Después de que Yuuri se fuera, el ruso ordeno un poco sus cosas tratando de instalarse para luego disponerse a dormir.
El viaje lo había dejado exhausto y si juntamos ello con el hecho de estar pensando durante todo el día en lo que estaba por venir a la vida del omega, parecía una oferta bastante tentadora huir por un rato al mundo de Morfeo.
Así que dejando sus cosas a medio guardar se dejo caer en la cama que invadía la mitad de su ahora habitación.
Se mantuvo un rato así, observando un punto entre el techo y la oscuridad de la noche, sintiéndose extrañamente relajado pero sin lograr dormir.
Mientras lo hacia pensó en todo aquello que había dejado atrás, Yuuko, sus trillizas, la comodidad de su país...
Ya no había vuelta atrás.
Así, entre sus pensamientos pronto se quedo dormido.
Despertó temprano al día siguiente.
Katsuki iba a enseñarle el camino a la universidad.
Al día siguiente seria su primer día y hoy le iban a dar una especie de tour en el colegio para que no llegara tan perdido.
Se vistió con un esmero mayor al normal poniéndose una camisa blanca junto con un traje negro y corbata roja, quería dar una buena primera impresión.
Se vio al espejo con desagrado, nada se veía bien en él.
Termino desabrochado su saco y desfajandose su camisa para evitar que esta se ciñera demasiado en él y delatara su fastidiosa silueta, dándole a su apariencia un aire un tanto casual.
Hizo todo el rutinario proceso de diario para estar listo y justo cuando estaba tomando sus supresores escucho como tocaban en la puerta.
Salio a recibir al pelinegro, el cual mantenía la sonrisa y el porte elegante del día anterior.
—¿Listo?
Yuri solo levantó los hombros en respuesta saliendo del departamento a su lado.
De nuevo tomaron un taxi.
Al parecer el oriental seria como una sombra a su lado durante un buen tiempo.
Pese a su profesionalismo y rostro seguro, Yuri podía oler en él un tanto de nerviosismo.
Iba a acompañarlo a un lugar repleto de alfas.
Yuri no conocía la historia de Katsuki, pero la mayoría de las personas que trabajaban en instituciones como en la que servía el pelinegro no tenían pasados muy agradables.
No le pareció prudente preguntarle que sucedía y prefirió concentrarse en el paisaje del camino.
Llegaron al enorme campus y el rubio quedo fascinado.
Era realmente gigantesco, consistía en un gran edificio por la parte central en el cual al parecer estaban los salones de clases, también tenían un auditorio que se antojaba increíble, una biblioteca lo suficientemente llamativa como para hacer desear a Yuri pasar ahí todas sus tardes y bastantes hectáreas de patio, áreas para deporte y 2 piscinas.
De la boca del rubio no salió mas que un impresionado "Wow" mientras sus ojos brillaban.
—Y ¿Que?, ¿Entramos?, ¿O prefieres observarlo por aquí afuera?— hablo después de un rato el chico de cabello oscuro para caminar en dirección a la gran edificación principal, seguido del ruso que veía todo atentamente con ojos brillantes.
Katsuki abrió la puerta y al entrar choco con un joven que iba de salida tirando los libros que este llevaba en manos.
—Lo siento— se apresuro Katsuki mientras ayudaba al alfa a recoger sus cosas.
—No te preocupes— respondió el chico de cabellos plateados mientras le sonreía, con sus hermosos orbes zafiros fijos en él pelinegro.
La intensidad de su mirada hizo que el omega mayor se sonrojara, ante tal escena el rubio rodó los ojos y bufo.
—Sigamos, Katsuki.
El nombrado se levanto del suelo y afirmo con la cabeza, ambos se disponían a continuar con su camino cuando el alfa los interrumpió.
—Disculpa, ¿Están perdidos?— hablo con su grave pero a la vez dulce voz, mientras el rubio fruncía el ceño.
—Para nada, sabemos perfectamente bien a donde vamos— respondió el menor.
—Ya veo— dijo el alfa sonriendo amablemente— solo es que no es muy normal ver omegas por aquí. — lo dijo sin una pizca de desprecio mientras observaba sonriente al extrañamente callado omega pelinegro.
—Solo viene a acompañarme, si nos permites seguir en lo que estábamos.
—Por supuesto, cuidense, esperó que nos veamos luego.— al pronunciar lo ultimo le guiño un ojo al mayor, haciendo que Yuri bufara de nuevo.
Despreciable pensó.
Llegaron hasta donde los directivos los esperaban.
Yuri se presento con cada uno de ellos orgulloso de sus logros.
Luego alguien de los que trabajaban ahí le dio un recorrido junto a Katsuki.
El lugar era magestuoso, justo lo que Yuri esperaba.
Al terminar el largo recorrido por fin se sentía listo para su primer día, aunque claramente sus nervios y temores no se disipaban del todo.
El día concluyo, y el ruso estaba a nada de iniciar su nueva vida.
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Cortito pero bonito ?)
Así es, mas adelante tendremos Viktuuri \*-*/
Y no desesperen, nuestro Otabek llegara pronto :33
Les doy gracias por verlo, con toda mi alma <3
Nos leemos.
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Siempre es mejor ser un alfa (Omegaverse-Otayuri)
Fanfic-"El deber de un omega es servirle a su alfa. Un buen omega debe ser sumiso y servicial. Un omega que aporta a la sociedad es aquel que se esfuerza por procrear de forma saludable las crías de su alfa. El omega debe ser agradecido con el alfa que lo...