Emily

¿Alguien más?

Caminaba escuchando música ignorando los ruidos de los autos y las personas que hablaban entré ellas. Mientras yo me hundía en mis pensamientos, jugaban con mis pulsera que estaba tan entretenida que reaccionó lento al chocar con alguien de nuevo.

- Disculpe, no lo... vi-al levantar la cabeza suelto un suspiró, me doy vuelta cambiando de dirección.

-¡Espera! ¡Emily!.

-¡Déjame en paz Max!- apresuró el pasó pero es inútil ya que él es más rápido que yo, se colocó a frente mío, mientras yo caminaban el caminaba asía atrás - ¿¡Qué no entiendes no quiero saber nada de ti!?.

-Hace días me dijiste que me amaba y que me extrañabas- se detiene.

-Cambien de opinión- agachó la cabeza.

-¿Tan rápido?- se acerca lentamente -¿tan rápido te Olvidaste de mí?.

- No es tan fácil olvidarte pero lo quiero hacer, te quiero borrar de mi cabeza y de mi corazón ya no lo quiero saber nada de ti, alejarte de mi es por tu bien - me pego la vuelta mientras aprieto los puños, aguantado las lágrimas.

-Yo no te quiero olvidar.

~-¿Tan rápido te olvidaste de mi?.~

~Ese día que fui a la cafetería con Aron en el regreso a casa me encontré a David.~

~-¿¡No lo entiendes!? ¡Si ellos se enteran de lo que hizo lo van a matar!, ¡aléjate de él!.¡ es un delito que un vampiro salga con un humano, esa fue una se las leyes que puso tu gobierno!~

~-claro así te dejaría el caminó libre ¿no?.~

~-Ay por favor no necesitó tener el caminó libre para conquistarte. Si tanto lo amas alejarte de el por que tu misma lo llevarás a su muerte.~

~-¿Quien son...?- desapareció así como nada.~

Cierro la puesta con rabia, dejo las llaves en una pequeña fuente.

-¿Hija eres tu?.

-Si mamá, me voy a mi habitación, estoy cansada- subo las escalera, me dejó caer a la cama.

Febrero Martes 13.

-Llamado a Emily, ¿Hola hay alguien ahí?.

-Perdón Vi - Victoria la conocí en los primero días de la Facultad desde entonces nos hicimos amigas, me pasó la mano por la cara- ¿Qué me decías?.

-hoy habrá una fiesta a unas cuántas cuadras de aquí, ¿qué dices te apuntas?.

-No lo sé no estoy de humor para salir.

-Esta bien, si cambias de opinión Llámame.

Me dirigía a mi próxima clase pero una voz de mujer me llamaba.

- ¡Oye!- Rosa, yo y ella comenzamos con la pierna izquierda, digamos que su novio la dejó "por un supuesto rumor que yo inventé" y no es verdad esa persona se dejan llenar la cabeza muy fácilmente- alguien te busca y es muy apuesto.

-¿A mí?.

-Si tonta, andá esta en le patio- me toma de la mano jalándome.

-Pero nadie puede entrar al patio sin...permiso- al ver esa escena sentí mi corazón estrujase, mis lágrimas caían ¿qué podría decir él? estaba en todos sus derechos de rehacer su vida con otra, mientras ellos seguían besándose en mí cara - No puedo seguir viendo esto.

-No, tu te quedas aquí.

-¿¡Qué!?- Rosa Cierra la puerta del patio, forzajeo pero esta la traba, se fue riendo. Ya no quería seguir viendo esto.

-¡Oh! Mira quien esta aquí - la pelinegra me dirige la palabra.

Máx se voltea, se veía extraño, su mirada era deprimente, sus ojos ya no tenía la felicidad que ante veía.

Me acerqué a él, extiendo mi mano para tocar su mejilla pero la pelinegra me cachetea.

-No lo toques es mío, vamos max- con su mirada de enojó y de superioridad tomó del brazo max y se lo llevo lejos.

-¡¿Qué fue lo que te hice para que me hicieras esto?!.- grité fuerte para que me escuchará ya que estaba a una  cierta distancian.

La pelinegra se voltea y mirando de la misma manera me contestó -Pronto lo sabrás.