Amante

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Hija tenemos que hablar.- Mi madre se encontraba centada de piernas cruzadas, mirándome fijamente.

-Ahora no mamá - le hablé cortante.

-Emily Elizabeth Scott te me sienta aquí y me escuchas- hay carajo esta si va en serio.

-¿Qué pasa?- me siento en frente de ella con los brazos cruzados.

-Te tengo que contarte algo importante y espero no arrepentirme después de esto - suspiró, se lleva a la boca un vaso de whisky

-¡Mamá!- ella nunca le a gustado  tomar alcohol.

-Déjame, lo voy a necesitar después de esto.

La tensión se sentía en la habitación.

Mi celular comenzó a sonar - lo siento pero tengo que atender- contesto la llamada - ¿hola? ¿John? ¿Qué pasa?.

-Hola, Emily, Perdóname por tocar el Tema de Max se que últimamente ustedes han estado peliados... ¿pero no as visto a Max últimamente extraño?.

Guardo unos minutos de silencio- Por favor Emily le puede esta pasado algo.
Suelto un suspiró -El últimamente a estado actuando extraño, ya no me habla y lo entiendo, en los lugares que me lo e encontrado fue con esa mujer al principio pensé que eran sólo amigos, pero el otro día me los encontré besándose ...

-Ya veo, ¿por acaso ella tenía algo que  te haya llamado la atención?.

-¿Sus ojos?- no había nada que me llamara la atención de esa trepadora. No estoy entendiendo del todo.

-¿Qué tiene sus ojos?.

-Eran de un verde fuerte al igual que Max pero el no tenía eso ojos cuando lo conocí ¿acaso ella..?.

- Si....ella lo esta manipulado, Emily alejarte de ella es peligrosa te puede hacer daño, vaya saber cual son sus planes, tanto tiempo y ahora regresar a su vida.

-¿A qué te refieres? ¿Acaso ellos se conocían antes?.

-Eso no es asunto mío, pregúntale a él - cuelga la llamada, de repente su tono cambió por complemento.

-Lo siento mamá tengo que salir - tome las llaves.

-¡Emily! ¡Regresa en este instante!.

-Lo siento, te amo mamá- cierro la puerta, ¿Pero a dónde carajo voy?, daré una vueltas por ahí.

Después de unas cuántas horas caminado por ahí, llegué a un sitio de poca tránsito y de gente, mientras caminaba pesaba en ¿cómo la vencería? ¿Con que me defendería? Tenía tanto miedo pero no era momento de salir a correr como cobardes. Una risa se escuchaba de un tejado del edificio que se encontraba en frente mío. Levantó la cabeza y alcanzó ver a dos sobras de persona, cuando una de ellos se acerca al borde del edificios logró ver un rostro familiar- ¡Max alejarte de borde! - el sólo se detienen a saludar, comienzo a correr asía el edificio- con permiso- voy quitando las personas del comino, llegó la ascenso pero este tenía un cartel que decía "en reparación ", no me queda que subir por las escalera, al llegar al tejado Max continua en el borde del techo -Max por Dios ¿qué haces? Baja de ahí.

-Max no le hagas caso- hablo la mujer.

-Cállate perra, ¡todo es tú culpa!.

-¿Mi culpa? Dios santo tu comenzaste esto, por tú culpa estoy aquí sin mi amor de mi vida.

-¿Y yo que tengo que ver en todo esto? ¿Y que te e echó yo?.

-No te hagas la tonta, No se que hizo tu madres para rebatármelo.

-¿hablas de mi padre?- pregunté. Seguía sin entender lo que me decía.

-Ese desgraciado me abandonó cuando más lo necesitaba.

-El estaba donde pertenecía ¡con su familia! Y tu arruinaste mi familiar separaste a mis padres, ¿qué eres? ¿Cómo te mantienes tan joven?.

-Yo y mi hijo sufrimos mucho por culpa de tu madre, tu padre no se quiso hacer cargó de ......, me arrebataste a lo que más amaba en mí vida y ahora te quitaré a quién más amas.

- Tu eres la amante de mi padre- ¿por qué yo tenía que pagar sus platós rotos? y ahora estaba a punto de perder a la persona que amaba. La mujer se dirijo hacía a mí y yo  retrocedía con miedo, de su bota sacó un cuchillo, mis ojos se llenaron de lagrimas, intenté correr pero no me podría mover, no reaccionaba mi cuerpo no podría hacer nada, minutos después no podría respirar bien, su mano estaba sujetando mi cuello con fuerza mientras que la otra mano tenía el cuchillo apuntado a mi estómago. Tres disparos se escucharon, mis rodillas cayeron al pisó y después mis manos lo tocaron, siguiendolas con la tos, el cuerpo de aquella mujer cayó frente a mis ojos y  al fondo estaba mi Salvador John.

EmilyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora