¿Siempre Juntos?

Capítulo 1

Mi nombre es Alexander Laurence, y soy patético universitario de 21 años. Estudio el tercer año de arquitectura, en una prestigiosa universidad de Inglaterra. Se preguntaran o tal vez no, ¿Por que patético?, bueno no se como explicarlo, además de patético, idiota, si, eso si lo entiendo, soy un idiota por enamorarme de alguien que solo jugo conmigo, pero bueno... Así es el amor, llega sin nada y se va con todo. Tal vez fue mi culpa, por haberme tomado las cosas en serio y hacerme ideas tontas. Siempre he sido de la idea de que el "Siempre Juntos" no existe y lo confirme, es solo algo que se dice cuando se esta enamorado, simples palabras, promesas falsas llenas de mentiras "Siempre Juntos" que idiota por creer que eso podría pasar, porque siempre es mucho tiempo para una vida tan corta, eso debí pensar hace un año cuando lo conocí...

-Muy bien muchachos, esta mi ultima semana con ustedes. Lamentablemente no podre verlos graduarse, pero espero que todos lo logren.- dijo el profesor un viejo que tal vez fue un gran maestro hace tiempo pero ahora... Ya no lo es.

-La verdad me alegra que nos cambien de profesor, el viejo es bueno pero ya ha estado demasiado tiempo.- dijo Elizabeth con algo de fastidio, al terminar la clase.

-Tal vez ya no sea el mejor maestro, pero es una gran persona.- respondió Mariane.

-Hey! rubio, ¿Que te pasa?, has estado como ido toda la mañana.- me pregunto Brandon.

-No pasa nada ¿por que lo dices?.- le dije sin mucho animo.

-Mmm, ya entiendo, ¿Es por Ángela?.- solte una pequeña risa, esta bien que haya tenido una pequeña discusión con ella pero no fue para tanto.

-Para nada.- le dije mirándolo con burla.

-Entonces, ¿Que sucede?.- insistió.

-Nada, ¿Por que tienes tanto interés en saber?.- justo antes de que me respondiera, Elizabeth interrumpió.

-Alex, ¿En donde esta Elliot?.- dijo molesta, hay su voz chillona es tan fastidiosa.

-No lo se, debe estar escondidose de Zack o tal vez ya se fue.- de tan solo recordar el drama que hizo el peli rojo por Andrew, es imposible contener la risa. -Bueno me voy a casa chicos, despídanme de los demás. Nos vemos el lunes.- dije levantándome.

-¿No esperaras a Elliot?.- pregunto Mariane.

-Se puede ir con ustedes.- dije con fastidio, no es que me cayeran mal, al contrario, pero esta semana había sido difícil, nos habian dejado mas tarea de lo normal.

Sali del campus con tranquilidad, ese día no había traído mi auto así que aproveche para caminar, aunque a decir verdad no quería llegar a casa porque ahí estarían los tontos de mis primos molestando.

-Hola Alex.- me saludo Nathan al entrar y note que estaba solo el, algo raro.

-¿Y los otros dos?.- le pregunte

-Se fueron a la casa de un amigo- respondió sonriendo.

-¿Y tu por que no fuiste?

-No los quise acompañar.

-Esta bien, no quiero que me molesten estos dias tengo mucha tarea.- dije en tono serio.

Todo el fin de semana no salí para nada de casa, me la pase encerrado haciendo toda tarea.

El maldito lunes llego y se me había hecho tarde me desvele terminando los trabajos y olvide activar mi alarma, me arregle los mas rápido que pude, pero no fue suficiente igual llegaría con retardo a la primera clase, y para mi mala suerte hoy llegaba el nuevo profesor.

Al llegar como lo pensé la clase ya había comenzado.

-Buenos dias profesor, ¿Me permite pasar?.- pregunte algo agitado, me sorprendió ver al profesor no parecía ser demasiado mayor que nosotros. Era alto, de cabellera oscura y con unos increíbles ojos color miel, casi verdes.

-Adelante.- dijo en tono serio y frio, camine lo mas rápido que pude hasta mi asiento y al sentarme el profesor dijo -Supongo que usted es el joven Laurence.- yo solo asentí.

-Muy bien le decía a sus compañeros que espero que a mi clase lleguen puntualmente.

-Lo siento, no volverá a pasar.- debo admitir que me dio algo de miedo.

-Eso espero, yo seré su nuevo profesor, mi nombre es Daniel Valentine...

Daniel Valentine, nunca imagine que serás tu la persona de la me enamoraría... Se lo que deben estar pensando -los son hombres- si también lo pensé cuando todo comenzó, pero bueno como dije, así es el amor; Impredecible, no siempre el chico se enamora de la chica, ni la chica del chico; a veces es diferente. Y tal vez ese fue mi error. Creer que un hombre tomaría en serio una relación con otro hombre, sobretodo cuando ninguno de los dos nunca había tenido una relación así.