Desperté aturdida, sin saber donde estaba. Sólo con el presentimiento que mi vida cambiaría para siempre. Había alguien junto a mi, sólo vi sus ojos profundos y oscuros, entonces hablo:
Me perteneces, eres mi posesión.
-Te dije claramente que quiero esa empresa , tienes la información necesaria para hacerlo. Colgue el teléfono pensando en las instrucciones que le di a mi abogado, sabía que debía realizar un trabajo perfecto, no tolero la mediocridad y por algo le pago tan bien.
Otro día y otra empresa que esta en mis manos, esta es mi vida desde hace tres años cuando me hice cargo de lo que era mio, después de ese accidente quede solo; en realidad no me importo mucho, mis padres hacian su vida sin preocuparse de su unico hijo. Recuerdo el funeral, todos esperando ver un sentimiento (aunque fuera cualquiera) en mi, no encontraron nada, ese fue un trámite que debía efectuar. Si, no me importa admitirlo soy un hombre inflexible y sin sentimientos, todo se hace como, cuando y donde yo lo deseo.
El hombre que soy hoy en día, es por las decisiones que he tomado y no me arrepiento de ninguna; estoy solo pero tener una familia, una mujer e hijos no me permitiría hacer lo que quiero y cuando quiero. Soy un hombre atractivo, poderoso y libre.
¿Qué quien soy? , soy Alejandro Stange Vivanco, si me cruzo en tu camino significa que que quiero algo de ti, si te cruzas en mi camino significa que estas muerto o destruido.
Hoy necesito celebrar mi nueva adquisición, llamó a Elisa , mi amante de turno, nos quedamos de juntar en su departamento, de esta manera si me aburro me voy sin dar explicaciones. Elisa es muy buena dándome placer, pero después de tres semanas ya me tiene astiado, me gusta la variedad, lo admito soy un cabrón con suerte puede tener a cualquier mujer a mi lado.
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Me subo a mi nuevo juguete, un audi R8 azul y parto a encontrarme con Elisa. Hoy me siento ansioso, es como si algo fuera a pasar, no se que pero es un sentimiento que me a rondado durante todo el día. Estoy a pocas esquinas de llegar al apartamento de Elisa cuando freno de repente, en esa banca rodeado de tres pendejos la veo, es hermosa, la quiero para mi, en mi cama, bajo mi cuerpo, gritando mi nombre.
Les conte lo posesivo que soy ¿no?, bueno la última vez que desee algo no pare hasta obtenerlo, en unas horas era mio, la gente que trabaja para mi sabe que el fracaso no es una opción.
Sigo quieto mirándola, ¡mierda! , como una niña (porque eso es lo que es) puede atraerme tanto. Le saco una foto y se las mando a mis hombres, se que pronto voy a saber todo de ella.
Como quiero pasar mis manos por su pelo, su piel, besar su boca; su boca me llama. ¡Hay mi pequeña! no sabes todo lo que quiero hacerte, te voy a enseñar como me gusta que me toquen, como me gusta que me besen, te voy a enseñar todo; a cambio te voy a dar tanto placer. Vas a ser solo mía.
No se cuanto tiempo a pasado, la sigo observando; es ahora cuando miro a esos pendejos que la rodean, deben de tener unos 16 o 17 años, uno de ellos acaricia su mejilla, mientras que otro toma su mano, el último simplemente la observa y ella sonrie. Malditos idiotas, ella nunca va a estar con otro hombre que no sea yo, lo tengo decidido, me voy a divertir y pasar bien con ella, una vez que me aburra (como pasa con todas) le voy a devolver su libertad.
