Capítulo 21

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Yoongi

Cuando Jimin me había golpeado la cabeza, había dado tan duro contra la alfombra de la habitación, que tan solo podía recordar el sonido de ella impactando sobre la textura suave; fue un golpe seco.

Al despertar, no se cuanto tiempo después, pude divisar a Taehyung tomándome de la mano y susurrar palabras que no había podido descifrar.

Quería hablar, quería preguntar donde estaba Jungkook.

-mmhh..- Solté quejumbroso. Mis labios estaban resecos, los músculos casi ni los podía sentir. ¿Cuanto tiempo había estado inconsciente?

- Yoongi..Ey..- Movi mi mano cuando logré escuchar mi nombre. -Yoongi despierta- ese leve susurro en mi oído lo había sentido tan cercano que ni me percaté que ya me encontraba sentado y consciente de mi alrededor; estaba en la casa de Taehyung.

" Jungkook "

- ¡¿Jungkook?!- Grité eufórico.
Mirando a mi alrededor desesperado, me encontré con la mirada de Taehyung sobre mí. Los ojos café me observaban de manera penetrante, interrogantes.

- ¿Dónde está Jungkook?-

-¿No preguntarás por Jimin?-

- Dime donde esta mi hermano-

- Está bien Yoongi, tu hermano esta bien-

Solté un largo suspiro inmediatamente.

Si bien Jungkook no era mi hermano de sangre y tuvimos miles de peleas y desacuerdos, aún después del divorcio de nuestros padres, nos sentiamos como si en realidad lo fuéramos. Siempre estuvimos para el otro en cualquier adversidad que se nos presentara e incluso me apoyo cuando decidí comenzar mis propios negocios. Él nunca me crítico, nunca me abandonó, e incluso cuando simplemente el amaba a Jimin, no dijo nada y esperó... Jungkook era un buen hermano, no soportaría perderlo.

-¿Aún no preguntarás por Jimin?-  La voz de Taehyung me sacó de mis pensamientos. No quería saberlo; hace tiempo me dejó de importar lo que sucedía con él.

Sonreí y tomando empuje para levantarme de la cama lo miré a los ojos; mi mirada siempre serena.
- Debiste dejar el trabajo cuando te lo ordené Kim-

Taehyung puso sus ojos en blanco, se dio media vuelta y tomó el pomo de la puerta.

- Jimin es mi mejor amigo Yoongi- Soltó antes de abrirla - pero parece que a ti eso no te importa-

- Te di un trabajo y no lo hiciste, eso me importa-

Taehyung dio un leve portazo antes de irse, obvio sin antes darme una de sus típicas miraditas de mierda.
Todo esto se hubiese podido evitar si solo hubiese hecho su maldito trabajo.

Taehyung

Estúpido Yoongi y estúpido yo cuando pensé que todo mejoraría.

Jimin no se merecería todo lo que le estaba pasando, él solo era un chico que quiso ser normal y no pudo.. como yo, como todos los que trabajaron con Yoongi, e incluso él alguna vez quiso ser normal.
¿Pero que era ser normal a esas alturas?

Cerré mis ojos por un momento antes de entrar al cuarto del hospital, necesitaba depejar mi mente por un segundo.

Tomé una gran bocanada de aire, abrí mis ojos lentamente y comencé a caminar hasta la camilla.

- Hola Tae...

- Hola Jungkook-

Hace una semana

Jimin lloraba y quería desesperadamente pararlo. Su ansiedad saliendo a flote era tan fuerte e inquietante que las manos de su cuerpo comenzaron a temblar al igual que sus piernas.
Era la primera vez que algo así sucedía: nunca había estado tan consciente mientras su alter ego estaba tomando el control. Nunca sucedió.

*Ni se te ocurra nenita*

*Por favor no le hagas daño a Jungkook*

*¿Y crees que me importa?*

*Por favor...*

*Demasiado tarde*

Cuando el cuchillo se acerco al estómago de Jungkook éste lo observó a los ojos.
Sus hermosos ojos cafés, tan brillantes y llenos de amor, tan profundos y rebosantes de alegría.

-Jimin.. - murmuró Jungkook derramando un pequeña lágrima.

Su corazón se rompió.

- Lo siento Jungkook -

El filoso metal había traspasado la fina y balquesina piel; pequeñas gotas derramándose sobre la alfombra, lagrimas recorriendo sus regordetas mejillas, sus ojos cerrándose mientras observaban al amor de su vida.

- Jimin.. Jimin... no, no por favor -

Las manos de Jungkook tomaron el rostro de Jimin con delicadeza y bajaron con desespero hasta la herida del pelirosa tratando de hacer presión. No sabia lo que hacía, solo quería salvarlo, quería ver su sonrisa de nuevo.

Jimin sonrió sin fuerzas.
Logró tomar el control por primera vez, al fin pudo salvar a la persona que amaba.
Si Jungkook estaba a salvo no le importaba morir por él.

En la actualidad 

-Tu hermano despertó - Informó Taehyung caminando hasta la pequeña silla situada al lado de Jungkook y tomando asiento.

El pelinegro lo miró con calma - Yoongi es fuerte-

- Lo se, todos lo sabemos-

Soltó un suspiro ante la respuesta de Taehyung - Necesito que no le digas nada a Yoongi -

- ¿No le dirás que esta vivo? - Dijo interrogante.

Jungkook tomó su teléfono celular y por un momento lo pensó mejor.
¿Que pasaría si su hermano sabía que Jimin estaba vivo?

- Me mandaría a matarlo por segunda vez - Dice Taehyung casi  leyendo los  pensamientos de pelinegro.

Frunció  el ceño ante su respuesta pero  no dijo nada.

- Jimin piensa que fui su amigo por el destino Jungkook, y los dos sabemos que Yoongi me mandó a matarlo cuando terminaronsu relación -

- Lo se, y por nada del mundo Jimin debe saberlo..no por ahora-

Los dos asistieron luego de un largo silencio.

Taehyung había sido parte del equipo de Yoongi desde hace muchos años y cuando el mayor lo había mandado a eliminar a un enemigo él fue sin problemas, solo que no se esperaba lo que tuvo enfrente; Jimin y su carita de bebé asustado.
La mirada de Jimin y sus lágrimas le habían salvado la vida por que Taehyung solo lo ayudó a seguir viviendo y Yoongi solo ignoró lo que estaba sucediendo.
Yoongi pensaba que mientras Jimin  se mantiviera lejos de él no le importaba si viviera o no, pero cuando lo vio junto a su hermano en aquella fiesta lo quiso muerto nuevamente.
Jimin solo era problemas. Problemas que debían solucionarse con solo una  cosa; La muerte.






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