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-¿Quien te enseño todo lo que sabes sobre las rosas, Jae?- Pregunto una curiosa Carter con la mirada puesta atentamente en mi (como había dicho que deseaba) y su mano sosteniendo su barbilla mientras ella la apoya en la mesa en la que nos encontramos.

-Ehm... mi mamá fue la que me enseño algunas cosas, mas bien, ella fue la que me llevó al amor por esas lindas flores.- La miré a los ojos y ella seguía mirándome atenta.

-Oh, algún día quiero conocer a tu madre, se nota que es una señora interesante.- Sonrió ella y siguió escribiendo en su cuaderno.

Rayos.

-Creo, que eso no se va a poder- Respondí tratando de no ser tan duro.

-¿Por que no? ¿Acaso no quieres que conozca a tu madre?- Preguntó con una mirada y tono de voz algo triste.

-No, no. No es el caso. Que más daría yo por que la conocieras- Sonreí como para reconfortarla, la verdad es que su actitud me sorprendió un poco-. Es que creo que no se va a poder porque mi madre falleció hace 7 años- Respondí tratando de ser fuerte al decirlo.

Es difícil para mí hablar sobre este tema.

-Oh no, lo siento, Jae. Yo no tenía idea, no pensé que fuera ese el motivo por el que no...

-No importa -La interrumpí.- Lo importante es que ya lo sabes, por eso es que no hablo mucho de ella, no porque no quiero que la conozcan sino porque no la pueden conocer. Mi mamá era genial, así que me gustaría que te conociera a ti, eres la única amiga que he hecho que no conoció, obvio que a los chicos si. A ellos hasta le cambió los pañales- Reímos- Ahora vivo con mi papá y con mi hermano mayor, y yo mantengo el invernadero de rosas trás mi casa. No sabes lo que daría porque supieran lo maravillosa que era mi madre- Sonreí con nostalgia- Ella era tan buena  como la tuya, claro que la tuya tiene cosas que no haría mi madre, como llegar del trabajo directo al baño y anunciándolo- Ella rió y sus ojos se pusieron pequeñitos- Claro que tu mamá me cae súper bien, no lo dudes.- Colocó de nuevo su mano bajo su barbilla y se le subieron un poco los lentes haciendo que la parte de arriba de ellos quedara a la altura de sus cejas.- No se si es mucho mi atrevimiento pero... ¿y tú papá?- Pregunté de la nada.

Al hacerle esa pregunta ella abrió sus ojos como platos y bajo la mirada para luego frotarse las brazos como recibiendo calor propio.

-Yo... no sé mucho de el, ¿sabes? Es como que, lo único que sé es que el vive en otro país junto a mi madrastra y mi hermanita que, por cierto, nació el mismo día que yo. Odio eso...- Dijo por lo bajo.

-¿Que día es tu cumpleaños?- La interrumpí de lo que estaba diciendo.

-El 25 de febrero, dentro de poco.- Me sonrió y yo lo hice de vuelta para que siguiera hablando.- Bueno, cuando vivía con él no me sentía igual que estando con mi mamá, mi madrastra era muy distante conmigo y yo, realmente, donde vive mi papá no tengo amigos, la única persona con la que hablaba era con la vecina anciana de lado de la casa de mi papá. Me molestaban en la escuela pero siempre me defendía no vayas a creer que era de esas niñas que sufre bullying y se dejaba, aparte, es como que el me daba más libertad y eso, pero al momento de querer cuidarme, de tener instinto de padre, de tratarme como su hija como la misma pequeña de siempre, no era lo mismo. Era como que, como yo soy la mayor ya no debía ponerme tanta atención como a mi pequeña hermana... realmente no me gustaba eso, así que decidí venir con mi mama, además, California es lindo. Tengo viviendo con ella desde que entre al instituto, desde hace 3 años. Y creo que fue una buena idea- Sonrió para sí misma mirando al contrario de donde yo miraba.

Confuso, lo sé. 

Solo esta ella mirando la pared mientras yo era absorbido por su belleza.

-¿Porque dices que fue una buena idea?- Pregunté y ella se volteó a mirarme.

-Primero que nada, tengo una casa gigante sola para mi en las tardes gracias a que mi mamá se encuentra trabajando. Segundo que nada- Reímos por eso-, tengo una amiga increíble y varios chicos amigos míos que nunca me dejarían mal, lo bueno de tener amigos hombres- Me guiñó un ojo.- Y tercero, te conocí a ti.

Ay Dios, siento como que en cualquier momento voy a infartarme aquí mismo.

No sabía como reaccionar así que solo la atraje hacia mi y la abracé.

-Jae, ¿que tal si te quedas a cenar? Le diré a mamá y le digo para que le avise a tu papá- Me sonrió emocionada- ¡MAAAAAA! ¡JAE SE QUEDARA A CENAR, YO LO INVITE! ¡¿PUEDES LLAMAR A SU PAPÁ PARA AVISARLE QUE SE QUEDARA?! ¡LUEGO LO LLEVAMOS A SU CASA!- Grito ella a todo pulmón dejándome sordo de el lado izquierdo pero feliz y emocionado por dentro.

-¡ESTA BIEN, YA BAJO! ¡ASÍ LLAMO A SU PAPÁ!- Respondió su mamá escaleras arriba.

-Okey, Jae. Ya escuchaste, hoy cenaras con las Posey Vicent. ¡YAAAAAIIIIII!- Celebró mientras elevaba los brazos y reía, por lo que yo también me uní a esa risa.

Oh, Carter... Querrás decir: Con la futura señora Posey de Lieberher.



Like This Rose - Jaeden LieberherDonde viven las historias. Descúbrelo ahora