Capítulo 9: Horribles recuerdos

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Jimin 

Yoongi había sido mi todo hacía un año atrás y nunca podía tener suficiente de él, era todo lo que necesitaba en mi vida  o eso me había hecho creer. 

Yoongi podía darte el mundo si querías o bien podía quitártelo todo  ; A mi me había dado el mundo entero, me había dado todo lo que yo podía querer, me dió poder, amor, sexo y seguridad pero cuando menos lo esperé todo se había escurrido entre mis manos y no podía entender por qué me había traicionado de aquella manera si decía que me amaba. 

-Yoongi es así pequeño, él no necesita amor ni mucho menos necesita de alguien tan insignificante como tú- Aquellas palabras me había dolido como el infierno, podía sentir como mi corazón parecía estrujarse en mi interior y un peso enorme se posaba contra mi cuerpo. 

Yoongi me había abandonado y ni siquiera fue con sus palabras. Yoongi solo había mandado a su estúpido peón para decirme que no me necesitaba y que me fuera de su vida, estaba perdido, dolido y asustado por que yo había dejado toda mi vida para estar a su lado , había dejado a mis amigos, familia, a todos, solo para poder escaparme con él y ser su mundo. 

Y ahí me encontraba; Solo a la luz de la luna mientras veía cómo el mundo parecía seguir y el mío simplemente se detuvo por completo. Mis pies dolían por haber caminado por horas ,solo pensando en que quería volver a casa y que mamá me esperara con un vaso de chocolate caliente y galletas de miel como solía hacer por mi cumpleaños. 

-Te extraño tanto mamá- 

Mi cuerpo estaba adormilado y solo podía sentir el humo del cigarro pegando contra mi cara por el viento que venía de frente.  

-¿Tan lindo y tan triste?- Aquella voz tan profunda  había hecho que saliera de mis pensamientos y me diera vuelta en una mínima de segundo- 

Un joven de mi misma edad, calculé, estaba parado frente a mí sonriéndome como si me conociera de toda la vida. Su sonrisa era cálida y amigable y por alguna razón le estaba sonriendo de vuelta. 

-Eso parece- Le contesté con una sonrisa irónica.

-Kim Taehyung- Soltó aún con una sonrisa sobre su lindo rostro. 

Y ahí fue cuando supe que una nueva vida me esperaba a la vuelta de la esquina, no sabía si mala buena o incluso peor que mala pero ya no me importaba porque no tenía nada que perder, Yoongi me había sacado todo y solo quedaba arriesgarme a lo que la vida me ponía enfrente. 

-Park Jimin- Murmuré cabizbaja- Un gusto - 

-¿Sabes dónde estás verdad?- 

Cuando sus labios habían hecho tal pregunta con curiosidad levanté mi mirada y observé a mi alrededor ; Las calles estaban oscuras y el humo de cigarro todavía se hacía presente en el ambiente. Encogiendome de hombros me volví a sentir indefenso y asustado sin Yoongi a mi lado pero al ver a Taehyung a los ojos algo dentro mío me hizo creer que ya no podía seguir pensando en aquel chico de cabello gris que tanto creí amar. 

-Se que no nos conocemos pero necesito que confíes en mí y me sigas para que te saqué de aquí, alguien como tú no puede estar en un lugar como este- la mirada de Taehyung por un momento me asustó, pero no estaba asustado de él , estaba asustado porque sus palabras parecían demasiadas sinceras para alguien que acababa de conocer. 

Sin nada que perder asentí mi cabeza algo tímido y comenzamos a caminar. 

Mi corazón se sentía un poco calmado con la presencia de Taehyung y no entendía por qué, "¿Será un ángel que me envió dios?" "Seguro debe serlo sino, ¿Porque me estaría ayudando?" 

-¿Eres un angel?- Solté sin percatarme de mis palabras. 

Mis mejillas ardieron cuando él me miró de forma divertida y negó con la cabeza. 

-No lo creo Jimin, pero tú seguro debes serlo, eres demasiado tierno y lindo para este mundo- 

-¿Pequeño? Pequeño estas bien? pasa algo? -

La voz de Jungkook me hicieron volver a la realidad. Ya no estaba solo y dolido, estaba en la casa de mi hyung, en su cama precisamente y cuando logré abrir los ojos por completo y pude divisar su rostro, algo en mi interior me dijo que todo estaba bien que todo sería diferente. 

- Hyung- Pronuncié con una voz adormilada. Mis brazos rodearon la cintura de Jungkook y al notar como éste me envolvía contra su cuerpo sonreí. 

-Eres tan lindo Jimin- Murmuró Jungkook dándome un beso en mi frente. 

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