Instituto de Vampiros III: Una última batalla

Epílogo

La noche de luna llena al fin había llegado. Ese día ocurriría un gran suceso, solo quedaba en pensar que el destino decidiría si se cumplía el temor más grande del mundo o que destruyeran al diablo en tierra. Las diferentes emociones circulaban en el aire por todos lados, la ansiedad, el miedo, la frustración, enojo, preocupación y desesperación.

Hoy sería el día en que un nuevo mal comenzaría o se destruiría por un bien común.

-¡Estamos cerca!- les alertó Amahia observando la gran cueva a lo lejos

-¡Vamos lo más rápido que podemos!- le gritó Vladimir

Todos estaban cansados, el camino era largo y pocas horas de sueño. Todos se arriesgaban por la pequeña cazadora inocente que no merece un final trágico.

-¿Podemos detenernos?- cuestionó Alex

-¡No! Debemos seguir.- decía Amahia y Jacob iba a su lado aún un poco herido

-Tranquila, amor. La vamos a recuperar sana y salva.- la apoyaba Jacob y Amahia no podía alejar todo el miedo que la invadía en ese momento, le preocupaba que nunca pudiera decirle te amo a su hija de nuevo.

-Descansaremos cuando estemos más cerca.- dijo Amahia en un tono más suave

Recorrieron gran parte del bosque y pudieron llegar al tan esperado descanso. Todos estaban agotados, no habían dormido durante días y el cansancio era bastante notable.

-Duerman, mientras yo hago guardia.- se ofreció Amahia y Jaset negó

-Tu también necesitas descansar, yo vigilaré.- dijo Jaset parándose a su lado 

-No, no estoy cansada.- Amahia se negaba a descansar

-Debes recuperar fuerzas, descansa.- dijo Jaset serio

-No puedo dormir, no quiero cerrar los ojos. Si lo hago, esa horrible pesadilla volverá.- dijo Amahia preocupando a Jaset 

-¿De que hablas?- le preguntó Jaset 

-Cada vez que cierro los ojos veo a mi hija, muriendo y no puedo verla así. Simplemente no puedo.- dijo Amahia y una lágrima se deslizó por su mejilla

-Tía, no tenía idea de eso.- dijo Jaset y la abrazó

-Nadie más lo sabe, por eso me empeño tanto en recuperar a mi hija. Temo que esa pesadilla se vuelva realidad.- dijo Amahia con la voz rota

-No puedo imaginar el dolor que estás sintiendo, ni siquiera puedo pensar en que algo así me pase a mí y a Lisa con el bebé en camino.- dijo Jaset 

-No te presiones, volverás con ella y juntos verán crecer a su criatura.- dijo Amahia un poco sorprendida por la noticia

-Eso espero.- dijo Jaset en un suspiro 

-Ya verás que si, volverás con tu familia, yo me aseguraré de eso.- dijo Amahia 

Mientras ambos hablaban y se sinceraban, alguien los estaba escuchando sin decir una sola palabra. Joseph le ponía atención a cada palabra dicha por Amahia, sabía que no recuperaría el tiempo perdido con ella, pero aun así quería aprovecharlo.

-¿Hueles eso?- le preguntó Amahia a Jaset

-¿Qué?- preguntó Jaset 

-Huele a quemado, algo no anda bien, Jaset.- dijo Amahia y corrió persiguiendo ese olor, Jaset la sigió sin pensarlo 

-¡Cuidado!- le gritó Jaset tomando a Amahia por el brazo

-Debemos continuar, Jaset. ¡Ahí, hay algo!- dijo Amahia y se zafó del agarre de Jaset