Siempre es mejor ser un alfa (Omegaverse-Otayuri)

Capitulo 7: Héroe

Una ola de extraños sentimientos invadieron al ojijade, mientras se arrodillaba para tomar entre sus brazos y acercar a sí mismo el cuerpo inconsciente de Katsuki, tratando protegerlo.

Frustración en primer estancia, al sentir el cuerpo sobre el suyo arder en aquella extraña fiebre, envuelto en espasmos.

Miedo al recordar en lugar en el que estaban, rodeados de alfas, cuando al parecer, el celo del mayor había llegado.

Su mirada se volvió filosa, igual que la de un felino y apretó aun mas el cuerpo del mayor al suyo, mientras gruñía por instinto al ver que los demás habían notado la situación y empezaban a reaccionar al desesperado olor que el omega inconsciente emanaba.

Los alfas se empezaban a acercar, cuando al fin Katsuki logro abrir de forma pesada sus ojos color vino.

Plisetsky soltó un suspiro al verlo consciente y murmuro algo en ruso, mas el alivio le duro poco.

Ya no podían huir, habían perdido preciado tiempo cuando Katsuki perdió la conciencia, Yuri lo sabia y se paro en seguida dispuesto a proteger al mayor de todo aquel que se le acercara.

De pronto, se escucho un rugido tan imponente que dejo adormilados a todos los alfas e hizo temer a Yuri.

Uno de ellos había llegado a reclamarlo, advirtiendo con su rugido que lucharía por el derecho a tomarlo.

El rubio apretó los ojos y los puños, sabiendo lo que le esperaba y con toda la intención de afrontarlo, cuando desde atrás escucho el ruido del motor de una motocicleta.

Tuvo esperanzas durante un casi inexistente lapso de tiempo, ¿un beta?, ¿un omega?, pero este se esfumo en el momento que la fragancia proveniente del chico invadió sus fosas nasales: otro alfa.

Yuri fue por Katsuki y lo abrazo, dejando ver sus dientes por instinto mientras gruñía.

-¡Suban! ¡Tenemos que sacarlo de aquí, ya!

Yuri no se movió por lo que el otro se desespero.

-¡RAPIDO!

Podría ser que Yuri fuera un omega muy diferente a la mayoría, pero inclusive algunos alfas sucumbían a la voz por lo tanto, obedeció y se monto en la motocicleta junto a Katsuki, mientras el alfa aceleraba.

Era desesperante el ver como Katsuki se aferraba a la espalda del alfa, inhalando su aroma de forma un tanto descarada

La naturaleza era un asco.

Ni siquiera sabia a donde los estaba llevando o si debía confiar en él.

Cuando ya estaban lo suficientemente lejos el alfa preguntó.

-¿A donde los llevo?

Aquella pregunta tomo desprevenido al rubio, le explico en donde se estaba quedando y el alfa se puso en marcha.

Yuri, ya más relajado, abrazo q Katsuki por la espalda y se acerco a su oído para poder susurrarle palabras que los reconfortaran.

Al llegar los tres bajaron de la motocicleta y el alfa se quito su chaqueta, con la cual cubrió a Katsuki y este la acerco a su nariz.

Yuri lo ayudo a caminar y antes de entrar a su departamento lo volteo a ver sobre su hombro y un tanto apenado habló.

-Gracias- su voz apenas salio como un susurro y el otro le respondió con una sonrisa.

Ya sintiéndose seguro se dio la libertad de apreciarlo mejor, tenia un físico imponente, como el de todos los alfas, sin embargo era un tanto mas bajo que la mayoría, pues solo le sacaba unos cuantos centímetros, su cabello estaba corto de los lados y un tanto largo del centro, su piel era color canela y poseía unos cálidos y profundos ojos chocolate que adornaban su serio rostro.