Todo tuyo // TsukkiYama

Ella

Era lunes de nuevo, la luz del sol entraba por las cortinas de mi habitación y escuche a mi madre golpeando la puerta para asegurarse de que me despertara a tiempo. Me senté en mi cama, aún algo dormido y pensé en lo que sucedió durante el fin de semana. ¿Fue sólo un sueño? Se sentía tan bien pero también tan extraño, simplemente no podía creerlo. Eso fue hasta que tomé mi teléfono y vi que tenía un nuevo mensaje.
-Sé que probablemente estés dormido, pero en caso
que no, configuré el tono de llamada de mi teléfono
en el más fuerte, por si necesitas algo.
Por favor llámame si pasa algo.

Todo era real y yo... bueno, estaba enamorado. Más que nunca.

Me preparé y tome mi mochila para ir a la parada del autobús, pero me congelé por unos segundos cuando abrí la puerta, ya que vi a Tsukki esperándome en la calle.

"Buenas. ¿Cómo te sientes? "Preguntó, mientras caminaba hacia mí "¿Dormiste bien?"
"Sí, gracias Tsukki" Por supuesto, hubiera sido mejor contigo ahí. Espera no. ¿O sí? Tal vez. No lo sé.
"Ok, solo quería estar seguro. ¿Nos vamos? "Dijo, guiando el camino, y corrí detrás de él.

El camino a la escuela fue como cualquier otro día, nada incomodo, lo que me hacía sentir más confiado a su lado. Las clases fueron lentas y aburridas, tan pronto como sonó la campana para el descanso, Tsukki y yo salimos y fuimos al lugar donde solemos comer. Sentados bajo un gran árbol, con nuestras espaldas apoyadas en una de las paredes del edificio, comimos en paz. Eso fue hasta que alguien apareció inesperadamente . La chica que le dio la carta a Tsukki la semana pasada se nos acercó, o más específicamente, se acercó a Tsukki.

"¡Tsukishima! ¡Hola! ¿Cómo estás hoy? ", Le preguntó, con una voz coqueta
"Bien, supongo" respondió, sin siquiera mirarla.
"¡Estoy bien gracias! Entonces, me preguntaba... "Comenzó a torcer un poco de su cabello alrededor de su dedo índice "Dime, ¿te gustaría comer conmigo mañana? "La miré por un momento. Ella ni siquiera me saludó y solo siguió fingiendo que no estaba allí. Que grosera.
"No puedo. Practico con Yamaguchi ese día" me señaló.

"Oh, ya veo... ¿qué tal el martes?"
"Voy a su casa, tenemos un proyecto en equipo..." Parecía un poco molesto por la segunda pregunta.
"Entonces... ¿en el fin de semana?" Preguntó una vez más, con todavía un poco de esperanza en sus ojos.
"Ocupado, no puedo" Él estaba siendo cruel y me sentí un poco mal por ella.
"Ah vale. Bueno... avísame si tienes tiempo "Ella dijo, me miró enojada y se fue.
¿Y yo que demonios hice? Fue lo único que se me vino a la mente en ese momento. Miré a Kei por un momento, y él no parecía nada movido por lo que acababa de pasar. Decidí probar las aguas solo para saber cómo se sentía.

"Realmente eres popular entre chicas..." dije y noté que dejó de masticar lo que tenía en la boca en ese momento y se giró para mirarme "¿Por qué no sales con alguien?" Incluso cuando dolía, tenía que aceptar que eventualmente saldría con alguien, así que quería saber si ese 'eventualmente' iba a ser pronto.

"¿Por qué lo haría? No me gustan, sería una pérdida de tiempo para los dos" De cierto modo, su respuesta me hizo sentir mejor, así que me encogí de hombros y seguí comiendo, sin mencionar el tema de nuevo.

Las clases pasaron rápido y yo no podía evitar preguntarme que pasaría si yo me le confesara a Kei ¿Sería igual de frío? ¿Se enojaría conmigo? ¿Cómo me rechazaría? Me asustaba pero, después de lo que había pasado el día anterior tenía una súper pequeña esperanza de que el estaría bien con ello y me permitiría seguir siendo su amigo.

Después de la escuela, Kei fue primero a la sala de práctica, ya que olvidé algo en el aula y tuve que volver a buscarlo. Mientras caminaba por los pasillos de la escuela, vi a la chica de la carta que, después de notarme también, corrió en mi dirección hasta que estuvo justo frente a mí.
"¡Oh! ¡Hola Yamaguchi!" ¿Ahora dices hola? Que hipócrita.
"Oye, ¿uhm... tú?" Me di cuenta de que nunca había preguntado su nombre y me sentí un poco avergonzado por ello.