Mariana despertó de muy buen humor. Con una gran sonrisa en su rostro, el gran motivo, hoy era su cumpleaños y su padre le enseñaría a pelear como se lo prometió desde niña.
-Feliz cumpleaños!- dijo su padre entrando a mi habitación junto a su madre
-Buenos días, princesa.- dijo Amahia quien tenía en sus manos un pequeño cupcake con una vela de colores
-Pide un deseo.- pidió Jacob con una sonrisa
-Todos sabemos que es lo que deseo.- dijo Mariana con una sonrisa
El gran deseo de la chica siempre a sido que sus padres le enseñaran a pelear, así sería la única manera en la que podría aventurar el mundo y descubrir todos sus misterios.
-Entonces supongo que no me queda nada más que cumplir el deseo de nuestra, princesa- dijo su padre y su madre sonrió al igual que ella
-Nos vemos en 20 minutos en La Cocina.- dijo su madre y los dos salieron de la habitación de la chica
Sin titubear se fue a prepararme. Se hizo una coleta alta, optó por una camisa blanca y un jeans negro y sus vans negras.
-Hora de entrenar.- dijo con una gran sonrisa y bajó a la cocina
La chica era fuerte y valiente, curiosa e inteligente. La chica sería una gran cazador o guerrera algún día.
-Buenos reflejos!- la felicitó su padre al esquivar su ataque
-Siempre práctico todos los días..- dijo con una sonrisa orgullosa
-Alguien quiere tomarse un descanso?- dijo Amahia apareciendo con una bandeja de limonada
-Limonada, nada mal!- dijo Jacob sonriente y fue a beber un poco -Cariño, después le enseñaré a Mariana la colección.- sonrió con alegría y Amahia le dio una mirada de preocupación
-Crees que esté lista?- le respondió la antes mencionada
-Que este lista, ¿para que?- preguntó Mariana curiosa
-Amor, yo creo que esta lista.- dijo Jacob observando a Amahia quien no parecía muy convencida
-Ya pueden decirme!- se quejó Mariana haciendo puchero y sus padres rieron por su acción
-Bien! Supongo que está lista.- soltó Amahia y Jacob sonrió victorioso
-Lista para conocer una de las partes más fantásticas de la casa?- le preguntó su padre y ella asintió desesperadamente pues la chica se moría de la curiosidad
-Solo no toques nada.- soltó su madre una vez estuvieron frente a la puerta escondida detrás de unos estantes
-Pueden ya decirme lo que es?!- dijo Mariana desesperada
-Será mejor que lo veas con tus propios ojos.- dijo su padre y abrió la puerta
Caminaron unos minutos por un pasillo que llevaba a una habitación llena de armas de todo tipo.
-No puedo creerlo!- soltó la chica al admirar todas aquellas armas que le parecían juguetes nuevos para ella pero sus ojos se detuvieron en un hermoso arco
-Igual que su madre..- murmuró Jacob con una sonrisa y Amahia río
-Te gusta?- le preguntó su madre al ver a Mariana tocar el arco con una sonrisa
-Es hermoso, madre- le respondió
-Ese arco era mi favorito, ahora es tuyo.- le dijo con una sonrisa y Mariana negó
-No puedo aceptarlo.- dijo ella extendiéndoselo
-Tómalo, Cariño. Una vez dije que este arco se lo regalaría a mi primogénita/o como una reliquia familiar.- le explicó su madre y se lo devolvió -Este es mi regalo para ti.-
-Gracias, madre.- le respondió con un gran abrazo
-Había años que no bajaba aquí.- dijo su padre mientras veía las armas y limpiaba algunas
-¿Por qué?- le preguntó Mariana mientras dejaba el arco en su lugar para luego admirar otras armas
- A tu madre le dieron los aires de sobreprotección y por eso la puerta estaba oculta.- le respondió su padre divertido y Amahia no pudo evitar reír al igual que su hija
-Lamento haber evitado a que nuestra hija fuera víctima de una de tus dagas.- le respondió Amahia entre risas
-Ves de lo que hablo?!- le dijo su padre y la chica volvió a reír
-Ustedes están dementes- dijo ella entre risas
-Ahora, ¿Quién quiere probar las armas?- dijo su padre entusiasmado y su madre río por lo bajo
-No quieres verlo con el arco.- le aconsejó su madre a la chica
-Oh vamos! Se me da muy bien!- se defendió Jacob y Amahia negó
-Eres un desastre con el arco, admítelo.- dijo Amahia y Jacob río
-No es mi fuerte..- aclaró Jacob
-Entonces, en que eres bueno padre?- me preguntó la chica mientras observaba una katana
-Las dagas- le respondió tomando unas dagas pequeñas de una caja y lanzándolas hasta una pared -Es bueno no haber perdido la práctica.- sonrió
Amahia tomó un par de armas, entre ellas una katana, una espada, una ballesta y un par de dagas.
-¿Tenias que traer esto?- le reclamó Amahia a Jacob señalando un escopeta que había sobre la mesa y Jacob se encogió de hombros
-¿Qué?! Siempre hay que estar preparados!- le respondió el
-Tú padre compró esa escopeta para espantarte cualquier novio que tuvieras.- le aclaró su madre al notar la confusión de su hija
La chica soltó unas carcajadas y negó con su cabeza. -Padre, ¿no crees que estás exagerando?-
-No, es solo en caso de emergencia.- dijo su padre y la observó - No tienes novio, cierto?- le preguntó su padre y ella rió
-No.- le respondió su hija
-Mejor me la llevaré a otro lugar, o puede que al que espante no sea a un pobre chico.- dijo Amahia mirando de reojo a Jacob
-Solo soy precavido!.- se defendió él
-Podemos practicar ya de una vez?- dijo Mariana ya que de sentía un poco incomoda respecto al tema y su padre asintió sonriente
Mariana resultó ser muy buena con varias armas. El arco y la flecha era algo que había heredado de su madre, pero era muy buena con la katana y eso le gustaba. La flecha era certera y la katana veloz.
En alguna parte del mundo...
-Señor, el próximo ataque será en tres dias..-
-¿No la han encontrado?..- la otra persona negó
-Debemos hacerlo antes de que nos encuentre antes..- aseguró al que antes habían llamado Señor
-La encontráremos, nadie en este mundo se nos escapa..-
...
¿Quiénes serán esas personas?
¿Qué es lo que buscan?
Dejen sus votos si les ha gustado y si tienen alguna teoría déjenla en los comentarios.
Adiós!!💗
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Instituto de Vampiros III: Una última batalla
Vampir[Tercera parte de Instituto de vampiros. Es necesario leer Instituto de vampiros & Instituto de vampiros II: Guerra de vampiros. No se permite la copia ni adaptación de ningún tipo.] La ciudad estaba muy tranquila después de la guerra. No habían pro...