo...- y ahí es donde vuelve mi mente otra vez a salirse con la suya.