Un príncipe enamorado. sesshomaru y rin

Capitulo 2: Tres días muy largos

Los días se fueron acumulando y lo que inicialmente fue una visita de 3 días, se había convertido en una semana por lo que Jaken empezaba a impacientarse al no saber porque le había mentido a su Amo. Lo que aplacaba su deseo por salir corriendo hasta el castillo para exponerla, era que no tenía el valor para dejarla. La chiquilla se veía feliz en compañía de los pequeños, tan animada como antes. Con el pasar de lo días Jaken ató cabos y comprendió que ella estaba extraña hacía meses, verla tan contenta, solo reforzaba su deseo de querer quedarse junto a ella.

La aldea era mucho mejor que estar aburrido y solo en el castillo, tenía que admitir que no le importaba jugar con Keiko y Van, era como revivir la infancia de Rin. Después de los juegos y una agradable cena se retiraron a la pequeña cabaña junto a Inuyasha y su familia. Era un sitio agradable y cómodo que les brindaba privacidad y tranquilidad.

Se preparaban para dormir y Jaken deseaba preguntarle el porque de la visita tan larga. El demonio dudó un momento dejando que las palabras formaran oraciones en su mente, pero fue interrumpido por el sonido de la voz de Rin.

"Jaken que tienes?"

"Rin...dijiste que estarías 3 días aquí, y llevamos una semana!"

"Lo sé y lo siento, comprendo si quieres regresar!"

"No es eso..."

Rin sabía que Jaken estaba preocupado por Sesshoumaru, que siempre lo hacía cuidar de ella. Aclarando la voz comenzó a hablar para calmar al pequeño demonio.

"No deberías preocuparte por él, está muy ocupado"

"Eso dices Rin, pero porque estás tan segura? Acaso piensas que no se dará cuenta que hemos estado fuera más de tres días?"

"No lo hará! Por favor, solo un par de días y volveremos!"

"Lo que tu digas Rin!"

De alguna forma Jaken sabía que ella tenía razón, había pasado una semana y su amo no había llegado a buscarlos. Se preguntaba que estaría haciendo para no notar la ausencia de su protegida. Que sabía él, un demonio diminuto? Confiaría en Rin y ya, como siempre.

Mas tranquilo se volvió para ver a la joven mujer que estaba sentada a tan sólo unos pasos de él y decidió aprovechar la oportunidad para satisfacer su curiosidad, cuando le preguntó porque estaba tan trise, los ojos de Rin se abrieron de golpe antes de cerrarlos con suavidad, dejando caer la barbilla sobre el pecho con un suspiro. Ya no podía evitarlo, el sentimiento que la oprimía se reflejaba en su comportamiento y hasta Jaken que usualmente era distraído, lo notaba. Empezó a hablar casi como para sí misma.

"No tengo idea Jaken, últimamente me siento así, sentimental, pero no te preocupes ya se me pasará"

El pequeño youkai no pudo encontrar las palabras adecuadas para aliviar el dolor y la angustia que había en su voz, y que con tanto empeño Rin trataba de solapar con una sonrisa. Abatido por su incapacidad de darle ánimos simplemente le dió las buenas noches y cerró los ojos para poder dormir.

Rin recostó la cabeza en la almohada fijando la mirada en el techo de la cabaña, analizando sus propias palabras. Aquella desagradable sensación la acompañaba hacía meses y en ocasiones le provocaba llorar amargamente. Estaba convencida que no habría diferencia alguna si regresaba o no al castillo. Triste y desolada se quedó dormida antes de poder admitir la razón de su tristeza.