El Diario Amoroso de una Adolescente

Nuestro adiós...

Ese día...
El día en el que nuestras vidas serian separadad por la distancia.
Nunca lo olvidaré, como muchos que pasamos juntos. Sólo que éste sería una despedida...

Fue un día caluroso de septiembre, me acompañabas en el aeropuerto al igual que toda mi familia.
Ese día estabas muy callado, yo sólo te observaba, porque cada vez que te veía, podía notar el dolor en tus ojos, ver como cada vez más se nublaban y evitabas llorar por mi partida...

Algo que tampoco olvidaré es que cuando ya estaba en mis últimos minutos de despedirme de todos, notaba cómo tus lágrimas salían mientras estabas en tu soledad, estabas muy aislado y callado... yo sólo me acerqué a ti, e inmediatamente cuando nuestros cuerpos se unieron al abrazo, empezaron a salir lágrimas de nuestros ojos, yo podía sentir tu respiración agitada, y tus gemidos de dolor, podía sentir lo dolido que estabas, porque yo también lo estaba, sentía como mi corazón se partía a pedasitos con cada lágrima que paseaba por tu rostro, con cada suspiro de dolor, con cada palabra de consuelo que nos decíamos: "éste no será un adiós sino un hasta luego" "ten fe que nos veremos pronto y estaremos juntos" "la distancia no será un obstáculo para nosotros, y jamás lo será para las personas que de verdad se aman" "aunque no estaremos juntos, te tendré siempre guardada en mi mente y mi corazón... por siempre..." mientras secabamos nuestras lágrimas, esas palabras me causaban esperanza pero a la vez tristeza por el hecho de que no te tendría cerca de mi por mucho tiempo, pensar en eso me dolía y aún me duele...

Sabes qué... algo de lo cual me arrepiento... es de no haberte abrazado mucho más ese último día... no haberte dicho más de lo que te dije, de cuánto te amaba y seguiría amandote y cuán importante eras para mi y lo seguirías siendo... Cómo me arrepiento no haberte dado más besos de los que podría darte... Cómo me arrepiento de no haber compartido más momentos contigo si hubiese sabido que me iría... me arrepiento de no haberte dicho más de lo que pude decirte sobre cuánto te extrañaría y te anhelaría... me arrepiento de no haber podido consolarte después de que crucé ese pasillo con rumbo a un nuevo destino sin ti aunque igual no quería mirar hacia atrás porque sabía que derramaría en llanto al verte de lejos llorando por mi, pero aunque no voltié a mirar me lo imagino y se me parte el alma en pedazos... después de ese día me he arrepentido de muchas cosas pero de la que más me arrepiento es de no poder estar allí a tu lado, ahora mismo, llenando el vacío que en éste momento pueda haber en tu corazón, sanar tus heridas y quitar tu tristeza... y sólo puedo decir una cosa, espero que puedas pensar en mi estés donde estés porque yo también lo haré, y recuerda esa frase que ambos repetíamos...

"No es un adiós, es un hasta luego..."