Instituto de Vampiros III: Una última batalla

Capitulo 24

2 Días faltantes para la luna llena

-Chicos, miren esto...- dijo Alex deteniéndose a tocar el suelo -es piedra negra, deben tener cuidado porque hay un...- Alex fue interrumpido por el grito de Amahia

-¡Un dragón!- gritó a todo pulmón y comenzó a correr en dirección a su arco

-¡Cúbranse, Ahora!- gritó Vladimir y corrió junto a Alex para ocultarse para observar los movimientos del dragón

-¡Amor, ven!- gritó Jacob a Amahia pero esta continuó corriendo

El dragón al ver a Amahia bajó en picada hacia ella. Esta al notarlo acercarse le lanzó una flecha que dio en su larga cola, el dragón soltó un grito adolorido.

-¡Amahia, basta!- Jacob salió detrás de ella para detenerla y llegó hasta ella -¡Nos va a matar!- el dragón llegó hasta Jacob y lo lanzó contra una roca y este quedó inconsciente

-¡Jacob!- gritó Amahia y con los ojos cristalinos se dirigió al dragón -Juguemos con fuego ahora.- Las manos de Amahia se encendieron con dos grandes bolas de fuego que le lanzó sin dudar al dragón

-Tania, tú controlas los animales... ayuda a Amahia y yo iré por Jacob.- dijo Damián armando un plan

-Nunca he controlado un dragón, ¿Y si no puedo hacerlo?- se cuestionó Tania y dirigió su mirada al dragón

-Eres una diosa, madre de dos elegidos, peleamos contra grandes rufianes y una batalla muy sangrienta, y, ¿crees que no puedes controlar un dragón? Claro que si puedes.- la animó Damián

-Lo haré...- dijo Tania

Damián se dirigió hacia Vladimir y Alex y con un grupo de señas les indicó que tenían un plan. Estos al entenderlo correrían a ayudarlos.

-¡Hey!- le gritó Tania al dragón

El dragón continuó enfrentándose a Amahia.

-¡Dragón, deja a mi amiga en paz!- le gritó aún más fuerte al dragón y esta vez el dragón miró hacia ella

-¡Deja de lastimar a mi amiga!- dijo Tania acercándose al dragón este no le quitaba los ojos de encima -No venimos a pelear contigo, solo buscamos a alguien. Solo queremos salvar a mi sobrina, pero si la matas a ella no podrá volver a ver a su hija.- Tania intentaba hacer entrar en razón al dragón y por alguna razón este la entendía.

El dragón avergonzado bajo la cabeza y puso sus patas en tierra y seguida su cola, pero al poner esta en el suelo soltó un chillido adolorido.

-Amahia, lo lastimaste...- dijo Tania

-¡El intentó matarme!- se defendió esta y el dragón bufó

-Voy a ayudarte con eso, no te haré daño.- dijo Tania acercándose al dragón

El dragón bajó la cabeza, en señal de aprobación.

-Buen dragón...- Tania lo acarició un poco y llegó hasta la cola -Dolerá un poco, pero intentaré ser lo más gentil.- dijo Tania

Tania comenzó a retirar la flecha, poco a poco para causar el menor dolor posible. Haló la flecha al final para sacarla al fin y el dragón bufó.

-Tranquilo, ya bien.- dijo Tania y lo acarició para ganarse su confianza, entonces el dragón hizo un gesto que solo Tania comprendió -Quiere que te disculpes.- le pidió a Amahia

-¿Qué? Debes de estar bromeando.- dijo Amahia cruzada de brazos, estaba desesperada por llegar al lado de Jacob pero no podía por miedo a que el dragón le hiciera algo

En eso unos ruidos se escucharon dentro de la cueva que había en esa montaña, al parecer era donde vivía el dragón.

-Por eso estabas agresiva, pensó que queríamos sus huecos de bebés dragón.- dijo Tania como si todo hiciese sentido

Amahia bufó derrotada, sabía lo que se sentía y no quería que nadie sufriera lo que es estar separado de tus hijos.

-Lo lamento, dragón. No quiero a tus bebés, yo solo busco recuperar a mi hija.- se disculpó Amahia y el dragón bajó la cabeza para que Amahia la acariciara

-Significa que te perdona.- le explicó Tania y Amahia sonrió

-Ahora debemos irnos... tus bebés te están esperando allá adentro.- dijo Tania y el dragón se fue a paso lento hacia la cueva

-Uff, ¿Jacob? Tenemos que llevárnoslo de aquí.- dijo Amahia al llegar a su lado

Jacob no respondía.

-Nos atrasaremos.- le dijo Joseph

-No importa, no recuperaré a mi hija sin él.- dijo Amahia y ayudó a Damián a cargar a Jacob

Los pies del castaño se arrastraban, dañando sus zapatos pero si quería vivir tendría que arriesgar algo. Caminaron y caminaron por unas horas, hasta que el sol comenzó a ocultarse y debían descansar.

.....

-Veo que te preocupas mucho por él, tienes eso en común con tu madre.- dijo Joseph acercándose a Amahia

-Vi a mi madre...- dijo Amahia volteando a verlo -cuando me desmayé, ella me estaba contactando. Hablamos y me devolvió nuestros recuerdos juntas.- Amahia sonrió al volver a recordar todo -Ella me amó, me cuidó y me habló de ti.-

-Claro que te amó, eras su niña.- le dijo Joseph sonriente

-Ella me explicó todo; madre me contó porque no me visitabas, porque te estabas encargando de que él no la encontrara.- dijo Amahia

-Pero aún así la encontró... le fallé.- dijo cabizbajo Joseph

-¿Tú sabías lo que le hizo?- le cuestionó Amahia

Joseph suspiró y asintió dolido. -Lo supe de la peor manera, él me envió su cabeza en una caja.- Amahia entendió el dolor que sentía en ese momento y vio una lágrima deslizarse por su mejilla

-Lo siento. Te culpé de muchas cosas a la ligera y dejé salir toda mi frustración, no debí explotar de esa manera.- me disculpé

-Está bien, entiendo por lo que pasaste y no fue nada fácil. Pero hubo algo que no te conté, nunca estuviste sola...- comenzó a decir Joseph -Siempre te estuve vigilando; tú primer día en el instituto, tú cumpleaños número 18, vi como te emborrachabas y decías muchas estupideces.- ambos reímos al recordar eso, fue un día que jamás olvidaré -también te observé en la batalla, pensé en correr hacia ti cuando te lastimaron pero tuve quedarme oculto, nadie podía saber que estaba vivo. Estuve el día de tu boda, quería tanto bailar contigo aquel vals pero si solo por ese capricho de padre hubiera ido, todo esto hubiese salido peor.- dijo Joseph

-¿Por qué nunca te noté?- le preguntó la castaña

-Porque eras feliz, no necesitaba nada más...- dijo Joseph

-Gracias por todo, papá...- esas palabras fueron de alivio

-De nada, cariño...- le sonrió Joseph

-Amahia...- susurró Jacob y Amahia se posó a su lado

-Jacob, aquí estoy.- dijo Amahia acariciando su mano con una sonrisa

-Me duele la cabeza..- se quejó Jacob

-Te golpeaste muy fuerte, es normal que te duela.- le dijo Amahia -Pero ya mañana estarás mejor, ahora descansa...- le aconsejó Amahia y Jacob asintió con aspecto lleno de dolor

-Mañana será un día muy duro y largo...- dijo Joseph quien había contemplado toda la escena con una sonrisa

Perdón!!! Se que me desaparecí un poco, pero ya regresé y aquí les dejé el capítulo.

He estado muy ocupada con todo esto de la escuela pero en cuanto pueda aliviar un poco el estrés continuaré actualizando seguido.

-Jiriana2002-💗