Capitulo 3

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Pov Julianys

-Vladimir! Pasa...- dije algo sorprendida ya que no esperaba su visita

-Hola! Escuché que teníamos un nuevo amigo en el castillo y he traído a alguien para que lo conozca.- dijo el entrando con su hijo tomado de la mano

-Hola, Thiago!- le saludé al pequeño y el corrió hacia mi para darme un abrazo -Thiago, te presento a Josh.-

Josh lo saludó con una sonrisa y ambos comenzaron a jugar tranquilamente mientras Julianys y Vladimir hablaban de algún asunto.

-No sabía que tenías eso maternal en ti.- bromeó Vladimir

-Yo tampoco conocía eso de mi, pero me acostumbro, es lindo.- le respondí y miré de reojo a los niños jugando

-Pero también he venido a hablar de algo más serio.- dijo Vladimir preocupando la un poco

-Claro, dime.- pedí y el castaño asintió

-Es sobre los ataques. Creo que se lo que quieren.- dijo Vladimir y me quedé helada

-¿Qué es lo que quieren?- le pregunté

-Es algo así como una leyenda. La batalla de los demonios y el último cazador del círculo.- le comenzó a explicar

Había escuchado algo así de una de las sirvientas, siempre se pasaban contándole historias y más ahora con todos estos ataques. Los cazadores del círculo, era un pequeño grupo de cazadores, muy parecidos a los cazadores de sombras, lo único es que estos cazadores eran inmortales una vez mataban a su primer demonio.

-Creo que buscan la piedra de las almas..- terminó de decir

-¿Y Crees que sepan dónde está?- le pregunte aunque temía a su respuesta

-Creo que buscan al cazador.- le respondió Vladimir

-Para que quieren la pierda?- le volví a preguntar

-Si consiguen esa piedra y la destruyen no habrán más cazadores, así los demonios podrán vivir por siempre libres de todo.- le respondió él

-Debemos llegar al cazador primero... pero, ¿Donde crees que esté?- pregunté y el se encogió de hombros, estaba claro que no lo sabía

Mientras tanto en casa de Amahia...

Su padre se había ocupado de guardar las armas de nuevo en el sótano y ella se quedó golpeando su saco de boxeo donde siempre entrenaba. Su vista se dirigió hacia el bosque y divisó a alguien observándola a lo lejos. Tomó su arco y su flecha y se dirigió hacia dónde vio a aquella persona.

Continuó con paso firme hacia el bosque pero no había rastro de nadie, era como si aquella persona fuera una sombra. Decidió volver a su casa y tomar una ducha para luego descansar había sido un día muy duro.

Mientras soñaba...

La morena se encontraba en un lugar que no conocía. Estaba todo oscuro y al parecer se encontraba sola, intentó moverse pero un dolor le recorrió por todo el cuerpo y le fue imposible.

-¿Donde está la piedra?..- le preguntaban voces que provenían de todas partes y ella colocó sus manos sobre sus oídos para que las voces se detuvieran pero no fue así, cada vez se escuchaban más alto.

-Protege la pierda, encuéntrala, no dejes que lleguen primero.- dijo una voz en su mente que por ningún motivo reconocía

Se levantó sobresaltada y bañada en sudor por lo que se dirigió al baño y lavó su cara con mucha agua para despejar su mente.

-¿De que piedra le hablaban? ¿Por qué tenía que protegerla? ¿De quien debía ocultarla?- todas esas preguntas rondaban por su mente y ella no tenía las respuestas a ninguna de ellas.

Mientras tanto con Jaset...

Jaset ayudaba a reconstruir el pueblo y atendía a la guardia del castillo. El tiempo con su esposa Lisa era limitado, pero todo su tiempo libre iba dedicado a ella.

-Mi Lord, hemos encontrado algo.- dijo uno de sus hombres

-¿Qué han encontrado?- preguntó el castaño y ambos se fueron en dirección a lo que habían encontrado . -¿Como ha sobrevivido?- volvió a decir asombrado una vez estaban frente al cuerpo de un joven

-No lo sabemos, Mi Lord- le respondió otro de los guardias

Jaset se acercó a él y algo llamó su atención. El chico tenía un tatuaje y sabía perfectamente lo que significaba. El chico abrió sus ojos poco a poco y Jaset se puso de cuclillas a su lado.

-¿Crees que puedas levantarte?- le preguntó al muchacho y el asintió un poco dudoso

-Ayúdame a levantarlo, lo llevaré al castillo.- le ordenó al otro hombre y rápidamente ambos lo levantaron

-¿Por que me ayudas?- le preguntó el y Jaset lo miró de reojo

-Tú puedes darnos varias respuestas, además es mi deber.- le aclaró y el joven asintió

Tomaron dos caballos y partieron a un paso cómodo para el joven que iba un poco herido.

-Te llevaré a la enfermería, hay que curar tus heridas.- le dijo Jaset una vez se encontraban entrando al castillo

-Bien.- se limitó a decir el joven adolorado

Jaset lo dejó allí y salió en dirección a su despacho. Una vez allí, buscó entre sus papeles y encontró lo que buscaba. Sin duda el chico era exactamente lo que el pensaba.

-Es un cazador..-

....

Eso es todo por hoy, nos veremos en el siguiente capítulo.

Instituto de Vampiros III: Una última batallaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora