Always You ─ Toruka [En edición]

15: ¿Confías en mí?

15: ¿Confías en mí?

Una abrasadora noche de verano los recibe, ha pasado una semana, una en la cual han tenido varias citas, sintiéndose como en aquella época donde simplemente eran novios. Acaban de llegar al departamento del azabache luego de un bonito paseo recorriendo las calles de Tokio, yendo de un lugar a otro sin parar en toda la tarde.

El ambiente se vuelve intenso, tras juguetear un poco con tonterías por parte de Toru intentando molestar a Taka terminan entre risas hasta que comienzan a robarse besos, andando por la cocina divertidos, bromeando y disfrutando aquel instante. Ahora, el más alto posiciona al más bajo sobre la mesa, dejándolo sentado allí mientras va aumentando el ritmo de sus labios al mismo tiempo que lo toma de la cintura y el azabache pasa sus brazos por detrás del cuello de este.

El apartamento se encuentra con poca iluminación, obteniendo un clima agradablemente romántico.

Una idea pasa por la mente del rubio, decide interrumpir el momento, le otorga una seña a la vez que se dirige hacia la sala, el pelinegro lo sigue extrañado sin entender su actitud, la cocina no le parece un mal sitio para continuar. Entre tanto, Toru busca un CD, y al hallarlo eleva las comisuras de sus labios formando una gentil sonrisa. Enciende el equipo de música, rápidamente inserta el disco dentro y comienza a reproducirlo.

Echa un vistazo al otro, quien posee sus ojos cristalizados de la emoción, después de tanto tiempo pueden volver a escuchar su canción, esa composición que se dedicaron el uno al otro, esa que en su luna de miel la oyeron incontables veces hasta el cansancio. La melodía comienza, se siente la aguda y cálida voz del azabache siendo acompañada por el relajante sonido de la guitarra, por escasos segundos quedan absortos, petrificados, totalmente concentrados junto a sus latidos que lentamente van aumentando.

En un precipitado movimiento vuelve a tomar de la cintura a Taka, regresan a su posición anterior sólo que ahora empiezan a desplazarse de un lado a otro, con sus cuerpos rozándose, realizando un tranquilo y pausado baile, una danza torpe, de pasos mezclados, sin embargo ignoran su brusquedad continuando sin problemas, conservando la encantadora atmósfera. El rubio le hace dar una vuelta al pequeño, como si este fuera una bailarina, logrando verse con gracia y belleza o eso es lo primero que viene a la mente del más alto.

¿Pueden estar tan enamorados?

Romántico empedernido, así es como puede caracterizarse al hombre quien sujeta a Taka en el aire, para luego dejarlo descansar en el suelo, aunque claro sin soltarlo. En cuanto este reposa su mentón en el hombro del menor, empieza a susurrarle la letra de la canción.

—Wherever you are... —musita.

—I'll always make you smile... —sigue el azabache en el oído de su pareja.

Unos minutos transcurren, continúan bailando al son de la música, pero esta vez aumentando el deseo, Toru se inclina alcanzando los labios de Takahiro, un casto beso que deja ansiedad en el más bajo, dejándolo con una corriente eléctrica en todo su cuerpo, le recuerda a la primera vez que vio a su rubio, ríe e impaciente se para de puntas de pie para besarle.

Comparten algunos besos dulces y pícaros, termina por morder de forma delicada el labio inferior del menor, y pues si la ansiedad en él es fuerte tras ello incrementa un ardiente calor en su interior provocando que varias cosas se alteren en su sistema.

Se detienen; si siguen así perderán la cordura por completo.

Y la música acaba.

Ese instante que ha planeado se acerca, es hora.