Capítulo 13/ Agonía

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¡Alejandro! Repetía una voz de mujer – ha llegado un mensaje de tu hermana donde dice que tu madre está en lecho de muerte – Alejandro toma la nota y se asegura de la veracidad de la misma y de una vez dice tengo que volver a mi país ahora, no me perdonaría si no llego a tiempo

Toma el primer avión y se dirige a su pueblo natal, luego de doce horas de vuelo llega Santo Domingo, sus hermanas lo reciben y se postran alrededor de la mama, que esperaba ansiosa la llegada de su primogénito – no quería irme sin verte y despedirme palabras que sonaban muy triste, lamento que tuvieras que venir y verme en esta situación- seguía hablado Sofía- no te esfuerce madre por favor-

La tristeza que invadía aquella habitación era imposible describir, sus tres hijos sentado alrededor de la cama, Alejandro sostenía su mano muestras que Escarlet besaba su frente y la pequeña se aferraba a su madre llorando no puedes morirte, tú no puedes morirte.

Aquel cuadro no era fácil de expresar con palabras hay que vivirlo para contarlo

Aquella familia estaba atravesando la peor de las crisis, ve a un ser al que amamos partir duele, pero la ausencia de las personas vivas duelen más, en aquel momento Sofía y sus hijos se conectaban por primera vez y juntos eran participe de este magno evento que era la partida de la madre que ha sido cabeza de la casa y guía de la familia.

-Mama estamos contigo decía Alejandro, queremos pedirte perdón por nuestras fallas y no haber logrado lo que tu quería – perdónanos mama decía con lágrimas y sollozo- Sofía con voz entre cortada –decía perdónenme ustedes a mí por no dejarlo ser, por no vivir con ustedes, por no compartir con ustedes, por dejar que el tiempo manipulara mi vida, pensaba que lo mejor que podía hacer era trabajar duro para que a ustedes no les faltará comida, zapato, ropa, techo y estudios. Quería que ustedes fueran a la universidad he hicieran carrera profesional, tu Alejandro que te convirtiera en un gran Doctor, y tu Escarlet que te convirtiera en una mujer de estudio y que pudiera tener un empleo mejor que el que tuve, la pobre mujer en agonía seguía diciendo- perdóname pequeña caracolito por no tener tiempo de llevarte a comprar un helado, de jugar contigo, de ver los muñecos juntas y aprovechar cada minuto tu corta infancia, Perdón, Perdón , yo solo quería lo mejor para la familia

''Diciendo estas palabras Sofía agonizaba y en un suspiro llega la Muerte''

MAMA, MAMA gritaba a fuerte voz

Marionetas del tiempoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora