Nadie nunca dijo que todo esto sería fácil, sin embargo todos los vivientes aceptamos el reto y aquí estamos, algunos con más obstáculos que otros lamentablemente.
Aceptamos el desafío de vivir, y vivimos para aprender, para que la sabiduría nos llene de conocimientos cada vez más. Aceptamos vivir, porque nos creímos capaces, y sólo aquellos que realmente sigan estándolo están de pié.
Yo personalmente, veo la vida como una pasantía laboral, venimos al mundo, aprendemos lo que tenemos que aprender, y nos vamos sin nada más que nuestros conocimientos adquiridos. También el mundo aprende de nosotros, la gente escucha nuestros consejos, historias, toman nuestras experiencias como factores para definir una decisión, entre otros. El mundo influye en nosotros, y nosotros en el mundo, pero está en uno definir cómo lo hará, puede ser desde siendo uno de los descubridores de la cura de alguna enfermedad hasta siendo el peor de los asesinos. Es decir, influir de manera positiva o negativa en el mundo.
Uno no elige cómo pasará su vida o quiénes se cruzarán en su camino, podemos permitir que tomen decisiones por nosotros o tomarlas por los demás. Uno no puede culpar a su entorno por la forma en la que es, ya que como seres humanos, tenemos habilidad de razonamiento, y podemos elegir ser diferentes a lo que nos rodea. Obviamente es difícil, el sentirse rechazado o excluido por aquellos que ama sólo por querer ser felíz siendo sí mismo, es terrible que en pleno siglo XXI siga pasando esto, es tan egoísta, tener que aceptar lo que la mayoría quiere sólo porque sea lo "común", lo "normal".
En las religiones, por ejemplo, en los países Islámicos se enseñan sus creencias desde el kinder, y todo aquel que se rehuse o no comparta la misma opinión es una vergüenza para su Nación. ¿Acaso no tenemos derecho a ser diferentes, siempre y cuando respetemos al otro? La vida sería muy aburrida si todos pensásemos igual, todo sería blanco o negro, pero la vida necesita color, necesita movimiento, necesita variedad, en pocas palabras, la vida necesita ser.
Si Dios (si es que existe) nos creó, dudo que haya sido para que nos matáramos por ser diferentes, ya sea física o mentalmente. En los diez mandamientos que Dios le dio a Moisés no estaba escrito que despreciáramos al otro
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Pensamientos de una chica.
De Todo¿Alguna vez se les ocurrió pensar en los dos lados de las cosas?