Capítulo 22: Decisiones

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Les aviso de ante mano bebés que este es el último capítulo 💔
Y que enserio lloré mientras lo escribía 😭😭😭 espero lo disfruten y enserio mil gracias por el apoyo y los comentarios tan bonitos que recibí, les mando millones de besos y abrazos de mi parte

♡~Miiku~♡

Lo que más le dolía a Jungkook era saber que todo tenía un final, un final incierto que solo dependía de una decisión: Rendirse o pelear.
Rendirse al amor que siempre anheló  o pelear por él.
Muchos se preguntarán por que era tan difícil planteárselo o incluso tomar la decisión cuando era más que obvia, todos pelearian por su amor, pero Jungkook y Jimin eran otro mundo.

Si Jungkook estaba dispuesto a pelear por Jimin todo podría salir incluso peor de como ya se encontraban.
Yoongi podría seguir intentando matar al pelirosa y estaba seguro que Taehyung ya no podría evitar que sucediera.

El pelinegro era un mar de dudas, una tormenta en un vaso de agua y un pequeño conejo en una isla de leones.
Estaba tan asustado como enamorado, ya no sabia que hacer con todo lo que ocurría en su interior, necesitaba a Jimin para que lo calmara. Necesitaba a su dulce Jimin para volver a ver el camino.

- Quiero ver a jimin - Soltó en un leve suspiro.
Jungkook se levantó de la camilla donde se encontraba, a lo que Taehyung de inmediato se posicionó a su lado y lo detuvo del brazo.

- No es momento Kook- le advirtió con una media sonrisa - lo siento pero no por ahora-

Jungkook miró a Tae con serenidad,  soltando un gruñido mientras se volvía cada vez más ansioso.

- Lo necesito, necesito ver su rostro al menos - Rogó - Por favor Tae-

Taehyung negó agachando su cabeza. - Solo espera a que hable con el primero -

Entonces cuando el pelinegro aceptó la petición de Tae se volvió a sentar en la camilla, sus dedos jugando con la bata que tenia puesta.

El mundo era demasiado.. realista.
Cuando quieres soñar y volar lejos te da un golpe en la cara, haciéndote ver la realidad de la vida.

Tanto Jungkook como el resto de las personas a su alrededor sabían que Jimin había hecho cosas terribles, incluso si él no estaba consciente era su cuerpo, su persona, nada podía evitar que la ley lo juzgara.
Él tuvo una vida de la que desconoce, una vida que lo llevó a convertise en lo que es y por más que desearia borrarlo ya no podía. Era pasado.

¿Pero como olvidar el pasado? ¿Cómo olvidar algo que no puede recordar?

Jimin siempre estuvo confuso con su propia persona, incluso si él diría algo sobre su familia o su vida era mentira.
Su vida era una gran y estúpida mentira.

¿Que como lo sabia Jungkook?
Por que él la inventó para hacerlo feliz.

Jungkook había conocido a Jimin cuando era un niño, ambos lo eran.  Ambos eran amigos de preescolar, niños puros y sonrientes en todo momento. Se daban la mano para cruzar la calle cuando salían con los demás e incluso compartían el almuerzo entre ellos.
Sus rostros se iluminaban y una deslumbrante sonrisa se posaba sobre sobre ella cuando se veían el uno al otro. Eran inseparables.

Hasta aquel día que lo cambió todo.

El padre de Jungkook era un señor de cuarenta y tantos años, un hombre de sombría personalidad, arisco, pero sobre todo era un hombre de negocios, negocios que el pequeño no entendía a su corta edad y que tampoco quería saberlo.

Una tarde tranquila en la que el autobús los dejaba en casa de Jimin, ya que habían acordado quedarse a dormir, los niños se adentraron felices y corriendo.

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