Itachi: ¿Éstas segura de esto?.—cuestionó no muy confiado.
Izumi: Por supuesto.—sonrió.—he obtenido mucha información importante en estos días.
Itachi: No me sorprende, sueles meterte donde no te llaman.
Izumi: ¡Hey!.—chilló.—después vas a agradecerme esto. Además, jamás había hecho algo parecido, y por otra parte... creo que a _________ no le haría mal un poco de compañía. Ya sabes, sus padres y hermanos nunca están en casa, al menos los Uchiha somos un poquito más unidos.
Itachi: Como sea, ¿de qué sirve ser unidos, si no tenemos la libertad de elegir donde y con quién queremos estar?.
Izumi: Ah...—bajó la mirada.—¿Acaso tú...?.
Itachi: No, Izumi, ni siquiera tuve la oportunidad de explicarle cómo hubiese querido.
Izumi: Yo... b-bueno.—desvió la mirada al sentir sus ojos picar debido a las lágrimas.—E-Entremos de una vez.—limpió las pequeñas gotas de agua que resbalaban por sus mejillas y volvió a sonreír.—¡Vayamos por ese cachorrito!.
Itachi: ¿De verdad crees que sea buena idea regalarle un perro?.—dijo al entrar al centro de adopción de mascotas.
Izumi: ¡Te he dicho ya mil veces que si! ¡Y también te he dicho que ________ necesita compañía!.
Itachi: Tranquilízate.—se quejó.
Izumi: ¿Qué raza de perrito quieres?.—lo miró inocente.—No, mejor dicho, ¿qué raza de perrito crees que le gustaría?.
Itachi: Creí que cuando dijiste "he obtenido mucha información importante en estos días", incluía la raza de perro.
Izumi: Ya, ya, lo siento, tal vez exageré con decir "mucha" información. Busquemos un cachorrito que se parezca a tí.—se acercó a la empleada del lugar, una señora mayor que lucía amable.—¡Muy buenos días!.—saludó.
–Muy buenos días para usted también.—sonrió mientras acomodaba sus lentes en el puente de su nariz.—¿En qué puedo ayudarles?.
Izumi: Deseamos adoptar a un cachorrito, ¿podría mostrarnos el inventario de sus perritos?.
Itachi sólo miraba la escena en silencio, no podía creer que tenía una hermana cómo Izumi, a pesar de que ella era la mayor; era Itachi quien en realidad lo aparentaba debido a distintos factores. El primero; existe una notable diferencia de altura. Segundo; su nivel de madurez es mayor que el de Izumi, o eso es lo que se vé a simple vista. El tercero; Itachi no usa el "ito" en cada palabra.
–Por supuesto.—la mujer sonrió.—Un momento.
Después de unos segundos, la señora le extendió un folleto de un color rosa pastel, Izumi lo tomó con notable emoción abriéndolo a su vez.
–Tómese su tiempo para elegir, señorita, lea todo con atención.
Izumi: Por supuesto, gracias.—se giró hacia Itachi.—Bien, empecemos.
Al abrirlo, primero se encontró con un pequeño párrafo donde hablaba básicamente sobre lo hermoso que es tener una mascota y sobre la responsabilidad que se necesita. En la siguiente página, era donde comenzaban a aparecer las adorables criaturas. Todos ordenados por orden alfabético. Había una imagen de la raza del perro, con una pequeña descripción sobre el mismo y como debía cuidarse a rasgos resumidos.
Hasta ahora iban en la letra L, ninguno de los anteriores lograba convencerles del todo.
Izumi: Labrador Retriever, Lebrel Irlandés, Leonberger, Lhasa Apso.—Itachi soltó una risa.—¿Qué pasa?.
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No estaré a tus pies. [Itachi y tú].
FanfictionChale, me da cringe ésta historia... ¡pero disfrútenla!. -¡Jamás estaré a tus pies, Itachi!.-gritó limpiando las lágrimas que habían empapando sus abultadas mejillas. -Eso ya lo veremos. (...) _______ es una chica baja de estatura pero, es muy intel...