HISTORIA DE UN AMOR DE VERANO (PAUSADA)

Parte 15: "CELOS"

NO PUDE RESISTIRME... LOS AMO... DISFRUTENLO

-Tengo que hablar contigo- dice Rigo paraco frente a mi pupitre.

-Tendrá que ser después- me levanto.

-No, ahora- me exige.

Veo como todos ya han salido del salón.

-Espero que sea una disculpa muy bien elaborada.

-Algo así-

-Entonces, no tengo todo el día-

-Ok. No salgas con Ulises-

-¿Por qué?-

-Solo no salgas con Él-

-No entiendo Rigo- se rasca la cabeza en símbolo de frustración.

-Solo, mira Zury, lamento la "escena" que te hice, es solo que... tengo mucho tiempo detrás de ti y llega un idiota como Ulises y lo logra en pocos días- Niego con la cabeza y suelto un gran suspiro.

-Mira Rigo...-

-No Zury, escúchame. Me gustas desde primero, sé que no lo demostré de la mejor manera, pero después de que me pateaste, créeme, eso me dejo más impactado-

-Lo siento Rigo, las oportunidades se van- tomo mis cosas y salgo.

-Todo bien- me toma por sorpresa.

-¡¿Ulises?!-

-Vine a buscarte y acompañarte-

-Gracias. No era necesario-

-Claro- se adentra al salón- Rigoberto, ¿cómo estás?-

-Pues no mejor que tú verdad- parece una muestra de hombría

-Así que asustando a mi novia-

-No la asusto la prevengo-

-¿Y quién te crees tú?- lo toma del cuello de la camisa

-Vasta ustedes dos- digo cruzada de brazos. – Si tienen asuntos pendientes arreglando afuera, no en el aula y no en mi turno. Rigo retírate a casa- digo en voz autoritaria, él toma su mochila a regañadientes.

-Eres mejor persona, como para salir con esta escoria- dice en un susurro al pararse a mi lado.

-¿Que dijiste?- Ulises trata de abalanzarse contra él, pero me interpongo y él se detiene.

-Largo Rigo- miro a Ulises y su cara esta desencajada.

Rigo se marcha a paso veloz.

-¿Que fue todo eso?- inquiero irritada

-¿Por qué lo proteges?- grita con aparente molestia.

-Es mi compañero y como jefa de grupo es mi deber-

-Si tu deber- ve el letrero de la pisara- "Se desatara el infierno" buena frase-

-Es mi forma de imponerme ante ellos- me siento en el pupitre- ven- lo abrazo- debes estar más calmado-

-Me saca de quicio-

-Lo conoces-

-Fue hace mucho-

-Ok. Debo irme al gimnasio, si quieres puedes acompañarme- me sujeta con fuerza.

-Preferiría quedarme aquí, así-

-No podemos, tengo muchas cosas que hacer hoy-

-Un beso por lo menos- sonrió

-Un beso-

Pega sus subes labios a los míos y nos sumergimos en nuestro mundo, es cálido y dulce. Su agarre se intensifica y comienza a caricia mi espalda. Hace que el mundo desaparezca y seamos él y yo únicamente, es como flotar en las nubes.